Novedades y curiosidades
Casi siempre suele ser la prensa la
que nos informa de lo que pasa o puede pasar cerca de nosotros y por eso
sabemos tan poco de lo que ocurre o va a ocurrir en Triana. Y es que salvo las
ocasiones en las que Antonio Burgos ocupa su recuadro con algún asunto
relacionado con este lado del río, Triana es una desaparecida en combate porque
los oficiales “recuadristas” o columnistas de la prensa sevillana parece que
son de mirada corta, como si Sevilla no fuera más que el Ayuntamiento y sus
alrededores. Colón, en el Diario; Zoido y cía, en El Correo, además de otras
firmas sevillanas habituales, rara vez se han ocupado del arrabal, sus gentes y
sus añejos problemas. Tampoco nuestros políticos suelen aparecer preocupados
por cualquier asunto trianero de los que afectan profundamente, los enquistados
que dañan la imagen del barrio.
De modo que nos valemos de lo que nos
responden algunas veces cuando tenemos ocasión de preguntar a quienes pueden
saber sobre este o aquel asunto. Y como preguntando se va a Roma –salvo en
política en demasiadas ocasiones-, hemos sabido el motivo por el que están
paralizadas cuestiones que consideramos importantes y por las que no hemos
dejado de clamar en este blog, a saber: el estado ruinoso del Arquillo de la O con su misteriosa
leyenda, que se resquebraja por día; el inútil y desagradable reloj del edificio “El Faro”, lo
primero que ve de cerca el visitante tras el impacto negativo del murallón de
la calle Betis –saludos, plataforma- y las heridas del puente. Y tachamos al
reloj de desagradable por el daño que hace su estado de parálisis cuando podía
ser un llamativo atractivo y seña de identidad con el soñado carrillón tocando
los cuartos por soleá… y tan cerca del monumento al Cante. Pues resulta que ni
el Arquillo, ni el reloj, ni el arco del callejón de la Inquisición están
incluidos en el inventario municipal, o sea, ¡que no son del Ayuntamiento…!
¿Cómo es posible que esta situación tan anómala se haya mantenido hasta ahora?
Punto y aparte para subrayar que, por
las noticias que tenemos de fuentes solventes, se va a remediar tan increíble
anomalía y, salvado el escollo que nadie antes se molestó en saltar, pronto
tendremos noticias satisfactorias sobre el Arquillo y el reloj. Podemos añadir
que en tiempo inmediato comenzarán las obras de restauración del precioso
teatrito del colegio Reina Victoria, juguete cultural fruto del ingenio de
Aníbal González, que desde hace demasiado no acoge acto alguno y que disponiendo
de una puerta a la calle se convertirá en espacio municipal. Otro bien que
dejará de estar desaprovechado.
No hace mucho se denunció en este
medio, con toda clase de detalles gráficos, el lamentable estado de la Casa de
los Mensaque, inmueble patrimonial y sede de la Tenencia de Alcaldía, pues
bien, ya lo han examinado los arquitectos y, al menos, tenemos diagnosticado al
enfermo, esto es, que se ha dado el primer paso; ahora esperamos que no se
demore la medicación.
Digamos por último que veremos a obreros
en lo alto del mercado del Altozano porque, aunque parezca mentira, la cubierta
se halla en penoso estado. Asimismo sabemos que se está trabajando en el
proceso de protección de la Casa de los
Artesanos y en la culminación de los paneles de información general del
museo de la cerámica que, al fin, se denominará Centro Cerámica Triana. Aún se está trabajando en la restauración
de valiosas piezas procedentes del Museo Arqueológico y del Alcázar, pero todo
apunta que su inauguración puede estar próxima, pero vaya usted a saber...
Buenas noticias. Ahora sólo hay que
culminarlas –sólo eso- para, sin respiro, atender otros frentes. Y a ver si
algún día podemos recibir en el Altozano a los visitantes con una pancarta que
clame: “¡Pueden pasar; Triana ya está como usted espera verla!
Ángel Vela Nieto.
Excelente noticia la restauración del Salón de Actos del Colegio Reina Victoria. Tenemos que hacer una entrada acerca de este edificio que encierra, además de mas de 100 años de cultura para Triana, todo un manual de arquitectura. Hay que invitar a esta generación de arquitectos que pasen por este edificio que proyectó Aníbal González - gratuitamente, además- para que comprueben como lo bien realizado nunca pasa de moda y siempre se adapta a las funciones para las que se creo.
ResponderEliminarEl teatro es una joya y si se pone al servicio del Barrio mucho mejor.
Buenas noticias para comenzar el mes y ojalá que se le dé un buen uso al coqueto salón de actos.
ResponderEliminarYa era hora de que se le saque el partido que se merece. Por otro lado: Denominar al futuro Museo de la Cerámica "Centro Cerámica Triana" me parece como muy comercial.
ResponderEliminarCon haberlo titulado "Museo de la Cerámica", y estando en Triana, no hacía falta nada más. Pero es que a los "denominadores oficiales" les repele las preposiciones y los artículos como si siempre escribieran mensajes en móviles. Es la modernidad, Santiago.
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