domingo, 22 de septiembre de 2013

EL CHUZO DE MARCHENA


EL PUENTE DE TRIANA Y SU ENTORNO


En anteriores entradas hemos venido denunciando el abandono y maltrato que está sufriendo el Puente de Triana desde la administración local. Lo último e incomprensible ha sido no incluirlo  entre los principales monumentos de la ciudad, ni tan siquiera mencionarlo como lugar de interés en los puntos informativos que han instalado en diversos puntos de la ciudad.  En 1974, cuando el puente estaba sentenciado a muerte y su derribo parecía inminente, aparecieron muchas voces a favor de la conservación del mismo. Una de las voces más cualificadas fue la del Colegio de Arquitectos que,  el 22 de septiembre de 1974, publicaron en diversos medios la carta-informe  de la que vamos a reproducir algunos párrafos:

“El Colegio oficial de Arquitectos de Andalucía Occidental y Badajoz, preocupado por las informaciones publicadas en la Prensa local en los días pasados acerca del incierto destino del Puente de Isabel II y los proyectos de construcción de un nuevo puente que lo sustituya, consciente de la gravedad que el tema tiene, y en su calidad de instituto responsable  del patrimonio de la ciudad, hace pública la siguiente nota:

Teniendo en cuenta que desde hace varios años se conocían  las condiciones del puente, así como la necesidad de adoptar soluciones para preservar la vida del mismo, a la vez que cubrir las exigencias funcionales que la vida de la ciudad demanda, consideramos muy negativa la actuación de los organismos oficiales, Ministerio de Obras Públicas y Ayuntamiento de Sevilla, que ante una difícil situación, de la cual son responsables, adoptan la solución más primaria y mas destructiva: el derribo del puente de Isabel II.

El Puente de Triana constituye uno de los casos  más claro de elemento urbano singular,  cuyas características principales son:

          Es una obra  de ingeniería civil de alta cualificación, tanto por la racionalidad  de su trazado   y su bello diseño, como por el empleo de técnicas que innovaron los procedimientos  constructivos al uso.

        Constituye uno de los pocos ejemplos europeos del diseño y la tecnología del siglo XIX  y testimonia las realizaciones del momento en nuestra ciudad , dentro de las tendencias más progresivas de la arquitectura y la ingeniería.   

       Forma parte de uno de los más cualificados paisajes urbanos de Sevilla: el formado por las márgenes del río, el Paseo de Colón, con la Torre del Oro y la Maestranza, la calle Betis, el Altozano, La Capilla del Carmen y la Asociación Sevillana de Caridad, obras ambas de Aníbal González ; los Almacenes Reales de Madera y el Mercado del Barranco, actualmente en restauración.

Dentro de este conjunto arquitectónico, el puente de Isabel II constituye el nexo fundamental  y la pieza indiscutible del mismo, cuya desaparición supondría destruir arquitectónicamente un importante fragmente de la ciudad.

Por otra parte, no puede descartarse la existencia de soluciones técnicas al problema de la solidez del puente, que resolverían la situación en menor tiempo que uno nuevo, cuya construcción dejaría por más de un año totalmente interrumpido el paso.

Finalmente, existen dos aspectos dignos de tener en cuenta. El primero el colapso circulatorio provocado en Triana al no modificar provisionalmente el tráfico del sector, desde que se clausuró el puente, y que está llevando al barrio al límite de su capacidad económica. Y el segundo, la muestra de incoherencia en la planificación que supone la redacción de un proyecto de embellecimiento de las márgenes del río, junto con la destrucción del puente, sin duda uno de los elementos de mayor interés estético situados en el Guadalquivir”

La carta termina entre otras cosas con la petición de la paralización del  trámite de derribo que felizmente llegó a conseguirse, gracias entre otros a este colectivo que firmó la citada petición.


Mercado del Barranco. Próximamente se transformará en un centro especializado en bares.

Pues a la vista de la escasa importancia turística que  le dan en  la actualidad al Puente de Triana, y dado que no hemos escuchado ni una sola voz en contra desde el Distrito de Triana, nos tememos lo peor y no resultaría nada extraño que, tras la próxima reconversión del edificio del Barranco en un nuevo mercado de bares, prolonguen los veladores desde la calle San Jacinto al citado mercado pasando por el Puente.  Hace tiempo que el entorno del puente es un punto de interés para los establecimientos de hostelería, sin embargo los responsables de turismos de nuestro ayuntamiento no lo han considerado ni tan siquiera como un elemento de interés. Para ellos un chuzazo.


Los veladores acosan al Puente de Triana. Ya veremos qué pasará cuando abran el "barodromo" del Barranco

 José Luis Jiménez


2 comentarios:

  1. Sería muy curioso hacer un montaje con el puente plagado de veladores, parecería como una pesadilla de película de Hitchcock.

    ResponderEliminar
  2. No hará falta el montaje,Ángel, En cuanto abran eso que llaman Mercado Gourmet los veladores terminarán en el Puente. Tienen previsto instalar terrazas de veladores en torno al edificio del Barranco, además de una cosa que definen como "instalaciones provisionales". Es cuestión de tiempo.

    ResponderEliminar

*/