miércoles, 27 de febrero de 2013

EL DEDO DE RODRIGO


Novedades y curiosidades


 

Casi siempre suele ser la prensa la que nos informa de lo que pasa o puede pasar cerca de nosotros y por eso sabemos tan poco de lo que ocurre o va a ocurrir en Triana. Y es que salvo las ocasiones en las que Antonio Burgos ocupa su recuadro con algún asunto relacionado con este lado del río, Triana es una desaparecida en combate porque los oficiales “recuadristas” o columnistas de la prensa sevillana parece que son de mirada corta, como si Sevilla no fuera más que el Ayuntamiento y sus alrededores. Colón, en el Diario; Zoido y cía, en El Correo, además de otras firmas sevillanas habituales, rara vez se han ocupado del arrabal, sus gentes y sus añejos problemas. Tampoco nuestros políticos suelen aparecer preocupados por cualquier asunto trianero de los que afectan profundamente, los enquistados que dañan la imagen del barrio.

De modo que nos valemos de lo que nos responden algunas veces cuando tenemos ocasión de preguntar a quienes pueden saber sobre este o aquel asunto. Y como preguntando se va a Roma –salvo en política en demasiadas ocasiones-, hemos sabido el motivo por el que están paralizadas cuestiones que consideramos importantes y por las que no hemos dejado de clamar en este blog, a saber: el estado ruinoso del Arquillo de la O con su misteriosa leyenda, que se resquebraja por día; el inútil y desagradable reloj del edificio “El Faro”, lo primero que ve de cerca el visitante tras el impacto negativo del murallón de la calle Betis –saludos, plataforma- y las heridas del puente. Y tachamos al reloj de desagradable por el daño que hace su estado de parálisis cuando podía ser un llamativo atractivo y seña de identidad con el soñado carrillón tocando los cuartos por soleá… y tan cerca del monumento al Cante. Pues resulta que ni el Arquillo, ni el reloj, ni el arco del callejón de la Inquisición están incluidos en el inventario municipal, o sea, ¡que no son del Ayuntamiento…! ¿Cómo es posible que esta situación tan anómala se haya mantenido hasta ahora?

Punto y aparte para subrayar que, por las noticias que tenemos de fuentes solventes, se va a remediar tan increíble anomalía y, salvado el escollo que nadie antes se molestó en saltar, pronto tendremos noticias satisfactorias sobre el Arquillo y el reloj. Podemos añadir que en tiempo inmediato comenzarán las obras de restauración del precioso teatrito del colegio Reina Victoria, juguete cultural fruto del ingenio de Aníbal González, que desde hace demasiado no acoge acto alguno y que disponiendo de una puerta a la calle se convertirá en espacio municipal. Otro bien que dejará de estar desaprovechado.

No hace mucho se denunció en este medio, con toda clase de detalles gráficos, el lamentable estado de la Casa de los Mensaque, inmueble patrimonial y sede de la Tenencia de Alcaldía, pues bien, ya lo han examinado los arquitectos y, al menos, tenemos diagnosticado al enfermo, esto es, que se ha dado el primer paso; ahora esperamos que no se demore la medicación.

Digamos por último que veremos a obreros en lo alto del mercado del Altozano porque, aunque parezca mentira, la cubierta se halla en penoso estado. Asimismo sabemos que se está trabajando en el proceso de protección de la Casa de los Artesanos y en la culminación de los paneles de información general del museo de la cerámica que, al fin, se denominará Centro Cerámica Triana. Aún se está trabajando en la restauración de valiosas piezas procedentes del Museo Arqueológico y del Alcázar, pero todo apunta que su inauguración puede estar próxima, pero vaya usted a saber...

Buenas noticias. Ahora sólo hay que culminarlas –sólo eso- para, sin respiro, atender otros frentes. Y a ver si algún día podemos recibir en el Altozano a los visitantes con una pancarta que clame: “¡Pueden pasar; Triana ya está como usted espera verla!

Ángel Vela Nieto.     

 

           

lunes, 25 de febrero de 2013

R.I.P. POR LA CERÁMICA TRIANERA


Justino Matute en su “Aparato” nos transcribe  como Agustín de Rojas en su “Viaje Entretenido” nos relata como por el año 1602 había por Triana más de sesenta tiendas donde se vendía y fabricaban los barros vidriados.  Continúa Justino Matute explicando cómo se produce el auge de la industria cerámica en la época del comercio de América, desde los 40 hornos censados a finales del siglo XVI hasta los 86  a finales del S XVIII y como en 1817, por diversas causas, se produce un atraso significativo en la producción cerámica de Triana; numerándose 62 hornos en el “Aparato”. Esta decadencia continúa hasta principios del siglo XX,  donde José Gestoso en su “Historia de los barros vidriados sevillanos” nos documenta a la perfección y pese a la incertidumbre del título de esta obra -definitiva sobre la cerámica- queda patente que el  centro productor de la mal nombrada cerámica sevillana era Triana. La Exposición Iberoamericana de 1929 y el buen gusto de aquellos arquitectos por la cerámica dan un empujón definitivo a esta industria, fundamental para Triana, que vuelve a resurgir.

Parece que en la actualidad ya no es riguroso hablar de decadencia de esta industria ya que lo que tenemos que preparar es un réquiem por la misma.  Cuando aún no nos hemos recuperado del cierre definitivo de la Fabrica Montalván, llegan rumores del cierre definitivo de Cerámica Santa Ana, al parecer antes que, ni tan siquiera, sepamos cuándo abrirá el flamante Museo de La Cerámica. Sí, ese Museo que inauguran todos los meses y que desde el verano pasado nos llevan camelando con su “proyecto museográfico”. Todo parece indicar que el edificio se ha proyectado y construido sin pensar cuáles serán sus funciones finales, en definitiva que se ha ejecutado a gusto de algún arquitecto sin tener en cuenta el uso final del mismo. Doy fe que a finales de la semana pasada los remates de la obra siguen sin ejecutarse y están tal y como lo mostramos en este blog en una entrada de Octubre de 2012 titulada “¿Han terminado las obras del Museo de la Cerámica?; y en el interior nada de nada.

El paseo por el entorno de los Cuatro Cantillos, único núcleo ceramista de la Triana actual, resulta deprimente:  a las fachadas ruinosas, abandonadas  por el cierre, de Cerámica Montalván y Santa Isabel hay que unir el deplorable estado de la fachada del inacabado Museo de la Cerámica, el tráfico  incesante de Antillano Campos y  la ocupación del poco espacio disponible  para los peatones con el aparcamiento de motocicletas y bicicletas. Todo se rematará cuando cierre cerámica Santa Ana y en su local, al que con suerte le respetarán los magníficos paños de Manuel Arellano y Antonio Kiernam- esperemos que no se produzcan más “donaciones” de azulejos en Triana- abran un nuevo local de hostelería o, quién sabe, un  “bazar oriental” de los que están de moda.

Desde este blog hemos defendido la apertura de este Museo o Centro de  Interpretación, lo que no podíamos esperar era que su incierta apertura coincidiría con el R.I.P. de la industria de la cerámica de Triana y que los más de 700 millones de pesetas que ha costado la obra, a los que habría que sumar el coste del inquietante “proyecto museográfico”,  habrán servido para subvencionar esta inútil corona de flores para el gran entierro de la industria que más fama le ha dado a este Barrio.

Nos quedarán las calles con los nombres de Niculoso Pisano, Orce, Manuel Arellano, etc, los retablos cerámicos con las imágenes de los cristos y vírgenes, alguna fachada cuyo propietario tenga a bien conservar y el tesón y romanticismo de algún pintor ceramista que, pese a todo, seguirá trabajando, horas y horas, con su pequeño horno eléctrico,  pero la Industria Cerámica Trianera no volverá. La llama que alumbrara hasta más allá del Océano, tal y como  describe Ángel Vela  a la Cerámica Artística en Triana en su inconcluso “Diccionario Trianero”, no podrá lucir ante tanta tempestad provocada por estos gobernantes que han optado por convertir a este Barrio en un muestrario de bares, algunos de muy mal gusto, con caprichosas y negativas peatonalizaciones que han concentrado el tráfico en aquellas zonas que claramente tendrían que haber sido de uso exclusivo para los peatones; los mismos que le han dado un poder absoluto a los nuevos arquitectos, defenestradores de la cerámica, mientras que no han contado con la opinión de los profesionales  y amantes  de esta industria. Estos gobernantes, que en lugar de invertir más de 700 millones en fomentar y adaptar a los nuevos tiempos está industria artística, han optado por gastarlos en flores y mármol para una bonita lápida.

Descanse en paz la cerámica trianera.
 
José Luis Jiménez

sábado, 23 de febrero de 2013

EL DEDO DE RODRIGO


    Emilio García Ortiz



         Nos acabamos de enterar del fallecimiento de Emilio García Ortiz. Se ha ido tan calladamente como vivió; pocos artistas tan ricos de modestia, pero, ¡Dios mío, cuánto hay que pasar para morirse uno…! Hemos visto, con la honda tristeza de contemplar una injusticia, como su salud le iba abandonando lenta y cruelmente. Y cuando en un barrio como Triana ocurre que se muere alguien querido, admirado, y nadie nos lo avisa por la calle San Jacinto… malo, porque Triana aún presume de esa conexión íntima y pueblerina que nos une a muchos todavía.
         En su recuerdo, reproducimos aquí lo publicado en la revista del barrio correspondiente a la Navidad pasada y con motivo de la que ha resultado su postrera exposición de obras, celebrada en las galerías de la Estación de Armas.
……………………………………………………………………………

            Cuando pase, amigo lector, por la calle Antillano Campos, deténgase, aunque ya lo haya hecho en alguna ocasión, ante la hermosa fachada del número 10, la casa-estudio del escultor Emilio García Ortiz, y contémplela con detenimiento. Está fechada en 1940 y la decoración, más el diseño de la portada, es obra del padre del maestro de nombre Emilio García García (1889-1968), que fue un destacado especialista en estructuras arquitectónicas en barro cocido y colaborador de los insignes arquitectos Aníbal González y los hermanos Gómez Millán, además del extraordinario pintor cerámico Antonio Kiernam.
         Emilio García Ortiz, trianero de nacencia (1929) y vecindad, es una persona muy querida, tanto que fue nombrado Trianero de Honor, título que, bien es verdad, se retrasó demasiado. Y es que se trata de un ser de interiores,  sin alardes de medallas en el pecho; queremos decir que la sencillez es su forma de estar y convivir, y en estas condiciones se es poco visible. Ejerció la docencia como profesor titular en la Facultad de Bellas Artes de nuestra ciudad hasta su jubilación, mientras realizaba su vasta y original obra, porque original es el estilo que marcó su personalidad artística. Lo vemos en la muestra que de él tenemos más cercana, el monumento a Fray Bartolomé de las Casas, expuesto desde 1987 frente al Paseo de la O, a espaldas de lo que fue el Barranco del pescado. También en algunas de las glorietas del Parque de María Luisa, aunque lo que al que suscribe le hubiera gustado contemplar es el gigantesto mural (6x6 metros) que realizara para uno de esos acaudalados príncipes árabes y con destino al arco triunfal de su palacio en Riadt.
         Hace unos años tuvimos la oportunidad de entrevistarlo para un programa de televisión y, partiendo de su progenitor, llegamos hasta su hijo, un excelente pintor, cuya obra en cerámica está entre lo mejor que pueda recordar la época  dorada del retablo religioso trianero. Pero la gran figura es ese eslabón intermedio, el hombre de carácter hondamente reservado que ha dejado su sello creador, a mayor gloria de Triana, en lugares, casi todos públicos, cercanos y lejanos.
 
         No hemos querido perder la oportunidad de abrirle espacio en nuestra revista con motivo de una muestra de sus obras en la abierta galería de Estación de Armas, exposición organizada por “El Callejón del Arte”, la activísima asociación que embellece y anima el Paseo de la O los fines de semanas. Nos ha parecido una magnífica iniciativa, porque gran parte de los trabajos de este artista no son conocidos ni considerados como merece. Se trata en esta  ocasión de pequeñas figuras en un conjunto singular fruto de un creador que también ha expuesto, a lo largo de su fructífera carrera, en innumerables ciudades españolas.
 Ángel Vela Nieto       

viernes, 22 de febrero de 2013

"LOS CIEN MIL HIJOS DE TRIANA"


 
Ya ha pasado un poco más de dos años desde el nacimiento de este medio. La idea inicial de Emilio Jiménez Diaz, a quien este blog echa muy en  falta, se fue fraguando hasta que en Octubre de 2010 vio la luz la primera entrada  y los primeros comentarios. Con Triana como punto en común,  ya sea para  alabarla o para  denunciar las injusticias y múltiples tropelías  que cometen contra nuestro querido Barrio, hemos llegado a las cien mil visitas.  Desde las infinitas muestras del arte e historia  de este Barrio,  incluso con un amplio paseo por la flora, hemos mostrado los mejores rincones y edificios, las más divertidas anécdotas y la cruel realidad del desprecio y abandono que seguimos sufriendo.
Estas cien mil visitas reafirman, si cabe, aún más nuestro compromiso, amor y pasión por este arrabal que tanto queremos.
Agradecer a los que han hecho posible que hayamos conseguido  llegar a la mágica cifra de las cien mil visitas ya que sin ellos no tendría sentido este instrumento  y pedirles  que sigan colaborando y aportando su necesario granito de arena y que sean ese ejercito defensor de la Triana que tanto amamos:  sus particulares “Cien mil Hijos de Triana”

José Luis Jiménez

jueves, 21 de febrero de 2013

DESDE EL MONTE PIROLO


 
 

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EL CARRITO DE LOS HELADOS



Este lapsus de más de un mes que me he llevado sin contactar con los blogueros de   Triana en la Red  no ha sido ni por enfermedad ni por ganas, ni por los temporales que me sacuden de vez en cuando, ni por las tempestades que también me sacuden más que a una estera, ni por falta de interés, ha sido obligado por las circunstancias de tirarme, junto con mi costilla, al ruedo ibérico como un espontáneo cualquiera, como un émulo de Indiana John….
                                     
Pues nada, lo que pasó es que me mandaron una carta diciéndome que me iban a quitar, de la paguita mensual, dos multas por aparcamiento indebido y que estaban a pique de caducar, sanción del año 2008, y que no había tu tía. Y otra, también a pique de prescribir, por pasarme de la velocidad permitida en 10 kms.  Ante esta perspectiva acudí a mis vástagos pidiendo árnica pero me dijeron:  la vástaga, que tenía el paro llamando a la puerta y que no se podía desprender de un duro o euro según se cuente y el vástago, que el paro no lo tenía a la puerta si no que le había entrado hasta la cocina.
 
                           
Y los dos con hipotecas, yo de avalista de los dos y lo poquito que había metido a plazo fijo lo había cambiado a las preferentes que no sé, lo tendría que leer, si caducaban en el año 2999 o en el 2099, que para el caso es lo mismo.
 
Ante esta perspectiva le dije a mi costilla: -“¡Sangre!, prepárate que nos vamos de excursión hasta que encontremos el Carrito de los Helados”.-
 
                                              
“¿Y eso?”-,  me contestó ella. A lo cual y ya poniéndome la chaqueta y cogiendo el paraguas le respondí: -“Si lo encontramos es nuestra salvación, mhan dicho que es un carrito mágico, que el cuerno de la abundancia es el cucurucho de latón y metiendo la mano dentro no hay ni helados, ni polos, ni napolitanos, ¡ ni ná!, ¡ ni nieve siquiera!, solo hay  jurdó, mucho jurdó dentro del carro. Y creo que si te quedas con el jurdó, que aunque es de todos no tiene dueño, hasta  las autoridades te dejan y no te dicen ná. Éste carro es más famoso que el de la copla que te gusta tanto de Manolo Escobá.
 Más lo hecho que lo dicho. Nos pusimos en camino sin encomendarnos ni a Dios, ni al diablo, ni a tós los Santos en fila de aquí a Madrí. ¡Carretera y manta!. De la manta hablaremos más adelante.    
 “¿Dónde vamos a dí?”, preguntó mi costilla con la desconfianza grabada a flor de piel. -“Tranquila que tengo un mapa en la guantera”-.
    Empezamos por nuestra región, Andalucía y le dimos la vuelta entera sin encontrar el carrito. –“Estaba por aquí, que yo sepa,  a unos cuantos lo han cogido con él… Vamo… que se lo llevaban hasta los nai- clú  pa que lo vieran las periquitas”-.  
“¡Mhan dicho que se lo han llevado a Extremadura!.¡Vámonos pallá!. Le dimos la güerta entera hasta la raya de Portugal y nada. –“ Po aquí también vieron a unos pocos empujándolo!”- Y nos fuimos a Galicia que ya nos cogía cerca y tampoco lo encontramo... De allí pasamos por las dos Castillas, la Mancha…. Cataluña, y tampoco… bajamos a la región levantina y tampoco y ar finá, preguntando, preguntando, caímos en la comunidá de Madrí.
 
                                       
 -“A este carro lha pasao como ar de Manolo Escobá, que no hay quien lo encuentre. No te lo vas a creé, negra, pero en to los sitio que hemos estao han visto a un montón de gente con ese carrito y los  han cogío  a casi  tós… y  con las manos agarrás en er manillá que no lo querian sortá…  y shan puesto ricos, pero ricos de verdá, de veritate de la güena que me lhan dicho a mí… ¡Y no les ha pasao ná!...Y shan comprao casas güenas, y coches mu güenos y barcos grandes con las gachises ya montás en bikini  y pa irse a pescá también, pero como distrasión y pa las vacaciones… ¿y cuadros?…¿no shan comprao cuadros?..hasta pa ponerlos en los retretes y  ar carrito, contri más jurdó  le trincaban más dába... ¡nunca selacaba!….Vamo a preguntá  si está por aquí, por Madrí,  por una casolidá que é nuestra sarvación”-
 
-“Po mira sí, aquí me lhan escrito en este papé donde está la dirección… Está en una nave de un políngano de las afueras”-
 
Y nos fuimos al polígono de las afueras de Madrí, localizamos la nave y el segurata que estaba de vigilante  en la puerta, madrileño él,  nos dijo con mucha autoridad que no nos lo podíamos llevar. –“Pero, hombre, un poquito de por favó, que venimos desde Triana a por él  y  lhemos dado la güerta a España buscándolo”-
                                                    
                                                                                            
-“Pues no osss lo puedo ni enseñar porque está tapado con una manta y como han dicho algunasss personasss  importantesss que quieren tirar de ella yo no me atrevo ni a tocarla,  pero vamosss  el carrito lleva aquí un montón de tiempo y todavía no ha venido nadie a destaparlo, no te jodesss.”-
Cansado y desilusionados, mi costilla y yo, nos dimos media güerta.
 
-“¡Negra, nos vamos  pa Triana!... Ésto no es pa nosotros… Verás tú como cualquier día aparece por otro lado…. Lo de nosotros es ponerle dos velas a la agüela de Dios en SantAna y rezá .”-
 
                                                        Antonio del Puente
                                                                               Feb-3C
                        

martes, 19 de febrero de 2013

EL DEDO DE RODRIGO


  
Los Callejones y Portugalete

      (1740-1800)


              Numerosas familias gitanas moraban casas de los Callejones, lugar recóndito, más allá del arco de la Cava, y que según el plano de Padura (1891), partía del final de Febo siguiendo un recto curso entre huertas (la de las Cañas y la Polvoreta, principalmente). Los Callejones, paso entre formaciones de focos suburbiales, tapias y linderos de huertas, tejares y desmontes de barro, se hicieron tristemente célebres en el siglo XVIII cuando comenzó a ser refugio de individuos perseguidos por la justicia. Más allá, el camino llamado de los Gordales que conducía a San Juan de Aznalfarache. Se colige que ni los guardias se atrevían a penetrar en estos extremos  idóneos para el escondite o para perderse por mil caminos. Edgard Neville, escritor y director de cine, uno de los señoritos que pasaron el puente mal orientados, desdice del mito trianero en una supuesta guía turística editada por él en 1952, donde ofrece un recital de desconocimiento de Sevilla, proclamando –Dios sabría con qué intenciones- lo “horroroso” de las calles de Triana y lo inmediato que se encuentran de la plaza del Altozano los mal afamados callejones (¡!). Recordemos sus nombres:


Callejón el Asno.- Así se conocía a la calle Cisne.

Callejón de los Enamorados.- Desapareció en 1865. Por su escondida situación fue escenario propicio para las efusiones amorosas.

Callejón del Fantasma.- En las inmediaciones de la  calle María Niño, actual Farmaceutico Murillo Herrera. Nombre popular del principio del XIX que recuerda una leyenda que tiene como protagonistas a una mujer que por amor ocultó en su casa a su amante, un soldado francés prófugo. Para que nadie curioseara por allí hizo creer que un espíritu pululaba por la cercanía.

Callejón de Marianillo.- Origen de la calle María Niño.

Callejón de los Mártires.- Lugar donde rendía curso el callejón de Marianillo, en las inmediaciones de la antigua ermita de los Mártires.

Callejón de san Miguel.- Se llamó en principios callejón de la Rubia. En el siglo XVIII conectaba con la calle San Juan (Evangelista). Vivían en este callejón nada menos que veintiuna familias gitanas dedicadas a la forja ocupando las trece casas que componían el curso. Manuel Macías señala que se conoció a este callejón con el nombre de Caleta durante un corto periodo de tiempo. Desapareció con las reformas de 1808.

Callejón de los Tramposos.- En este sitio desaguaba uno de los caños de las zanjas con las que los árabes liberaban la Vega de las inundaciones. Justino Matute lo menciona en su biblia trianera.

Callejón del Turco.- Primitiva barreduela de la actual calle San Jacinto, antes Santo Domingo, donde se refiere que vivían unos ceramistas amigos del maestro Niculoso Pisano (s. XVII).

Callejón de las Escopetas.- Discurrió por terrenos que hoy ocupa el Barrio Voluntad.           

            (Mercedes La Serneta cantaba con profundo sentimiento esta soleá: Viene por los Callejones/ la madre de Carlos Puerto/ el que parte corazones. Y Manuel Cagancho aquello de… estando en el Altozano/ comiéndome unos piñones/ oí una voz que decía:/ tira pa los Callejones).
 
         Sobre Portugalete, con el de San Sebastián el más antiguo barrio satélite de Triana, nos ofrece suculentas noticias Juan José Antequera Luengo que amplía bajo el prisma e interés de un historiador de Camas, los datos –digamos básicos- que Manuel Macías publicó en la revista “Triana”. Se asentaba este núcleo vecinal por el entorno de la llamada Alcantarilla de los Ciegos, el puentecillo que había que salvar a la altura de la actual Chapina para atravesar el foso que abrazaba a la vieja Triana y cuyo curso se corresponde con el de las calles Clara de Jesús Montero y Pagés del Corro. Este amplio espacio estaba tan alejado del Altozano que a principios del siglo XVII pertenecía a la administración de Camas. Sin embargo, los muchos gitanos que moraban por allí tenían más que entretenido al aguacil de Triana. Son los ascendientes de los gitanos de los que nos da noticias, por sucesos concretos, El Bachiller Revoltoso a mediados del XVIII. Portugalete, como los Callejones, se hacía ideal para cobijo y escondite y, en el peor de los casos, para salir pitando por distintos caminos. Dos importantes huertas, la de Martín de Cabrera y la de Diego Bázquez (con b) existían en la zona que habitaban un total de 797 vecinos, según el censo de 1639, muchos de ellos trabajadores del campo. Apenas quedaba entonces algún descendiente de la primitiva colonia portuguesa que se asentó aquí.

Ángel Vela Nieto
(Del libro “Triana, la otra orilla del flamenco”).

lunes, 18 de febrero de 2013

EL DEDO DE RODRIGO


   

 Trianera de Honor


         Ni puede ni debe faltar nuestro recuerdo a Marifé. El mismo sábado, en la hora grata de nuestra tertulia en “El Ancla”, estuvo en el corazón y la palabra de todos y, como el bar de la Cava tiene ganada fama de cenáculo de veteranos apegados o, mejor, seducidos por el Arte -como debe ser en Triana-, a una agencia de noticias le dio por nombrar tan grato lugar; así que empezaron las llamadas desde la radio. Atendimos las primeras, las del directo que no podían esperar y las demás las remitimos a quien fue su íntimo amigo e inspirador del homenaje que, aun habiendo dejado ya la huella de una hermosa placa en la casa donde vivió su niñez, restaba su culminación, nos referimos a nuestro camarada Alfonso de Miguel.

            En estos casos hay que recurrir a particulares recuerdos para no repetir lo que los medios han venido propagando de tan singular artista de la canción. Los ecos más antiguos de su emocionada y emocionante voz nos llegaron en aquellos años de su espectáculo “Torre de Arena”, título de una canción que fue bandera de presentación, los primeros brillos de su estrella. Y así quedó como la banda sonora de un tiempo de adolescencia con tardes ocupadas en un asiento de la Escuela de Arte y Oficios de la calle Antillano Campos, muy cerca de donde despertó a la vida y al aire de Triana que la hizo como fue.

         Han sido muchos los artistas de la copla y el flamenco que llevaron el nombre de Triana por el mundo; fueron y son muchos. Uno de ellos, Naranjito, el extraordinario maestro de la calle Fabié, formó en la compañía de Marifé en algún –o algunos- espectáculos, y fue incansable altavoz de lo que la artista atesoraba fuera de su aureola profesional, su humanidad. Luego, el mencionado Alfonso de Miguel, cantaor, crítico, hombre de la misma atmósfera, no paraba de alabar la bondad de su amiga a la que visitaba con frecuencia; a la que llevó al césped del Villamarín donde recibió el cariño y consideración del club bético y, también, por la que trabajó lo necesario para que en una Velá de la Patrona fuera nombrada Trianera de Honor. Tuvimos ocasión entonces de comprobar su natural bonhomía.

         Curiosamente un 15 de Febrero nuestro amigo Alfonso de Miguel nos convocó para hablarnos del gran homenaje que pensaba organizar en honor de Mari, como él la llama. En una sala de la Tenencia de Alcaldía nos reunimos muchos de los que podíamos alentar la iniciativa. Se puso la primera piedra sobre la idea de un espectáculo en el Lope de Vega acompañado de un nombramiento oficial como sevillana, el homenaje incompleto al que hemos hecho referencia.

         Añadiremos que con motivo de la publicación del libro “Triana, un barrio de cine” y encontrándonos en el corazón de Triana, la plaza del Altozano, recibimos su llamada telefónica, y como si se tratara del favor a una principiante, nos agradeció la referencia de sus películas y el texto biográfico que incluimos, prometiéndonos una visita sin prisas al barrio que siempre llevó en su corazón.

         Nos seguirá conmoviendo su “Torre de arena”, el himno de aquellos años de nuestra adolescencia, y jamás olvidaremos su voz, tan flamenca, tan nuestra...

Arte, trianería y flamenco por los cuatro costados: Pedro R. Miño, Marifé de Triana, Pepa Montes y Ricardo Miño. Programa de Canal Sur "Lo que yo te cante"

Ángel Vela Nieto.

sábado, 16 de febrero de 2013

TRIANA EN COLLIOURE




Han sido muchas las exposiciones de Helios Gómez en países como Italia, Francia o Alemania, así como en numerosas ciudades españolas. Una nueva exposición- Helios Gómez La Revolución Gráfica- está teniendo lugar, entre el 15 de febrero y el 7 de abril, en el Castillo de Collioure. Organizada por el Consejo General de los Pirineos Orientales,  está encuadrada dentro de los actos que se celebran en esta ciudad con motivo del 75 aniversario de la retirada de los republicanos españoles en febrero de 1939.

La inauguración  ocurrirá el próximo  día 28  donde se presentará un nuevo libro, dedicado al artista trianero, que contendrá un capítulo dedicado a la Triana de su época y que en este blog tendremos la oportunidad de conocer. Ha sido nuestra humilde contribución a este evento y una manera de asegurarnos la presencia de nuestro Barrio en esta exposición  internacional. Sin embargo nos hubiera gustado que la “Triana Oficial” hubiese estado presente en Collioure tributando honores tanto a Ana Ruiz como a Helios Gómez. Nos conformaremos que, al menos, estos dos célebres personajes de Triana tengan una mayor repercusión en su barrio de nascencia. Para ello reivindicamos una exposición de Helios Gómez en el Castillo de La Inquisición y algún homenaje en Triana a la madre de Antonio Machado.

Desde el Castillo de Collioure se pueden contemplar unas impresionantes vistas donde el atrapamiento de la majestuosa Cordillera Pirenaica contrasta con la libertad del mar Mediterraneo.  Una nueva visita al Hotel Bougnol-Quintana, última residencia de Antonio Machado  y su madre, y desde allí el paseo silencioso hasta el cementerio de Collioure donde depositaremos unas flores frescas y algún recuerdo trianero para Ana Ruiz. Compartiremos el día con Gabriel Gómez, hijo de Helios Gómez, y su esposa, Caroline Mignot y seguro que el espíritu trianero estará presente en Collioure.



José Luis Jiménez

jueves, 14 de febrero de 2013

DE PASEO: AMOR Y FE





Al salir me he cruzado esta mañana con gente joven que llevaba una flor en una mano y en la otra un regalo, no hay duda, San Valentín sale, como yo, de paseo y  lo mismo visita alguna joyería, que entra en las floristerías para engalanarse de flores rojas o se endulza aún más en alguna pastelería, casi todos los comercios les abren las puertas, incluso algunos bares de copas se estaban adornados con globos rojos en forma de corazón, raro es que los ferreteros no se hayan hecho todavía con candados especiales para este día. el amor se ha envuelto, definitivamente, en papel de regalo, sin que se sepa lo que hizo el mártir romano para sustituir a la atrayente Afrodita, pero al igual que jalowín, en muy poco tiempo, han calado tanto las nuevas costumbres entre la gente, que muchos se enfadan si no reciben hoy, aunque sea un detallito, que yo con poco me conformo.


Vaya, he visto el anuncio de una película de cine y he pensado que era un cristo, es que ya estamos en cuaresma, me digo para perdonarme el despiste, el próximo domingo, mientras muchas poblaciones cercanas siguen inmersas en los carnavales, en Sevilla tendrá lugar, si el tiempo no lo impide, el Via Crucis Magno para celebrar el Año de la Fe. Por iniciativa del arzobispo, catorce pasos saldrán de sus capillas para dibujar en la Avenida la pasión y muerte de Cristo. No hay música, no hay nazarenos, ya lo advirtió Juan José Asenjo en una entrevista el pasado mes de septiembre: «creo que sigue siendo necesario insistir por activa y por pasiva en la genuina identidad cofrade, en los aspectos más espirituales de la pertenencia a una hermandad, de manera que los aspectos externos, culturales folclóricos o costumbristas no ahoguen lo que puede y debe ser una vía preciosa de vida cristiana y de compromiso eclesial». Menos mal que por fin llega alguien de fuera a decirnos cómo hay que sentir la Fe, ya está bien de emocionarse con las saetas y las marchas, que el incienso y el azahar no nos distraigan de la verdad, y yo que pensaba que en estas tardes soleadas y templadas bastaba con sentarse en la calle a ver pasar el cielo azul, mirar hacia un lado y sentir la alegría de unos ojos conocidos que te miran, para comprender el milagro de la vida, dejar pasar el tiempo hasta ver aparecer esa luna creciente, una luna inmaculada con las puntas hacia arriba, que llevaban en sus pies muchas diosas precristianas, que simbolizaban el amor o la fertilidad, tradiciones…
Rafael Martín Holgado
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