lunes, 28 de febrero de 2011

BELMONTE EN EL RUEDO DE PAPEL (9)

La sátira no podía faltar en estos semanarios taurinos de la época. Así en la revista antibelmontista "Thé Kon Leche", correspondiente al 15 de diciembre de 1913, recién tomada la alternativa Belmonte, lo ponen como Cardenal, ya que a Joselito le llamaban "El Papa de la tauromaquia". Pero en esta ocasión, no tuvieron más remedio que rendirse ante él.





En el número correspondiente al 28 de junio de 1915, tras una semana de grandes éxitos, "The Kon Leche" tenía que apostillar, como hace en la portada, que fue con toritos de "peluche". Y es que esta publicación antibelmontista le daba por todos lados.




Revistas: "Thé Kon Leche"
Fechas: 1913 y 1915
Selección: Emilio Jiménez Díaz

sábado, 26 de febrero de 2011

TRIANA EN EL OBJETIVO DE HOLGADO BRENES (13)


Nuestro amigo Holgado, con vocación de cartujo, gira con mucha asiduidad sus pasos hacia Santa María de las Cuevas, que bien podría llamarse Santa María de la Junta, quizás para evocar aquellos viejos tiempos en los que su magnificencia quedó perpetuada en la frase que recordábamos cuando evocábamos la parra virgen de sus  vetustos muros: "En buen lugar están los frailes para subir de aquí al paraíso".

Hoy, su mirada se clavó en el alma rugosa de un árbol centenario al que llaman ombú, zapote o árbol de la bella sombra, y del que dicen fue plantado por las manos de Hernando Colón, aunque algunos vaticinan que tal gesto lo tuvo el propio Almirante.

Nos sorprende su imagen de gigante, pero la Botánica nos dice que no pesa. Se nos presenta seco, pero manantiales de agua corren por su venas. Parece muerto en la escultura de su tronco, pero vemos cómo la vida renace en minúsculos verdes por su epidermis retorcida, por entre la lava caprichosa de su corteza.

Como el zapote anciano de la Cartuja, así los hombres: cadáveres andantes a los que sólo queda la savia interior para reflorecerla en sus hijos y ampararlos con la bella sombra del cariño, que ya es bastante en un mundo como este en el que nos arrugamos como él aterridos por las injusticias. 

Y es que hasta los árboles pueden dar lecciones en Triana...


Fotografía: José Manuel Holgado Brenes
Texto: Emilio Jiménez Díaz

jueves, 24 de febrero de 2011

TRAS LAS RAÍCES DE TRIANA: LA CASUARINA, UN ÁRBOL ENGAÑOSO

Se alzan varios ejemplares en la Ronda de Triana, altos sin fin, columnas vegetales de rápido crecimiento para formar la imaginada puerta del Turruñuelo.


Al verlos, cualquiera puede pensar que son unos pinos exóticos, por su porte, por las hojas aciculares y por unos pequeños frutos que nos recuerdan a las piñas. Sin embargo, la casurina no guarda ningún parentesco con los pinos, procedente de Australia, Malasia y Polinesia, se haya más cerca de otros árboles como el castaño, el roble o el alcornoque.  


Lo que parecen hojas alargadas y finas son las ramas, que cargadas de clorofila, cuelgan lánguidas para hacer la fotosíntesis, porque las verdaderas hojas son unas diminutas escamas blanquecinas que de nada sirven, salvo para segmentar las ramas.



Posee flores masculinas y flores femeninas que pasan desapercibidas, ya ha pasado la floración y apenas queda alguna que otra relegada, rojiza, como un diminuto plumero desecho. Las flores que han sido fecundadas comienzan a endurecerse para transformarse en unos pequeños frutos leñosos, cuyas escamas se solapan en hermosas geometrías árabes, en duros joyeros para guardar las semillas que garantizan el futuro de la especie.


 A veces, la vida también puede resultar engañosa, el cielo azul, tan inmaculado, no es más que un escenario olvidado desde hace tiempo, andas perdido, miedoso, desesperado, por el viejo asfalto y en un bache escarbas hasta hacer sangrar tus dedos, pero ahí debajo no encuentras hoy el mar, quieres huir porque sientes la llamada de un triste infierno, te escondes temeroso tras las hojas que no son hojas de la casuarina, y, cansado, dejas que resbalen, por fin, de tus labios los últimos besos, envenenados, que tanto quisiste. 

Rafael Martín Holgado.

BELMONTE EN EL RUEDO DE PAPEL (8)

El humor de aquella época -y está a punto de cumplirse el siglo que nos separa-, no tiene parangón. Observemos con qué arte y gracia nos brinda el semanario taurino "Thé Kon Leche", del 2 de noviembre de 1914, el resultado de la temporada por parte de los dos duelistas: Juan Belmonte, que disfrutaba de su primera temporada como matador, y Joselito "El Gallo".



Semanario "Thé Kon Leche"
Fecha: 2 de noviembre de 1914
Selección: Emilio Jiménez Díaz

miércoles, 23 de febrero de 2011

DE CERCA: UNA GOTA DE SANGRE



La prensa de estos días nos trae, una y otra vez, los detalles de la muerte de Marta del Castillo. Las fotografías recogen a la entrada de los Juzgados el paso de sus deudos (impresionante mirada la de sus padres siempre) y el de sus verdugos. También transitan por allí abogados, familiares, vecinos y alguna gente que, si mira dentro de su conciencia, quizá encuentre la misma negrura de sus pasamontañas. Entrar sin ser reconocido según hacen aquellos que tienen cosas que callar; entrar de frente, con los ojos firmes aunque doloridos, es lo que hacen los padres de Marta.

La prensa recuerda su último día y su último paseo aquí al lado de donde escribo, a la Iglesia del Cachorro, del que Marta era tan devota. Su imagen podría confundirse con la de tantos jóvenes como se mueven de un lado a otro del barrio, que cruzan los puentes y se encuentran con los amigos, en esa edad dorada que, con el paso del tiempo, se cubre de una neblina que únicamente deja ver los buenos momentos. El barrio de Triana, último lugar que Marta visitó antes de su sacrificio.

Meses atrás, era imposible cruzar desde el Aljarafe y mirar el río sin recordarla. Allí estaban los buceadores, los militares, las máquinas, que, sin descanso, han recorrido su fondo buscando algo. Ese algo que no ha llegado. La interrogación se ha saldado con un no y eso es lo que, quizá, otorga un punto de ansiedad a la mirada de los padres de Marta: porque ningún padre puede descansar si no sabe dónde duermen sus hijos, aunque sea este sueño largo, largo, que Marta comenzó aquel día, aquella noche, después de visitar al Cachorro de Triana.

Yo quisiera que cesara el desconsuelo de los padres de Marta. Que algo imprevisible y nuevo les devolviera su cuerpo y su descanso. Pero también quisiera que no fuera su lecho el río, porque este río tiene que ser camino gozoso, historia viva y no cementerio ingrato para un joven cuerpo inocente.


Caty León Benítez

martes, 22 de febrero de 2011

EL PASEO DEL ARTE Y DE LA IMAGINACIÓN

Sin lugar a dudas, un buen ejemplo de calle peatonal lo constituye el Paseo Nuestra Señora de la O. Disfrutar de un paseo por esta bella ribera trianera es una auténtica delicia. Durante los fines de semana, “La Asociación Pintores de Sevilla y Otras Artes” hace tiempo que viene organizando  una muestra de pintura, cerámica y diversas artesanías. Sin embargo, dicha muestra no evoluciona cuantitativamente pese al empeño y entusiasmo de la citada Asociación en intentar conseguir que el Paseo de Nuestra Señora de la O sea un auténtico Paseo del Arte; la última actividad ha sido organizar un Taller de Iniciación a la Pintura para jóvenes.


El Paseo, además de pasear,   nos permite  leer, charlar, ver El Puente desde abajo, contemplar los patos y los árboles y sobre todo imaginar:
Imaginar El Centro de Interpretación de Las Almonas para finalmente visitar “Las Cuevas del Jabón”; imaginar una muestra ordenada y permanente de artesanía; imaginar un pequeño espacio dedicado a la música en directo donde los turistas puedan escuchar, de viva voz y en directo, la mejor muestra de Flamenco; imaginar un estand permanente en homenaje a todos los oficios de ribera que tuvo Triana;  imaginar que a este Paseo  no venga ningún político de la Delegación de  Infraestructuras para la Sostenibilidad y nos pongan un carril bici.... imaginar, imaginar e imaginar que alguna vez entrará alguien coherente en el Distrito de Triana que sea capaz de aportar algo positivo para nuestro Barrio.

Mientras tanto, el Distrito no pinta nada en El Paseo de la O y sigue malgastando  el dinero público en dudosas peatonalizaciones. Con mucho menos  dinero del que llevan gastado en la calle San Jacinto hubiesen conseguido que uno de los Paseos más bonitos de Sevilla sea de verdad  todo un Paseo del Arte y un gran motivo para que a Triana vengan los turistas sin necesidad de montarlos en el macabro autobús turístico.

José Luis Jiménez Buzón

lunes, 21 de febrero de 2011

DE CERCA: LA CIUDAD DORMIDA


El profesor Fesquet y su esposa Marie acaban de llegar a Sevilla. Ellos vienen de Nimes, en el sur de Francia y, como muchísimos nimeños, son grandes aficionados a España, a los toros y al flamenco. También son cultos, grandes lectores de nuestro siglo de Oro, cinéfilos y amantes del Arte. Hacía muchos años que no venían a Sevilla, en concreto, desde el año de la Expo, 1992, por lo que su llegada estos días ha sido, para mí, un termómetro sobre el estado de la ciudad vista por ojos foráneos y objetivos, lejos de las disputas recurrentes entre las distintas visiones que son el pan nuestro de cada día.
Después de recorrer la ciudad palmo a palmo, barrio a barrio, de norte a sur y de este a oeste, el profesor Fesquet y su esposa Marie han concluido que Sevilla está dormida. Como conocedores de los cuentos infantiles que a todos los niños nos han acunado desde antiguo, para ellos la ciudad semeja una Bella Durmiente que, por un extraño maleficio, se ha quedado traspuesta, en estado de ensoñación, a la espera del beso que la despierte, que la levante y la devuelva a la vida.
En su recorrido, Bernard y Marie Fesquet han estado en Triana. Triana les gusta muchísimo. Dicen que aquí se sienten como en casa. Algunos lugares del barrio les recuerdan su anterior visita, pero otros… Dice Marie que ha visto a Triana un poco “destartalada” y que ha percibido un extraño desorden que no sabe a qué atribuir. Marie y Bernard son grandes amantes de la naturaleza y viven en una casa en el campo, del siglo XVI, desde la que van todos los días a la ciudad para ejercer su trabajo. De forma que son gente andarina y bicicletera. Pero afirman que, en Triana, están confundidos y, también, un poco tristes, porque el barrio está bastante sucio, muy abigarrado en algunas zonas y no ven que haya progresado desde que lo vieron por última vez en 1992.
¿Nos tomamos a mal la crítica de los Fesquet? ¿O empezamos a pensar que, desde fuera, la cosa se ve aún peor que desde dentro? Un lugar luminoso, abierto, limpio, con servicios modernos y en el que se halle, para quien quiera verlo, el claro reflejo de su pasado histórico, eso es lo que a ellos, Marie y Bernard, les gustaría que fuera Triana.

Caty León Benítez

domingo, 20 de febrero de 2011

CON PALABRA PRESTADA: EL NOMBRE DE TRIANA PARA BIEN Y PARA MAL

NADA QUE VER CON NUESTRO BARRIO

      Me llevé un susto tremendo cuando me avisó mi ordenador de esta alerta de Google. Cuando ví "Los Triana", creía que me avisaba de un nuevo grupo de rock, pero menudo grupo del cártel colombiano éste que forman los hermanos que llevan el nombre de nuestro barrio. No nos basta con que se le pisotee dentro de nuestras fronteras capitalinas, sino que su nombre también da apellido a estos clanes criminales. Claro, que también da nombre a la calle más emblemática de Las Palmas de Gran Canarias, y a otra calle de La Unión (Murcia), y se sabe que su nombre está muy extendido como apellido principalísimo en Extremadura, Málaga, Barcelona, Cuba y en esta Colombia de estos tres hermanitos que no son las hermanitas de la Cruz.
      En estas alertas me saltan todos los días noticias con el nombre de Triana, pero la mayoría, en Chile, México, Argentina, Venezuela, etc., avisándome de tablaos flamencos con su nombre, asociaciones culturales, y hasta equipos de fútbol que ninguna ligazón o hermandad tiene con el nuestro. Sería curioso hacer un día un estudio sobre este tema. Hoy, con internet, es bien fácil. Si algún día tengo tiempo, no duden que lo haré. Mientras, quedémonos con esta noticia que tanta susto me dio al recibirla, y tanta tranquilidad al saber que nada tenía que ver con nuestro barrio. ¡Ya está bien de sustos. Con los que nos da la Tenencia, de vez en cuando, basta!

Recuento de los 25 años de terror de 'Los Triana'

De izq. a der. Jhon F. Triana, Carlos Mario Triana. Elkin Fernando Triana está libre.
Foto: Policía

Se iniciaron con Pablo Escobar, y pese a que han sido capturados, su poder criminal se mantiene.
Siguiendo a 'Sebastián', jefe de la banda 'los Paisas' y uno de los hombres más buscados en el país, la Policía encontró nuevas evidencias de las andanzas del clan de 'Los Triana', una banda que en los 80 empezó a trabajar para el capo Pablo Escobar y que hoy, más de 20 años después, tiene azotados con extorsiones y homicidios a varios municipios aledaños a Medellín.
Doce meses atrás, los hermanos Elkin Fernando y Jhon Freddy Triana y su primo Carlos Mario, estaban tras las rejas. Las autoridades creían que por estar detenidos se mantenían alejados de su banda, que llegó a contar 600 delincuentes en San Antonio del Prado, Bello, Itagüí, Medellín y La Estrella (Antioquia).
Pero no era así. Inteligencia de la Policía interceptó conversaciones de Carlos Mario Triana Vásquez, alias 'Mario Chiquito', con 'los Paisas'. Desde la cárcel de alta seguridad de Palogordo en Girón (Santander) coordinaba el cobro de extorsiones (cobraban hasta por el cupo para que habitantes de barrios subnormales pudieran acceder a servicios públicos), la venta de drogas y homicidios. Uno de esos crímenes fue la desaparición de un ciudadano colombo-español, hace apenas tres semanas. De acuerdo con la investigación, 'Los Triana' habrían dado la orden, para saldar una deuda por narcotráfico.
Inteligencia tiene certeza de que Carlos Mario retomó las riendas de su negocio cuando se acercaba su libertad: el pasado 6 de abril, tras pagar solo cuatro de los once años a los que había sido sentenciado, quedó libre. Pero solo alcanzó a estar diez meses en las calles, pues hace dos semanas fue recapturado por la Policía Antinarcóticos en un lujoso apartamento de El Poblado.
Junto a él cayeron 22 hombres de su confianza, entre ellos su jefe de sicarios: Walter Luciano Londoño, alias 'el Lobo'. En la lista también están los hermanos Jaime Arturo, Josué Fabio y Juan Pablo Osorio, quienes según el expediente se encargaban de moverle la droga. Juan Pablo fue quien ayudó a 'Mario Chiquito' a seguir vigente liderando su banda. "Rendía cuentas a Carlos Mario durante el tiempo que estuvo en prisión", dice un invesigador.
"Desde la cárcel, Carlos Mario seguía manejando la organización criminal, y cuando recuperó la libertad reasumió su liderazgo", dijo el general César Pinzón, director Antinarcóticos. Agregó que la Policía pudo comprobarle la responsabilidad directa en 18 homicidios cometidos en 11 meses y su posible participación en otros 40. Hay pruebas del recaudo de al menos 200 millones de pesos mensuales producto de la microextorsión.
Hace menos de un mes, otra de las cabezas de 'Los Triana', Elkin Fernando, quedó en libertad tras pagar solo once años en la cárcel de Cómbita, aunque su condena era de 40. Y Jhon Fredy o 'el Gordo', el otro 'duro' del clan, desde hace varios meses toma clases en la cárcel de alta seguridad de La Dorada, donde permanece desde el 2008 purgando una condena de 31 años, para rebajar pena.
Con el antecedente de Carlos Mario todavía fresco, las autoridades siguen con los ojos puestos sobre los otros miembros del clan que han tenido líos con la justicia. Las autoridades aseguran que el combo de 'Los Triana', que trabaja para la llamada 'Oficina de Envigado' a través de 'los Paisas', ha logrado mantenerse en el mundo delincuencial con alianzas.
La banda nació en la Comuna 2, la Santa Cruz, haciendo mandados y cometiendo asesinatos para la mafia de Pablo Escobar. Luego de su muerte, 'Los Triana' y 'La Terraza' heredaron el poder delictivo. Al tiempo apareció el hoy extraditado jefe paramilitar Diego Fernando Murillo, 'don Berna', quien tras enfrentarse a 'La Terraza' y ganar en esa disputa de territorio, asumió el poder custodiado por 'Los Triana', y crea la 'Oficina de Envigado'.


Diario: "El Tiempo.com"
Localidad: Colombia
Fecha: 20 de febrero 2011
Selección: Emilio Jiménez Díaz

sábado, 19 de febrero de 2011

TRIANA EN EL OBJETIVO DE HOLGADO BRENES (12)


Esta imagen que captó Holgado en mayo de 1987 en una calle trianera, bien podría servir para ilustrar alguna página del realismo mágico de García Márquez en "Cien años de soledad". Se llamaba o le decían Caralho, un portugués sucio y desharrapado siempre queriendo encontrar su vida entre detritus y cartones en el reino de la miseria.

En esta fotografía, endurecida por los contrastes, José Manuel ha querido meterse de lleno en la llaga más profunda de la sociedad solanesca. La imagen alcoholizada de Caralho encarándose con un mundo imaginario, su mirada terrible mirando ¿a qué infinito?, su encorvada cerviz y su mano sarmentosa asiéndose a una señal de prohibido aparcar, es una figura para la meditación más profunda, a la que ya pone la puñalada de una muerte definitiva la leyenda del rombo indicativo en el camión de los desperdicios. "Resíduos urbanos".

Ni Goya ni Solana hubiesen reflejado mejor este momento. Y Dante hubiese sido demasiado dadivoso en su propuesta. La imagen de Holgado da escalofríos. Jamás la miseria se vio más eternizada que en este papel Kodak que hace temblar los cimientos de nuestra sociedad civilizada. A Caralho no se le ha visto más tambaleante por nuestras calles. Desapareció su imagen de piltrafa y su voz terrible encendida en vapores etílicos. ¿Pero es que en verdad existió Caralho?


Fotografía: José Manuel Holgado Brenes
Texto: Emilio Jiménez Díaz

viernes, 18 de febrero de 2011

UN RELATO HISTÓRICO DE FRANCISCO DE ARIÑO


     En los tiempos actuales, en los cuales nos quejamos de la actitud de pasotismo del trianero, de que no defiende su barrio ante los ataques del poder establecido o de aquellos que vienen para aprovecharse de nuestra buena voluntad. He aquí un relato basado en un hecho real relatado por el cronista de Triana Francisco de Ariño.

     El pasado miércoles 22 de Noviembre del año del Señor de 1595 se salió el río de madre. Durante varios días hemos estados pendientes de su progresivo avance. Una humedad lamiosa cubría el arrabal.
     Ayer 30, día de San Andrés, llegó desmelenado al pie de la Cruz que está puesta en la pared del castillo. El río embravecido, con sus belfos terrosos embigotados de hierbas y ramaje, sorbía a grandes lametazos las piedras de las murallas. Se interrumpieron las comunicaciones por el puente zarandeado con fuerza por el brío acometedor de la corriente y comenzaron a escasear los mantenimientos.
     Trás una deliberación de urgencia sacaron los vecinos "motu propio" a Señora Santa Ana en procesión de rogativas. Era tal la concurrencia que las parihuelas adornadas de romero y almarjo parecian flotar sobre la oscilante marea de la muchedumbre apiñada trás la abuela de Dios.
     En el interín el maestre del navío San Buenaventura, que era un portugués llamado el Cid, arribó desde la otra orilla, acompañado por un marino de Lepe, en una bamboleante chalupa, desafiando el riesgo,en busca de pan para la tripulación, que ya faltaba.
     Amarraron la barca a la reja de una casa de la Orilla del Río y fueron al horno de la calle Carreteros, sito en el famoso corral de los Trompeteros. Compró el maestre veinte hogazas y mandó al marino que las llevara a la barcaza mientras él abonaba su importe. Cuando el panadero le pidió seis reales por cada una de ellas, montó en cólera el portugués, enfurecido por lo que consideraba un abuso y la emprendió a palos con el tahonero. A los gritos acudieron los vecinos. El maestre, farfullando y profiriendo bravatas a troche y moche, se escabulló, como pudo, entre las apretadas filas de los penitentes, que recorrían  en esos momentos la calle Larga. Toda la gente del corral salió trás él intentando atraparle.
     Se armó un revuelo imponente. Francisco Meneses, nuestro alguacil, que venía de revisar el avance de las aguas, a fin de tomar las medidas precautorias oportunas si fueran necesarias, acudió atraido por el estruendo y el alboroto, que ponian en peligro el pacífico discurrir de la procesión, e intentó a su vez prender al del San Buenaventura, quien echó mano a su espada y logró escapar tras propinar una serie de certeros mandobles a los perseguidores más cercanos.
     No pagó el pan y fue imposible, dado lo tumultuoso de la corriente, proseguir en barcas la persecución y darle alcance. La chalupa del portugués, sorteando valientemente los remolinos y resbalando por el lomo aceitoso del agua, llegó sin daño alguno al amparo propicio del casco del Buenaventura. Cientos de manos engarfiadas lo amenazaron desde la orilla y él, riendose a mandibula batiente, les señalaba con descaro sus genitales.
     Se burlaba como se han burlado otros en el pasado y se seguirán burlando probablemente en el futuro de la buena fe de la gente llana y trabajadora de este pueblo.

Transcrito por Laurencio (escribano del arrabal)
Selección: Ángel Bautista Guerrero

jueves, 17 de febrero de 2011

EL DEDO DE RODRIGO: TRIANA, BAR UNIVERSAL


Pues siguen recomendando que se visite Triana en las páginas turísticas oficiales. Por lo visto no sienten ninguna vergüenza en mostrar el desastre que ocasionó la misma oficialidad. Insisto en que hacer pasar el autobús de los visitantes por las dos Cavas es la más absoluta antipropaganda que se pueda hacer del barrio. Claro que habría que ver (mejor escuchar) qué le cuentan a los probos viajeros de la calle más flamenca y taurina, aspectos culturales de su fama y que esperan ver con sus propios ojos por algún lado. Si no fuera porque en mi Cava, la del solar del cuartel eternamente abandonado, resta un par de huellas de su identidad (entre ellas la tertulia de “El Ancla”), trataría de pasar por ella lo menos posible, tanta es la pena que me produce. Así que cuando veo al bus turístico surcando, moroso e inocente, por entre el desvarío de sus edificios y su tráfico dislocado, me pregunto quién es el sabio que señala estas rutas de la admiración. Con lo que encierra (bien encerrado) la calle desde la pobre estatua de Rodrigo de Triana al humilde memorial de Naranjito... Lástima de los que hayan venido con un folleto de Fitur en la mano.
         ¡Anda!, pues hemos visto a la delegada en una foto; aparecía dando cobertura (?), junto al director del distrito, al candidato oficial de su partido a la alcaldía en un breve paseo por la feliz peatonalidad de los veladores de San Jacinto. Se entrevistó el señor Espada con gente vinculada al deporte trianero -no se va a entrevistar con los de la cultura...-, y me gustaría saber si lo llevaron a las espléndidas instalaciones del Charco de la Pava donde los muchachos del Triana club de fútbol se desuellan vivo en cada caída, porque es que, claro, de los trece campos de césped artificial que se instalaron en barrios y barriadas sevillanas, cómo le va a tocar a Triana uno de ellos habiendo tantos núcleos modernos por donde mejor palpita el voto... No hay que preocuparse, Triana está acostumbrada a esperar, habrán dicho.
          Esta nueva Triana tiene, lo comprobamos cada fin de semana, un claro destino en lo universal turístico; es lo que han querido los que mandan. Del tradicional humo industrial nos han dejados, bien cuidado y extendido, el de las cocinas de los bares. He ahí el papel de Triana en el sonoro concierto turístico de la ciudad. Triana para tapear y viva la vida y la alegría del barrio más sandunguero y hospitalario. ¡Cómo se tapea en Triana...! ¡Qué maravilla! Pues ese es el producto que “exportamos”, de modo que es de idiotas gastarse un euro en atracciones culturales o artísticas a este lado del río. Que se quiere un cante; que obligen a un dependiente a cantar las tapas que lo vemos difícil, porque enseguida te señalan con la mirada donde está la lista. El tiempo de los Noli también pasó a la historia.
         Toda la gloria ganada con sangre, sudor e ingenio durante muchos siglos ha quedado reducida a los veladores de la “nueva” calle San Jacinto. Triana es un barra de bar universal al que La Anselma pone música rociera.

Ángel Vela Nieto

martes, 15 de febrero de 2011

TRIANA EN EL OBJETIVO DE HOLGADO BRENES (11)


El padre Betis castigaba con frecuencia el corazón del arrabal matando con la terrible navaja del agua la fe en Dios y la esperanza en el futuro. Sólo la caridad entre iguales se erguía soberbia sobre la miseria del caserío. La boca del león de la nueva puente rugía un SOS, tan esperado como injusto, avisando en su grito, como la veta colérica de la seguiriya -que diría el poeta-, de la salvaguarda de las pocas pertenencias, de la huida rápida a los cuartos vecinales de la planta alta, la escalada a la azotea anegada de desilución y grises... Las nubes lloraban sin piedad sobre la pobreza.

Cuando el río se salía de madre, Triana entera se aprestaba a combatir la desgracia. Los hombres desvaraban ágiles el alma de las viejas barquillas dormidas en el cieno de Chapina y buscaban por la almendra de los patios las altas escaleras de álamo y cuerda que aún tenían marcados recuerdos de fango de la última crecida. Por el viejo camino de las extremaduras, éste era el paisaje: los peldaños preparados para la subida funambulista, las revividas barcazas como medio del socorro pronto, las mujeres y hombres viendo pasar nuevamente la pena desde los balcones por los que el Viernes Mayor veían expirar a su Cristo...

Fue Enrique Meléndez de la Fuente, el abuelo virtual de nuestro querido José Manuel, el que allá por los años veinte escribiera esta página del barrio con la fidedigna pluma del objetivo. Las veleidades del padre Betis azotaba con demasiada frecuencia a un arrabal que siempre se enorgullecía de contemplarse en su espejo.


Fotografía: Enrique Meléndez de la Fuente
Archivo: José Manuel Holgado Brenes
Texto: Emilio Jiménez Díaz

lunes, 14 de febrero de 2011

75 AÑOS DE LA ESCUELA SALESIANA EN TRIANA

COLEGIO DE LOS SALESIANOS EN CONSTRUCCIÓN
Se han cumplido los 75 años de la llegada de los salesianos a Triana. Fue un 1 de Octubre de 1935 cuando el Cardenal Ilundain, acompañado del alcalde de la ciudad Isacio Contrera, de los Condes de Bustillo y las fuerzas vivas del barrio dieron por inaguradas las instalaciones del colegio salesiano. Pero todo había empezado mucho antes, exactamente en 1895, cuando el director de la escuela salesiana de la Trinidad, don Pedro Ricaldone, expresó la necesidad de la implantación de la Orden en el barrio de Triana.
Pero tuvieron que pasar varios años hasta que doña Dolores Arneo y su sobrino el Conde de Bustillo hacen suya la idea y deciden comprar unos terrenos situados donde hoy estan los Paules, terrenos que son posteriormente rechazados por considerarlos pequeños para dicho proyecto.
Más tarde tienen la oportunidad de comprar la llamada huerta de San Joaquín a la viuda de don Servando Servón. Pero por deseo de la Infanta Luisa de Orleans ,parte de estos terrenos son vendidos para construir el dispensario de la Cruz Roja, el almacen de aceitunas Heinz y la cerámica de Ramos Rejano. A cambio se compra a doña Amparo Cotarelo unos terrenos que dan a la calle Juan Cotarelo (actual Conde de Bustillo).
El proyecto se encargó al arquitecto don Antonio Gómez Millán y al perito aparejador don Manuel Ferrand.
La primera piedra se colocó el 26 de Marzo de 1926 con la asistencia de los Infantes don Carlos, doña María Luisa  y doña Isabel Alfonso. Después de muchas visicitudes, por fin se pudo inagurar como ya ha quedado reflejado el 1 de Octubre de 1935. En principio solo fueron tres clases con capacidad para 150 alumnos.
 Los primeros salesianos que ponen en marcha el colegio son don José Monserrat, que es nombrado su primer director el día 9 de Octubre de 1935, don Luis Hernández Casado, don Miguel Rodríguez Rumbo  y don Antonio Félix López.
Su iglesia se inaguró el 24 de Marzo de 1944 por el Cardenal Segura. La imagen de María Auxiliadora, conocida popularmente como "la sentaita", se debe al escultor y ceramista don Enrique Orce Mármol y los frescos son obra de don Francisco Hohenleiter, así mismo la imagen de Don Bosco salió de las manos de don José Luis Pires con la ayuda del escultor don Francisco de Asís Arcas Báez.
Vayan las presentes líneas en agradecimiento de los miles de niños que nos hemos educado bajo el manto protector de María Auxiliadora y la doctrina de Don Bosco.
 Para terminar, una relacción de los directores que durante estos 75 años han manejado con mano firme la nave de este maravilloso proyecto educativo.
José Monserrat Guzmán (1935-1941), Luis Hernández Casado (1941-1944), Francisco Gamarro Cabrera (1944-1949), Luis Hernández Casado (1949-1953), que repitió cargo; Luis Hernández Ledesma (1953-1957), José Manuel Martín Martín (1957-1963), Santiago Sánchez Regalado (1963-1967), Guillermo González Santos (1967-1970), Valentín Vigueras Franco (1970-1973), Gabriel Ramos Chaves (1973- 1975), Alonso Vázquez Julio (1975-1979), Antonio Hidalgo de los Santos (1979-1981), Manuel Caballero Gallego (1981-1987), Enrique Vargas (1987-1991), Valentín Fuentes (1991-1997), Eusebio López Rubio (1997-2002), Francisco Vázquez Adornas (2002-2008) y Carmelo Pulido (2008).


Ángel Bautista Guerrero







domingo, 13 de febrero de 2011

BELMONTE EN EL RUEDO DE PAPEL (7)

CATECISMO BELMONTISTA

El semanario taurino "Kafé Kon Media", belmontista acérrimo y rival del otro semanario antibelmontista "Thé Kon Leche", nos da su versión, siempre en clave de humor, del catecismo que deben seguir los seguidores del ídolo trianero en la época de más alta rivalidad con Joselito El Gallo. Estos piques de periódicos y semanarios estaban llenos de la jocosidad que iremos viendo por estas páginas que tienen de protagonista al torero de nuestro barrio. Vemos cómo en este "catecismo" se acusa a la publicación contraria "Thé Kon Leche" de recibir dinero de los diestros.





Publicación: Kafé Kon Media
Fecha: 23 de Abril de 1916
Selección: Emilio Jiménez Díaz

sábado, 12 de febrero de 2011

CON PALABRA PRESTADA: LA BATALLA DE SEVILLA


Casi con la misma insistencia,constancia y tozudez con la que el nacionalismo vasco o catalán más insurgente vienen reclamando y moviendose para separarse del Estado español, asÍ mismo actuó la Sevilla poscalifal para autogobernarse sin ningún tipo de nexo con la Córdoba terminal de los califas beréberes. Ixbilia, bien abastecida por el rico comercio de su río y abundante en recursos agrarios autóctonos, casi siempre mantuvo con Córdoba un pulso de poder más o menos obvio.Y que ahora, en la segunda década del siglo XI, se veía con la fuerza suficiente para desligarse del Estado califal y seguir la senda que marcaban las ambiciones políticas y expansionistas de sus familias más poderosas e influyentes. Sevilla va a dar un golpe de Estado.
Dicen los estudiosos que todo fue una cuestión de sangre, de ilegitimidad de sangre de los califas cordobeses que, tras la llegada de Almanzor al poder y la sucesión de sus hijos al frente de la España andalusí, se contamina con el RH bereber. Si los vascos más sucesionistas intentan legitimar la pureza de su sangre a base de RH negativo y cráneo branquicéfalo, los árabes de toda la vida, descendientes directos de la pata del Omeya, jamás aceptaron la sangre africana como apta para regir los destinos sevillanos. Eran unos impostores, al fin. Dice Rafael Valencia, experto arabista de la Hispalense, que Sevilla jugó a la ficción de la Córdoba bereber hasta que tuvo ocasión de abandonar su papel y quitarse la careta. Esa ocasión se produjo, primero, en el año 1022 con la llamada batalla de Triana. La segunda se registra al año siguiente: cuando el cadí, su gobernador Ben Abbad dio un golpe de mano contra los cordobeses y sevillanos bereberes. Declarándose independiente y colocando en la torre más alta del Alcázar la nueva bandera abaddí. Sevilla entraba en la historia iniciando el desmembramiento de un Estado refinado y exquisito que Europa a su lado era una tribu de bárbaros sin rumbo.
¿Y quién tenía en Sevilla sangre pura, un RH sin contaminar por la africanización bereber? ¿quién en la nueva ciudad-estado podía legitimar su descendencia árabe de toda la vida, pureza de sangre que le abriría las puertas pesadas y deseadas del mando y el trono? Pues las familias más notables de Sevilla. Entre ellas la de Ben abbad, Az-Zubaydi y Al-Alhani. Lo más puro, según ellos, de la morería local.
Fatá Safí se desangró en Triana por un califato  bereber sin tiempo histórico, agotado y concluso. Nos queda de aquel guerrero defensor del viejo orden califal un epígrafe mortuorio en la sala 27 del Museo Arqueológico sevillano. Es la misma lápida donde aparece, igualmente, la palabra Tryana escrita no como los árabes la denominaban, Taryana, sino así, Tryana en cúfico muy aparente. Ambos destinos conjugan su inicio  y su final en el arrabal del otro lado del río: Fatá Safí encuentra su ocaso peleando bravamente contra los insurrectos sevillanos. Sofocándolos. Triana, mejor dicho Tryana, nace a la luz de la historia con su grafía actual. En árabe, claro.
En 1023,al Qásim Hammud, califa cordobés, abandona la gran capital del mundo andalusí, donde no lo querían. Y buscó refugio y asilo en Sevilla. Aquí gobernaba un hijo  suyo: Muhammad B. Hammud. Los sevillanos debieron de entender que ya la ciudad soportaba demasiada sangre africana e ilegitima como para aguantar una transfusión tan abundante. Y prendió la revuelta y la contestación política. Padre e hijo fueron expulsados. E Ixbilia, bajo el nuevo poder abaddí que entroniza Ben Abbad, alcanza su estatuto de independencia y la proclama a los cuatro vientos de su gran mezquita. La ciudad celebró el nuevo orden instaurado, risas, abrazos, parabienes y una segura sensación en el corazón de estar ante un gran destino. Ese fue el futuro que le deparó su astucia política y su sentido de la oportunidad. Ben Abbad será el primer eslabón de una cadena de éxitos políticos y territoriales que alcanzará su cenit con el rey poeta Al-Motamid. Con él Sevilla extenderá su taifa desde el Algarve hasta Murcia. De mar a mar. El golpe sevillano al estado califal fue, inmediatamente, seguido por Toledo y Zaragoza. Y la historia enterró para siempre el sueño cordobés de un Al Andalus que asombró al mundo por su explendor, exquisitez y cultura. Si vas al Museo Arqueológico y ves la lápida de Fatá Safí, dedícale una respetuosa sonrisa al guerrero que sabiendo que su mundo estaba acabado, entregó su vida por cumplir con su deber. Ojalá esté en el Paraíso gozándolo como sólo se pudo gozar en la Córdoba  de Abderramán.

Diario ABC de Sevilla
Fecha: 17 de mayo de 2008
Autor: José Félix Machuca
Selección: Ángel Bautista Guerrero

jueves, 10 de febrero de 2011

DE CERCA: COSTALERO POR ENCHUFE


La noticia la ha publicado el periódico ABC de Sevilla: Cayetano Rivera Ordóñez saldrá de costalero, esta próxima Semana Santa, bajo el paso del Cristo de las Tres Caídas. Dicho así la cosa no tendría mayor importancia. Pero ocurre que, dice el periódico, salir de costalero en esta Cofradía trianera no es cosa fácil, no ocurre de un día para otro, sino que hay listas de espera y de las largas. ¿Lleva Cayetano Rivera Ordóñez en la lista de espera desde hace años? ¿O sale de costalero por su bonita cara?
He aquí la cuestión que pone la prensa sobre la mesa. Personajes famosos, muchos de ellos profesionales en distintos ámbitos, pero también asiduos de la llamada “prensa del corazón”, pululan por la ciudad de Sevilla, por sus fiestas, tradiciones y costumbres, teniendo trato de favor a la hora de, por ejemplo, salir de Rey Mago, o ser costalero o nazareno. Ni que decir tiene que todos esos famosos tienen caseta en la Feria, propia o como invitados. Y muchos de ellos se visten en el mismísimo Alfonso XIII o en hoteles de primera, marchando airosos en sus coches de caballo hasta el Real mientras las cámaras los siguen en su recorrido.
La presencia de estos famosos en las Fiestas Mayores de Sevilla, en su Feria, en su Semana Santa, en la Velá de Triana o en las Cabalgatas de Reyes, dan un toque frívolo a la celebración de que se trate y crea la imagen, falsa, de que Sevilla es el paraíso del colorín, de que aquí “tó er mundo e güeno” y que corren el vino y las gambas por doquier, en cualquier momento del día.
El AVE es el medio de transporte que parece haberse construido para que bajen y suban desde Madrid a Sevilla y viceversa toda esta legión de famosos, famosillos y famosetes, aristócratas, aficionados de todo pelaje y demás especímenes. Si viviera Don Antonio Chacón podría volver a entonar, y con razón: Ay, estación del AVE/ cómo reluce/cuando suben y bajan/ los andaluces. Las revistas del corazón y las agencias de prensa hacen guardia en el AVE, tanto en Atocha, como en Santa Justa,  como si fuera la puerta de la casa de la Preysler y así, en todos los programas de la  televisión vemos repetidas esas imágenes de los que llegan y salen de las fiestas sevillanas.
En Sevilla no hay paro, ni autónomos que cierran sus empresas, ni jóvenes sin oficio ni beneficio… En Sevilla hay fiestas todos los días y a ellas acude la “sociedad civil sevillana” que no son otros que algunos toreros, alguna aristócrata, algunos acompañantes de la aristócrata, los modistos de cabecera, algunos famosos por ser famosos, etc. etc.

Ya estamos acostumbrados a ser motivo de chanza, jolgorio y carcajada. Pero lo que no parece de recibo es que también para ser costalero haya que tener enchufe. Antes, hace años, bajaban de Madrid a Sevilla para la Semana Santa muchos de los artistas exiliados en la corte, que cantaban saetas a sus Cristos y Vírgenes desde los balcones y que se zambullían en esas horas de silencios y ruán para poder sobrevivir los once meses y medio restantes en la capital del reino. Pero esto de venir a hacer de costalero sin guardar turno parece que va a levantar ampollas en todos aquellos que llevan esperando el momento de cumplir con su devoción unos cuántos años. Cuántas criaturas debe haber por Triana esperando su momento para llevar al Cristo de las Tres Caídas…
¿Hablará el pueblo llano y se quejará? ¿Llegará su voz a los que mandan y han permitido esto? ¿Servirá este blog de altavoz a los descontentos?

Esto sí que es sociedad civil por un tubo.


Caty León Benítez

miércoles, 9 de febrero de 2011

BELMONTE EN EL RUEDO DE PAPEL (6)


BELMONTE TOREA

Son innumerables los poemas que, desde su etapa de novillero hasta después de muerto, dedicaron los poetas a Juan Belmonte. La mayoría de las veces, como en el poema de esta ocasión, laudatorios, aunque no faltaron algunos llenos de crítica no exentas de guasa gorda. En estas páginas, tendremos oportunidad de ir leyendo los unos y los otros. El de hoy es un hermoso soneto firmado por José Ramón Vallejo, y corresponde a 1913. 


Ahógase la infernal algarabía
en el silencio. Respirar se siente
cuando avanza Belmonte sonriente
hacia la astada res que desafía.

Un gesto retador coin gallardía,
un arranque brutal seguidamente,
y una cornada al corazón valiente
que el capotillo mágico desvía.

El animal, cuyo bramido espanta,
redobla sus ataques con fiereza;
impasible el torero les aguanta

burlándoles con gracia y ligereza,
y el Sol, que paró a ver majeza tanta,
funde al diestro y al toro en una pieza.


Revista: Palmas y Pitos
Fecha: 27 de Octubre de 1913
Selección: Emilio Jiménez Díaz

martes, 8 de febrero de 2011

TRIANA EN EL OBJETIVO DE HOLGADO BRENES (10)


¡Viva la vida!, parece decir este hombre que ve pasar la crisis con la misma filosofía que esos munícipes que no hacen nada por evitar estas imágenes por nuestras calles. Casa al aire libre, sin impuestos ni factura eléctrica, sin miedo a la hipoteca que corre casi tan aprisa como su imaginación de "bon vivant". Su mesa amplia de granito dispuesta a la terraza de los amplios jardines comunales; los mejillones esperando en el vientre de la ovalada lata el mondadiente para el picoteo del mediodía; la cerveza fresca; la hebra de tabaco esperando la habilidad del susudicho vividor para ser convertida en humo de gloria; el mundo en sus manos, más finas que las de un notario. ¡C'est la vie!

Detrás del aperitivo hará su paseo para almorzar servido por las Hermanas de la Caridad de la Cava de los Civiles. ¡Bon appétit! A la vuelta, la siestecita en el amplio colchón al sol cálido de enero en la plaza Virgen de Fátima de la calle Evangelista. ¡Bonjour!

A José Manuel Holgado no le tembló el pulso para dejarnos la realidad de nuestro barrio en una imagen que se repite eternamente como en el celuloide de una película. A nuestro ilustre visitante tampoco le tembló la vergüenza para posar como el más feliz de los mortales.

Al llegar la noche permanecería ahí como testimonio cotidiano de la dejadez de nuestras autoridades, que si lo vieran no le pedirían la documentación. Amablemente le dirían: -¡Bonne nuit!

¡Cosas!...


Fotografía: José Manuel Holgado Brenes
Texto: Emilio Jiménez Díaz

lunes, 7 de febrero de 2011

DE CERCA: VUELO DE PALOMAS

MERCADO DE SAN GONZALO (1964)

Los sábados por la mañana Triana cambia su ropaje y se convierte en una ciudad cosmopolita, abierta al mundo, plena de movimiento. En el cruce de caminos que supone el encuentro entre la Avenida de Coria, la calle San Jacinto y la Ronda, la vida transcurre a toda prisa en estas horas de sábado, durante las que, invariablemente, paseo a la vez que compro. Las calesitas de Luis León circulan con su ritmo de siempre y, arracimados en torno a ellas, los coches pugnan por encontrar un sitio para pararse “un momentito”, el tiempo de comprar en la plaza. A la una del mediodía, la hora en que las despardilladas (en vocablo acuñado por mi tía Carmela) van al mercado, todavía pueden verse hermosas gambas, aceitunas verdiales en mi puesto de siempre (con esa señora tan educada que parece estar vendiendo abanicos de seda) y un buen trozo de lomo en el sitio de la carne. Es una gloria entrar a todas horas por las puertas del mercado de San Gonzalo, pero a esta hora de sábado, cuando la mayoría de la gente ha hecho las compras, da la impresión de estar de fiesta, como si los comerciantes no fueran trabajadores que quieren vender porque ése es su modo de subsistencia, sino amables mercaderes que ofrecen pócimas y productos sofisticados.

Cuando recorro el corto espacio que separa al mercado del nuevo Badía que está en la Ronda, no dejo de acordarme de las películas de Hitchcott, pues allí, subidas sobre los palos verticales de la rotonda central, están las palomas, cientos de palomas, miles de palomas, que a ratos vuelan y, en otros momentos, mantienen una inquietante quietud, casi como si esperaran que Tippi Hedren apareciera vestida de verde, con su pelo rubio y sus ojos asustados, corriendo tras el vuelo peligroso de los pájaros. Estas palomas de la Ronda son muy extrañas y han tomado esa zona como si fuera suya, conviviendo, en un perímetro escaso, con los coches que pasan por todos los lados, con los ciclistas que sortean el peligro de los cruces, con los peatones que saltan literalmente cargados de bolsas, con los viejos que se sientan en la placita…

El camino más alegre es el que aparece surcado, al mediodía de los sábados, de bares, tabernas y colmaos de todo tipo y condición, en cuyas mesas exteriores los vecinos de Triana y aquellos que vienen del Aljarafe a comprar al barrio (quizá porque son originarios de aquí o lo fueron sus padres), comentan las noticias del día o de la semana, lo caro que está todo, lo difícil que está siendo superar la crisis, y también, por qué no, el título de marqués del bueno de Del Bosque, lo bien que está jugando Navas después de su lesión y otros comentarios mezclados de blanco, verde y rojo, que no hace al caso relatar aquí. El tradicional camino del abastecimiento que Sevilla realizaba, a través de Triana, hacia el Aljarafe, se escribe aquí al revés, completamente al contrario, pues los aljarafeños, que en realidad son de todas partes, bajan al barrio al calor de los buenos productos que aquí se ofrecen y también del maravilloso ambiente de los sábados, de estas mañanas en que cualquier cosa fantástica puede sucederte si te dejas llevar, sin prisa y con los ojos abiertos, por este zoco ribereño que no tienen comparación con nada.

Ahora sí se entiende el desarraigo de los que tuvieron que dejar su casa, vieja quizá, pero su casa, para marcharse a un polígono de higiénicos e impersonales pisos; ahora sí se comprende que ese desarraigo no se cura nunca; se entiende que, cuando uno ha dejado atrás su casa, su calle, su familia, su pueblo, su barrio, haya siempre un vacío inexplicable que no puede curarse con nada.


Caty León Benítez

domingo, 6 de febrero de 2011

TRAS LAS RAÍCES DE TRIANA: LAS PRIMERAS FLORES

Hay dos tipos de mimosas, unas que proceden de África y otras de Australia, las primeras se caracterizan por la presencia de espinas entre las hojas, pero las segundas carecen de ellas. La mimosa plateada es originaria de Australia y su nombre común hace referencia al color grisáceo de sus hojas. Este ejemplar se encuentra en el Núcleo Nuestra Señora de la Esperanza, más conocido como Los Comerciales, pues su construcción fue promovida por el colegio de Agentes Comerciales en los terrenos del tejar de la Luna a finales de los sesenta.


Hojas bipinnadas o doblemente compuestas. Del peciolo principal surgen entre 8 y 20 peciolos secundarios que son los que portan los minúsculos foliolos. Se dibujan las hojas sobre el cielo como trazos de caligrafía, tinta china plasmada entre ramillas que se curvan empujadas por un viento invisible y eterno.


Hace frío casi siempre en enero, pero la mimosa plateada florece en esta época, quizás sea por el hecho de venir del otro hemisferio, sus pequeñas flores se agrupan en cabezuelas esféricas amarillas que caen en racimos.



Son las primeras flores, allí quedan, tan altas que resulta casi imposible sentir el suave aroma que desprenden, delicado hasta ser usado en perfumería, pero no conozco otra mimosa plateada por el barrio. Me conformo con verla desde lejos, entre los rincones donde me escondía de joven, apreciar su bella asimetría, su contraste de hojas plateadas y flores amarillas, imaginar aquellos humos negros del tejar de la Luna que se elevan para siempre, entre soleares de arcilla, para llenar un pasado que todos han empujado hacia atrás, más allá de la miseria.       

Rafael Martín Holgado.

sábado, 5 de febrero de 2011

EL DEDO DE RODRIGO: TRISTES LATIDOS

         No es un inventario del mes, sólo son algunos de los latidos de ese cuerpo grande y cuarteado, falto de jugos fundamentales, al que desgraciadamente hay que llamar Triana. Algunas cosas ocurren por aquí, surgen casi espontáneamente y, claro, la prensa se hace eco de ello que para eso tiene que rellenar demasiadas páginas cada jornada. Son recortes de hojas donde aparece el nombre para nosotros mágico y que vemos cada vez con mayor rareza.

         En ocasiones la noticia nos llama la atención porque, sin nombrar a Triana, es la protagonista. Viene a cuento porque leímos que Alcalá de Guadaira disfruta, recién inaugurado, de un teatro de mil localidades construido con dinero público, aunque la gestión estará en manos privadas. El querido pueblo panadero es una muestra más de nuestra mala suerte por ser parte de una ciudad incapaz de cubrir las necesidades culturales del lugar que le ha dado buena parte de su gloria. No sé si Matilde Coral o los regidores de “Viento Sur” lo habrán leído; lo que sí sé con seguridad es que esta página habrá pasado desapercibida en la calle San Jacinto. No digo nada de la Casa Grande, donde los munícipes pasarían la hoja casi sin mirarla en la hora del desayuno.

         Las primeras fotos trianeras del año suelen ser de la Cabalgata, ese dorado dispendio del que los nuevos trianeros han de estar orgullosos porque ha llegado a “competir” con la de Sevilla. Aparecen más niños subidos en las carrozas que contemplando el cortejo y, delante, una masa de beduinos sabiéndose soberanos de la fiesta. Los niños ya llevaron a sus casas sus raciones de ilusión la noche anterior... “Estos Reyes no son los mismo de anoche”, asegurará el crío al padre incansable que quiere ver de nuevo la carita de asombro de su hijo... Y el niño insiste: “Si los de anoche son los que me dejaron los regalos, ¿estos qué pintan? ¿Para qué vienen...?  Y encima cuesta un perraje el laberinto mental del pequeño.

         También la prensa nos dio la noticia de dos fallecimientos cercanos. Antonio Burgos recordó con un hermoso ramo de palabras quien fue Juan Quidiello, el de las sillas de la calle Castilla. Ocupaba su almacén un antiguo parador de los muchos que existieron el la calle Real de Castilla, para atender a viajeros y comerciantes que llegaban a la ciudad desde Huelva o Extremadura. Quidiello era la primera palabra que se nos ponía por delante cuando nos sentábamos en la terraza de un cine de verano. La otra ausencia que tenemos que lamentar es de la Diego Cadaval, el  “Moranco”, sin serlo, al que saludábamos cuando paseaba a su perro por la Ronda de Triana. Me consta que era  Diego un trianero cabal y que gozaba del aprecio general. Félix Machuca, en ABC, recuerda el natural ingenio y buen humor de su amigo.

         Son noticias trianeras que han salido en los periódicos, y ya vemos el cariz que tienen. Si alguien conoce alguna alegre o positiva, por favor, que la cuente enseguida...


Ángel Vela Nieto
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