Julie, nuestra amiga americana, enseñándonos
cosas de Miami -ciudad en la que habita buena parte del año- nos mostró la fotografía que encabeza esta
entrada. Se trata, según nos explicó ella misma, del mejor tablao flamenco de Miami: “La Cava
Tablao Flamenco Restaurant”. Poco sabemos de su dueño, el sevillano Pepe Canto.
El local realmente está ubicado en la ciudad de Coral Gables, perteneciente al
condado de Miami y la dirección es 8
street , o sea calle del 8.
Con el nombre de La Cava nos
hemos encontrados diversos establecimientos relacionados con el Flamenco, desde
ciudades tan cercanas y flamencas como Cádiz hasta otras tan recónditas y
lejanas como esta de Coral Gables. Y es
que es difícil encontrar una calle que reúna tantas connotaciones flamencas y
taurinas y que siendo tan real parezca onírica.
Sin embargo son frecuentes los
errores que encontramos tanto en la ubicación como en la denominación de esta calle
trianera por la que siguen interesándose muchos turistas y amantes de nuestro
barrio a los que intentamos abrir los ojos para que puedan ver la verdadera dimensión de este entorno.
La vía, que transcurre paralela al río, es la única que atraviesa la Calle San Jacinto formando
con ella una gran cruz trianera, siendo precisamente en esta intersección donde
queda históricamente dividida en dos partes: La Cava Alta, después Vieja y
finalmente de Los Civiles frente a la Cava Baja, Nueva o de Los Gitanos.
La Cava, Pagés del Corro para los
que todavía no se hayan situado, refiriéndonos
a las edificaciones, es en la actualidad un enorme escaparate de adefesios; es como si la calle la hubieran
convertido en una zona experimental para jóvenes arquitectos con poco gusto y escaso
conocimiento de la historia. También es la zona por donde la barriada de Los
Remedios, conocido puntal de Triana, va arañando lentamente causando heridas irreparables que alcanzan ya al mítico
Monte Pirolo. Cuesta creer que en plena Cava de los Gitanos algunos comercios
se adornen con el nombre de la empresa inmobiliaria que construyera la mencionada barriada.
Expulsados los trianeros,
expoliadas las casas de vecinos, clausuradas sus tabernas - auténticos templos
del Flamenco junto con las también desaparecidas fraguas- la Cava sigue
manteniendo, como bandera de la falta de pudor de aquellos que nos gobiernan, solares y casas
abandonadas y antiguos corrales cerrados a cal y canto, para disfrute de no
sabemos muy bien qué vecinos.
Sin embargo, y pese a tanto daño,
tenemos que presumir de la coexistencia de tres grandes colegios
trianeros: Reina Victoria, San Jacinto y José María Izquierdo forman la
columna vertebral de la enseñanza trianera durante muchas generaciones, convirtiendo a La Cava en el centro cultural
del Barrio. También nos congratulamos de la existencia de edificios tan
emblemáticos como el convento de las Mínimas,
la iglesia de San Jacinto y de San Vicente de Paul, recientemente
representadas en el cartel de La Velá. Referimos en la parte positiva la muestra
de corrales de vecinos que aún se pueden contemplar, algunos con mayor
dificultad que otros, y para aquellos que quieran saber más de esta calle lo
remitimos a nuestro pequeño y apócrifo
ateneo de “El Ancla”, situado en plena Cava de los Civiles; para que Manolo, o
alguno de los tertulianos presente, le
termina de completar la historia y si el día no está muy malo a buen seguro que
hasta lo acompaña a los pies de Rodrigo de Triana, vigía permanente pese a
estar en la Cava Baja.
José Luis Jiménez
Lo más reciente que no será lo último: En una valla colocada frente al Serranito de la Ronda de Triana:
ResponderEliminar"¿Le gustaría vivir en Los Remedios? Quedan tres pisos. Pagés del Corro, 133".
¡Ahí queda eso! Había que premiar a la empresa anunciante por su conocimiento de Triana.