viernes, 28 de febrero de 2014

EL CHUZO DE MARCHENA


¡ ANDALUCES, LEVANTAOS !


“Un día
los caballos vivirán en las tabernas
y las hormigas furiosas
atacarán los cielos amarillos
que se refugian en los ojos de las vacas”.

Fragmento del poema “Ciudad sin Sueño” de Federico García Lorca

Tal vez hoy, en Andalucía, encontremos muchos motivos para felicitarnos aunque el momento no sea el más adecuado. En nuestra tierra hay mucho dolor, hambre e injusticia, además del luto que vivimos por la muerte inesperada de un andaluz universal.

En la Campiña sevillana, donde me encuentro, la mañana ha amanecido gris y triste. Sin saber muy bien por qué decido escuchar el Omega de Morente; tal vez quería recordar a Federico García Lorca. Aunque echo de menos el tumulto y la algarabía del Altozano, este aire campero termina por purificarme el alma y, en el silencio de la noche, puedo escuchar los ecos de Fernanda  acompañada por Diego del Gastor.

Ya estará llegando el cortejo político, encabezado por nuestra paisana de arrabal, al Teatro de la Maestranza, enfrente la calle Betis, con sus pies amurallados llenos de callos, será un buen paisaje donde mirar. Mientras tanto, en Morón, homenajean a un andaluz cabal rotulando una calle con su nombre; te lo mereces sobradamente Manolo Pérez.

Hoy no se rinde homenaje a ese casi millón y medio de andaluces que no tienen trabajo, ni a ese medio centenar que diariamente son desahuciados de sus hogares, tampoco se recriminará ni repudiará a los corruptos que nos han esquilmado en los últimos años, casi 40  de dictadura y más de 30  de nada. Será un día de viga en ojo ajeno y de culpas transferidas, pero en boca de José Hierro:

“Las cosas son como son,
como siempre han sido, como
han de ser mañana... Ojú,
qué frío...” Los andaluces...

Cambio a Morente y suena Paco de Lucia: Almoraima es un buen tema para acordarnos del maestro  y desearnos lo mejor.

FELICIDADES ANDALUCÍA, es tan difícil seguir en pie.

José Luis Jiménez

domingo, 23 de febrero de 2014

EL DEDO DE RODRIGO

Faíco, un gitano trianero en Berlín


         (Faico, artista de la Cava de los gitanos, fue uno de los más grandes bailaores de su tiempo. Toda una leyenda. De él habla esta curiosa crónica).

         Antonio Azpetua escribió un día de 1929 en ABC un artículo titulado “¿Quien sabe de dónde vienen los gitanos?”. Menciona un café en el Berlín de 1916 por donde habían pasado españoles como los escritores Ramiro de Maeztu o Luis Araquistain, y en su honor lucía en el local una bandera española, la única que había respetado la guerra del 14. Se hallaba sentado interesado en noticias de la confrontación europea cuando se le acercó “un muchacho algo torero en el porte y en el traje. Era moreno verde aceituna y los labios tenían ese tinte violáceo de los marroquíes, los indostánicos y los mulatos”. Después de pedir permiso se sentó a la mesa. Era el bailaor Faíco, venía de “las Rusias”; la guerra le había sorprendido en Petersburgo donde bailaba con la troupe de María la Bella (Faíco ya había actuado con ella en la compañía de La Argentina en Londres en 1914). Consiguió llegar a Berlín dando un penoso rodeo; naturalmente maldecía la guerra que tanta fatiguita le había hecho pasar.

         Y aunque nada tenían en común, la españolidad fue suficiente para que salieran del local con idea de estirar las piernas y deambular por la ciudad. De pronto les sorprendió la presencia de un grupo de gitanos que destacaba por su llamativo aspecto. El trianero Faíco le aclaró con naturalidad a su nuevo amigo la nacionalidad de aquellos sujetos, eran húngaros. Pero de pronto el bailaor se agarró al brazo de su compañero para advertirle lo que acababa de descubrir... aquellos extraños hablaban caló, preguntándose: “¿Habrán estao en Sevilla?”. También a los húngaros les había llamado la atención el bailaor y se volvieron varias veces para observarlo y hasta se pararon para dejarlo pasar.

         Algo le dijo el más barbudo que lo electrizó -sigue contando el cronista- y se enfrascaron en una conversación, cruzando cortas frases, asentimientos e incluso risas. Al despedirse, el más viejo de los húngaros le zampó un beso que dejó a Faíco como si viera visiones. Al salir del asombro pudo satisfacer la curiosidad del amigo... “ No han estao en Sevilla y hablan como nosotros. Mire usté que es raro”. El amigo quiso aclararle que ellos y él procedían del mismo lugar de la tierra. “Oiga usté, yo soy de Sevilla -replicó el trianero- como mi padre, mi abuelo y mi tatarabuelo, tos de Sevilla...”. Sin ganas de porfía el flamante camarada le dio una somera explicación de su antiguo origen que de ninguna manera aceptaba. “Mire usté, yo soy sevillano por los cuatro costao, españó, lo má españó que hay. ¿Hay argo má españó que un gitano?”.

         El periodista sin querer darle toda la razón, le recordó que acababa de entenderse con gente que no era española... “Eso si que es raro...”. Y le hace observar que suelen tener las mismas costumbres, que son nómadas, que ofician en lo mismo... tratante de ganado, fabricante de cestos, herrero, músico, bailarín, echadoras de cartas las mujeres... Y Faíco no tuvo más remedios que acceder con mala gana a esas coincidencias. “Pero, ¿no me dirá usté que también son toreros? A lo que replicó el compatriota que lo mismo equivalía a la habilidad que ellos tienen para hacer bailar un oso, que todo era jugar artísticamente con animales. Naturalmente, Faíco, no podía tragarse la comparación... “Cómo va a ser lo mismo...”.

         Azpetua tuvo que admitir la realidad de que los gitanos habían marcado con su carácter a Andalucía, y Andalucía había marcado a España, y explica: “Así el garrotín gitano, baile que expresa el miedo, la superstición y la sensualidad, se ha hecho español, mientras que el aurrescu es vasco, la sardana catalana y la muñeira gallega. La jota disputa al baile flamenco su calidad de afirmación española pero no viene sino en segundo lugar como representativa”.

         Y remata el plumilla su curiosa crónica periodística: “Se marchó Faíco de Berlín. No sé si quedó convencido de que él procede de ese lugar misterioso del que salieron los gitanos hace muchos siglos. Lo único que yo sé de los gitanos es que desde niño me sentí atraído por ellos, que me infundían miedo y simpatía a la vez, que tenían una cierta habilidad para engañar a un cristiano acerca de la edad de un burro. Con todo esto no se puede escribir un artículo. Pero los manes de Faíco me han salvado”.


Ángel Vela Nieto  

jueves, 20 de febrero de 2014

EL CHUZO DE MARCHENA

Rótulo del Centro Cerámica Triana con exorno vegetal.


“YA MISMO ABRIMOS”.  OTRA CHIRIGOTA DE TRIANA.


Termina el mes de febrero  -mes de carnaval-  y una vez más se incumple el último plazo  que el Consejero de Turismo de la Junta de Andalucía indicó para la inauguración del Centro Cerámica  Triana. Ya hemos perdido la cuenta de los políticos  que han visitado el centro y de cuántas ruedas de prensa llevan dadas para decir siempre que en un mes inaugurará el museo. Lo curioso de todo es que ningún partido político se hace eco del asunto; ni una sola protesta por parte del Alcalde, ni tan siquiera del cercano delegado del Distrito ni de sus directivos, tampoco escuchamos a los portavoces de los partidos de la oposición, PSOE e IU en este caso. Tal vez los asuntos judiciales relacionados con la corrupción  los tengan demasiado ocupado.




Desde septiembre de 2012 donde  una amplia representación de todas las administraciones  recepcionara las obras, hasta el día de hoy, ha pasado más de año y medio. El primer anuncio hablaba de finales de 2012, después principios de 2013, más tarde julio de 2013, llegado el verano se anunció para finales del 2013 y, por  último, febrero de 2014.


Cables antiguos sin uso  y cerámica en mal estado adornan al día de hoy la fachada del centro


La propia recepción de la obra ya fue todo un fiasco debido a que siguen mal rematadas, chapas oxidadas y dobladas, piezas cerámicas rotas, cables colgando por la fachada y el mal aspecto general de los paramentos, estado en que se encuentra en la actualidad como lo demuestran las fotografías con que ilustramos la entrada.


Los cables colgando son el actual reclamo publicitario de la blanca fachada del museo

Que el museo o centro de la Cerámica de Triana no tenga ningún reclamo cerámico es, como menos, extraño. La prueba la tenemos en el rótulo que han instalado recientemente en la fachada, nada más alejado de la cerámica tradicional.

Sin embargo las últimas noticias que nos han llegado no pueden ser mejores. El hecho de que la actual presidenta de la Junta de Andalucía,  Sra. Susana Diaz, sea trianera ha contribuido sobremanera para que se haya reunido en estos días con el recién nombrado candidato por el  PP para presidir la Junta de Andalucía, Sr. Juan Manuel Moreno. En dicha reunión la trianera le ha propuesto al candidato popular que, aprovechando su licenciatura en Protocolo y Organización de Eventos, organice algún acto que impulse definitivamente la apertura inmediata del Centro Cerámico Triana. La pericia del Sr. Moreno no se ha hecho esperar y ha propuesto que, dada la  cercanía del carnaval, donde seguramente  los organizadores de eventos del Distrito terminarán instalando un tablao en la calle San Jacinto, podrían volver a reunirse todos las mentes pensantes de las brillantes administraciones públicas que gestionan el museo, capitaneadas por el Alcalde de Sevilla, Sr. Zoido, y por el consejero, Sr. Rafael Rodriguez y formar una chirigota con el nombre de “Ya mismo abrimos”. Los componentes de la agrupación serían, además de los dos capitanes ya mencionados: la delegada de Turismo del ayuntamiento de Sevilla, Sra. Maria del Mar Sánchez, el presidente de la comisión de turismo de los empresarios de Sevilla, Sr. Sanchez-Cuerda, el gerente del Plan Turístico de Sevilla, Sotero Martín, la directora general de comercio, Sra. Maria del Carmen Cantero, la delegada territorial de turismo, Sra. Granada Santos y el delegado del Distrito Triana; Sr. Pérez.  Como figurantes: todos los cargos directivos del  distrito y la oposición municipal con el Sr. Espadas a la cabeza. Como tipo habría que hacerles un molde de escayola que finalmente se alicataría con azulejos trianeros, se podrían aprovechar los que se encargaron para el “proyecto impactante” de la  zapata y con eso le damos salida, de gorro una reproducción de la Torre Pelli con todos sus avíos y como accesorios un par de libros: en la mano derecha “Triana en labios de la copla” de Emilio Jiménez Díaz y en la izquierda,  “Historia de los barros vidriados sevillanos desde sus orígenes hasta nuestros días” de José Gestoso y Pérez.

Esta chirigota competiría con la también chirigota trianera  de este año 2014 “Los que no pierden el Juicio”, que está cosechando muchos éxitos en distintos concursos carnavalescos  y que desde este blog le deseamos mucha suerte y que no decaiga la gracia.

Escudo de la chirigota de Triana "Los que no pierden el juicio"

José Luis Jiménez






lunes, 17 de febrero de 2014

EL FAROL DE MARCHENA

RAFA MARTÍN  EN “DESVELANDO TRIANA”


Durante los meses de Julio y Agosto de 2012, tuvo lugar, en el Castillo de San Jorge,  una exposición sobre la Velá de Santa Ana: “DesVELAndo TRIANA”; en ella pudimos contemplar numerosas fotografías, carteles y otros documentos sobre la fiesta más representativa de Triana. Como colofón se publicó un libro que, además del material expuesto,  recogía las vivencias de diversos  trianeros ilustres en esta fiesta. Uno de estos fue nuestro querido Rafa Martín que, impulsado por Ángel Vela, nos dejó publicado este texto que tituló PAIS DE CUCAÑA y que a continuación reproducimos:

PAIS DE CUCAÑA


La mente del hombre tiene un poder infinito, le permite dar significado a todo los que sus sentidos perciben, es capaz de memorizar infinidad de datos e imágenes y se afana sin miedos en explicar aquello que ocurre a su alrededor, pero cuando no le queda otro remedio huye por el camino de la fantasía para crear mundos lejanos e irreales, lo mismo inventa animales monstruosos y cuevas de fuego habitadas por demonios, que es capaz de imaginar la eterna juventud en hermosos vergeles. Muchos de estos pensamientos y quimeras terminan anclados en la memoria del pueblo en forma de cuentos, mitos y fábulas, como aquella leyenda medieval que describía la existencia de un imaginario país donde no hacía falta trabajar porque sobraba la comida, había ríos de leche y de vino, las mesas siempre estaban repletas de embutidos y cochinillos asados, las gambas y los cangrejos colgaban cocidos de los árboles. Este edén de glotonería era conocido como el País de Cucaña y algunos estudiosos creen que esta leyenda dio nombre a un juego muy antiguo, que consistía en atrapar la comida que se colocaba en el extremo de un largo madero.

En Triana, a finales de julio, se instala la cucaña, pero el palo no se coloca  en vertical, como en muchos otros pueblos de Europa, sino que pende de un barco, sobre el río, que es de las pocas veces que se torna protagonista principal del barrio. Son muchos los resbalones y caídas que se producen porque el tronco se embadurna de sebo para dificultar el paso de quienes se deslizan por la madera con la intención de atrapar la bandera que está enclavada en el extremo, aquellos que lo consiguen se ganan unos cuantos euros, mientras el resto de los participantes se sienten bien recompensados con el baño que se han dado.

La cucaña tiene muchos seguidores, pero la mayoría no son de palo, sino de barandilla y zapata, de esos de vamos a ver la cucaña, sentraña, Triana y olé, se apalancan en un buen sitio donde haya sombra y nada les moleste la vista, y con el impetú incansable de los comedores de pipa, van mirando un intento tras otro sin desmayo, sonríen con algunas caídas, sienten dolor ajeno cuando los golpes superan la entrepierna, se aventuran a comentar si el siguiente participante lo logrará o no, “fíjate, fíjate que éste llega seguro”, plaff, remojón, “que pena, lo poquito que le ha faltado”, y terminan aplaudiendo cuando alguno atrapa la bandera. Mirar la cucaña engancha porque tiene emoción de los juegos simples, esos que no necesitan reglas, donde parece fácil ganar y el premio se consigue de inmediato, a uno le gusta que triunfe el más hábil, quien contiene las ansias locas por llegar y sabe cuándo debe de estirarse sin pensar en una caída que no ocurrirá. Alguna tarde me ha parecido que hasta Belmonte, tan quieto como siempre, ha dejado de contemplar por un instante su redondo cielo de albero y ha bajado la cabeza para ver como la chavalería se divertía jugando a la cucaña.

Este año, con los cincuenta recién cumplidos, puede ser un buen momento para estrenarme en la cucaña, quizás necesite algo de entrenamiento pero llegaré en forma porque me siento más querido que nunca, va por ti, mon amour, así que, por favor, traedme una buena nao, aunque deis la vuelta al mundo para encontrarla, que no será la primera, o uno de aquellos veleros con diez jamones por banda y un trinquete que no veas, como sebo untarle hasta hartaros pringaitas del Morapio, la banderita rojiblanca, un capricho, y si caigo, poco importa, que el río callado sabrá cogerme, pero si trinco, alegría, habrá convite, que conozco un país de cucaña con montañas de menudo y chicharrones, donde mana el aceite como oro viejo y en su vega florecen friturillas de pescado, pavías y calentitos, dicen que en vez de barro, la lluvia modela loza fina para las colas de toros bien toreados, que del aire se cogen codornices asadas en un momento, casi sin pedirlas, que los caracoles bailan dentro de las ollas, ¿será posible?, lebrillos de gazpacho cuelgan de los naranjos en el verano y en un río de manzanilla juegan al corro unos delfines, suenan guitarras, puede que aparezca alguien que cante, un país de cucaña, que no me faltes.

Artículo publicado por Rafael Martín Holgado en el libro-catálogo “Desvelando Triana” en el verano de 2012.
José Luis Jiménez

viernes, 14 de febrero de 2014

EL DEDO DE RODRIGO


¡Qué viene San Valentín!


         Conocimos a San Valentín gracias a Galerías Preciados donde, decían las malas lenguas, tenía intereses doña Carmen Polo, la esposa de Franco. Fue el primer gran almacén que llegó a Sevilla trayéndonos la modernidad de las grandes orbes en el arte de la venta, el de las plantas altas y las secciones especializadas... y de algo que llamó poderosamente la atención, las escaleras mecánicas. Y tras los mostradores una legión de muchachas airosamente uniformadas, gozosas de saberse afortunadas y casi todas con rostro de Conchita Velasco. Por Galerías supimos que el santo-cupido tenía toda la cara de Jorge Rigaud, un veterano galán, sabio en amores, que nos llevó por el Madrid del cine de 1959 en un autobús de dos pisos conducido por Tony Leblanc.

         Los jóvenes de ahora creen que San Valentín es un invento de El Corte Inglés, y es que quizás no sepan que cuando el gigante español (a pesar del nombre), se quedó con Galerías, tras una breve pugna competitiva con claro vencedor, entre los bienes iba el santo más rentable. Creo que el “día de la madre”, “del padre” y del espíritu santo, que sin duda es este mártir desconocido para las parejas hasta que llegó el mencionado Jorge Rigaud, son frutos del mismo inventor. Pero, ah, “el día de los enamorados” nos marcó tanto que tuvo que volver San Valentín tres años después en agradecimiento a tanto fervor y -claro- para que no decayera el ánimo de compra los 14 de febrero. De todos los santos a los que conocimos en películas éste fue nuestro patrón aun en tiempos en que no estábamos ennoviados, porque los muchachos de aquellos años éramos una suerte de candidez romántica influenciada por el mismo medio, el que llaman Séptimo Arte, y por la música, la inigualable y cautivadora música de los sesenta.

         En nuestros recuerdos están aquellos rostros de muchachas, graciosamente femeninas y a la vez distinguidas, que inundaban de alegría el entorno de la también romántica fuente de la plaza de la Magdalena a la hora del cierre de la tienda. Cuántas Mabel Karr, María Mahor y Katia Loritz, y qué bella legión de Conchitas Velasco... Ellas eran la causa de que San Valentín mantuviera sus adeptos en Sevilla; no había más que observar la cantidad de muchachos que las esperaban: novios, pretendientes, admiradores, amigos; las niñas de Galerías eran una comunión de delegadas del santo en nuestra ciudad que, luego, se hacían ver por las tabernas del “torito” gozosas en su reunión, sentadas sobre tronos de madera y sabiéndose miradas. Dos vasitos de aquel endulzado vino acompañado de avellanas en bares de las calles Álvarez Quintero o García de Vinuesa, adobados con una canción de Salvatore Adamo escapada de cualquier aparato de radio... ahí, entonces, indefectiblemente, aparecía en la puerta y en clásica pose Jorge Rigaud con su sonrisa satisfecha y su halo celeste, con su abrigo oscuro y su paraguas a modo de bastón, pero sólo a la vista (nublada) de los enamorados.

         Ahora hemos vuelto a ver imágenes de aquella película dándonos cuenta de que la tuna que aparece en recital callejero en la última escena, interpretando la popular canción que grabaron las Hermanas Serrano, no va cantando, sino sólo desfilando con sus llamativos saltarines pandereteros; truco cinematográfico del que no nos apercibimos las veces que vimos la película en los cines de verano. Sin duda era muestra de que no estábamos más que para atender las llamadas de nuestro San Valentín, cautivos de sus prerrogativas, enganchados en rostros de vecinitas en cercanas sillas de enea; o absortos mentalmente en el de aquella muchacha que conocimos en un guateque el domingo pasado que nos cautivó con su finura y que, bailando la canción “Mis manos en tu cintura” (en Francia “en las caderas”), tras la consabida pregunta, aquella de “¿estudias o trabajas?”, ella respondió orgullosa y perfecta: “Trabajo en Galerías...”.


Ángel Vela Nieto   

jueves, 13 de febrero de 2014

MISA DE RÉQUIEM POR RAFA MARTÍN

El viernes 14 de febrero, a las 19.30 horas, se oficiará una misa de réquiem por nuestro amigo Rafa Martín en  la basílica del Stmo. Cristo de la Expiración (El Cachorro), calle Castilla 182.

lunes, 10 de febrero de 2014

EL DEDO DE RODRIGO


El día de la nevá


         Ocurrió el día 2 de febrero, festividad de la Candelaria, del año 1954. Sevilla amaneció vestida de un extraño blanco algodón después de andar la noche anterior probándose, con helada parsimonia, el traje que le prestara para la ocasión singular cualquiera de las ciudades amigas del norte de Europa. Y amaneció una Sevilla nórdica como si fuera una ensoñación que esfumaron los celosos rayos del sol del día siguiente, deshaciendo el encanto como en un cuento de hadas. Fue un regalo climatológico que los niños celebraron hasta la extenuación, liberados por el fenómeno de las obligaciones colegiales. Familiarizados visualmente con los juegos de nieve a través de los almanaques de Navidad de los tebeos de humor, pudieron con estos Reyes tardíos modelar graciosos muñecos, guerrillear a bolazos limpios, patinar sin patines y cuanto aprendieron en las felices viñetas de Pumby, Pulgarcito, TBO o Jaimito. Y así gozaron el día hasta que los calambres del destemple de un enfriamiento carnal lo fueron acercando a la calidez del hogar y a las mantas “antihielo”.

         Aquel día se agotaron los carretes fotográficos en Sevilla. Todos los aficionados se afanaron en captar aspectos de su casa, de su calle o de cualquier monumento de la ciudad intentando perpetuar su nórdico disfraz; al fin y al cabo febrero tiene fama de loco y es tiempo de carnaval. Los periódicos locales dedicaron al hecho insólito, y quizás irrepetible, páginas completas de información gráfica pareciendo que se reflejaba una jornada de fiesta, fuera del calendario, que la Naturaleza había otorgado por los sufrimientos que la caló hacía soportar cada año; un presente que hizo realidad los sueños de tantos sevillanos que jamás habían contemplado la nieve más que en barra o sobre un idílico paisaje de cine.

         Por el suceso supimos, viendo al Cid y a su también mítico caballo revestido de blanco, que la estatua era obra de una mujer norteamericana llamada Anna Hyatt Hungtinton, tan buena artista como generosa, pues fue regalada a la ciudad ilusionada de la pre Expo del 29. Y como por la glorieta del Cid, las cámaras recorrieron palmo a palmo el parque y los lugares históricos... Juan José Serano Gómez, el destacado fotógrafo y reportero gráfico, expuso en los escaparates del estudio que compartía con su hijo en la Avenida, una curiosa colección de panorámicas realizadas “el día de la nevá”, la inolvidable jornada. Fue la prolongación gráfica y testimonial de las sensaciones de uno de los sucesos más festejados y sorprendentes de la segunda mitad del pasado siglo.

         Triana no era tierra de fotógrafos; las cámaras estaban contadas y en manos de profesionales, también escasos; de hecho no hemos visto publicada ni una imagen blanqueada de sus calles o iglesias. Todo el recuerdo quedó en la memoria de los que lo disfrutaron como chiquillo en los descampados; en nuestro caso en los llanos del Campillo adonde acudimos en día de plena libertad al encuentro con el fenómeno y entregarnos a él con tanta ahínco que no fueron pocos los que acabaron el día metidos en la cama y faltando al colegio al día siguiente por prescripción médica. Todo tiene un precio, aunque en este caso quedarse en la cama calentito mientras tiritan los camaradas en el patio del colegio cantando el “Cara el sol” -sin sol- era un dulce castigo.


Ángel Vela Nieto  

sábado, 8 de febrero de 2014

A RAFAEL MARTIN HOLGADO



RAFAEL Alberti era un gran poeta, RAFAEL  “El Gallo” un gran torero, el otro gran  Rafaello, el italiano, un gran artista, y podríamos seguir al infinito, pero tú eras nuestro querido RAFA......

Cada uno, como tú, tiene nombre propio y también propio calendario y en él las incidencias, los amores, las pasiones, que nos hacen ser destino misterioso. De ti conocíamos algunas; aparte de la de tu equipo, “er” Sevilla, y de la pasión por tu cristo del Cachorro por supuesto, y de tu amor a Regine, a David, a tus padres y tus hermanos, tus queridos y promesas, que llenaban tus días y  guardaban tus secretos, esos que pocos conocían ese discreto fraguar, otras pasiones, recoger setas, las lecturas y en fin, esa escritura que intentabas cultivar con mano propia para donar con palabras cinceladas lo que ibas haciendo en el coloquio, pinceladas de tu Triana sin embustes, lejanas del tópico vulgar como sincero hermano de tu fe casi mística, laica y peregrina.

 Decirte buena gente resulta hasta mezquino y, en cambio, generoso es  el adjetivo que nos acerca más a ese suburbio discreto de tu ser, diferente sin  extrañas estridencias ni barrocas pretensiones.

 Hoy nos toca a los presente, y seguramente a los ausentes, que te guardan en silencio, hacer este homenaje que quiere ser discreto como tú, para que emprendas ese viaje misterioso que acomuna a todos los humanos, que por algo llamamos los mortales, porque en ello encontramos redención sin distingos de raza, color o condición.

Sabemos también   que has luchado en este mundo hasta el final y también a tu manera de paciente ciudadano para que hubiese más justicia y libertad; y si lo has hecho, como es cierto, el camino que enseñaste con humor tan singular, lo seguirán tus herederos de la escuela y de la vida, esta que nos queda por ahora y que  brindamos a tu alma siempre amiga.

Descansa en paz como viviste. Amen.

Jorge Cuadrelli y Maite Lozano y todos sus amigos.

IN MEMORIAM.

miércoles, 5 de febrero de 2014

ADIÓS AMIGO RAFA.

Rafa Martín uno de los sábados en El Ancla

Nos parece increíble que alguien tan lleno de vida pueda abandonarnos para siempre, pero  esa maldita enfermedad, convertida en epidemia de los últimos años, ha vencido a mi gran amigo Rafael Martín Holgado. Hoy, alrededor de la 7 de la mañana, mientras que Sevilla recibía un fuerte aguacero, Rafa exhaló  su último aliento en compañía de sus seres queridos.  Llovía como en los últimos años que no pudo salir su hermandad.

 Querido Rafa, ahora vienen a mi recuerdo muchas tardes del Viernes Santos en las que siempre te llamaba para darte ánimos cuando sabía que el Cachorro no saldría un año más. También me acuerdo de aquel año en que decidiste no salir y fuimos acompañando a tu hermandad, de recogida,  por toda la calle Castilla, tu calle,  mientras hablábamos de nuestro Barrio ¡Cuánto querías a TRiana!

Tampoco puedo olvidar  las alegrías que nos dejó nuestro equipo ¿te acuerdas de las finales que pudimos disfrutar? La última el 2010 en Barcelona ¡Qué buen día pasamos! Y al final de la noche terminamos celebrando el triunfo del Sevilla en “El Pastís”, la embajada de Triana en Barcelona. Y cuántas tardes de futbol en Nervión o en la Peña Sevillista Santa Cecilia.

En El Pastís, Barcelona, tras la final de la Copa del Rey que ganó el Sevilla.


Y ¿qué me dices de tus escapadas para vivir aquellas tertulias flamencas tras la mañana de los sábados en El Ancla? Al final Regine, tu querida esposa, siempre terminaba culpándome a mi.

Aunque estoy seguro que nuestra tertulias continuarán durante  las mañanas mágicas del Corpus Chico o durante la Velá  y que siempre estaremos juntos  la tarde del Viernes Santos trianero, te echaré de menos y me acordaré de ti cada vez que pase por la calle Castilla o vaya a recoger a Elena al Rico Cejudo o me acerque al Charco de la Pava para ver algún partido del Triana. Son muchos los recuerdos , amigo, y siempre te llevaré en el corazón.

En este blog has dejado escrito mucho de lo que sentías por TRiana –así lo escribías siempre, con la “T” y la “R” en mayúsculas, como para darle mucha más importancia- y debe quedar para encuadernar y guardar las múltiples entradas de título “Tras las raíces de Triana”, donde de una manera magistral nos has ido explicando la flora de nuestro arrabal. Interesantes y con una prosa poética sensacional los artículos de la serie “Doce Campanadas”, ilustrados con fotografía de tu hijo David o las entradas de “Veo Veo” donde nos mostrabas rincones y paisajes trianeros.

Mañana jueves, a las 10.45 de la mañana tendrá lugar un responso en la capilla del tanatorio de la SE-30. Allí estaremos acompañando a tu hijo, esposa, padres, hermanos y resto de amigos que tanto te han querido.

Descansa en paz, querido amigo Rafa.


José Luis Jiménez
*/