ESTÁ EN SUS MANOS, SR. SILVERIO

Patio de la Casa de los Artesanos con retablo que ha desaparecido al fondo.

Si ya era penoso el  estado en el que estaba la  Casa de los Artesanos de Triana, con el último hecho acaecido todo indica que estamos ante el cierre inmediato de la misma.

El escrito que a continuación reproducimos está siendo distribuido por Augusto Morilla, escultor e inquilino de la Casa, con el fin de difundir los hechos y a la vez  está recogiendo firmas para presentar una denuncia ante las autoridades.

Los abajo firmantes, queremos a través de estas líneas, denunciar el grave hecho que, recientemente, se ha producido en la señera "Casa de los Artesanos", situada en la calle Covadonga nº 9, en el barrio de Triana.

En esta casa, último reducto de la actividad artesana trianera, "existía" en el patio un retablo de cerámica de grandes dimensiones dedicado a Nuestra Señora de la Esperanza. Decimos existía porque sorpendentemente el actual dueño de la casa autorizó a unos vecinos del barrio para retirarlo de su ubicación durante un fin de semana, aprovechando la ausencia de las personas que allí ejercen su actividad.

Este retablo no era un simple exorno instalado por capricho en aquel lugar. La historia está escrita y es de conocimiento de mucha gente del barrio que allí, exactamente donde estaba instalado el retablo, estuvo guardada la Sagrada Imagen de la Virgen durante la Guerra Civil. El anterior dueño de la finca, D. José Ruiz Flores, conocido popularmente como Joselito, formaba parte de la Hermandad trianera y valientemente la preservó de las llamas guardándola en su casa. En honor de esta divina estancia y en memoria de aquella etapa, mandó realizar el retablo al desaparecido ceramista sevillano Antonio Morilla.

Consideramos que es un atentado a la memoria histórica de Triana retirar el retablo de su lugar de origen. Por ello, instamos a las distintas instituciones religiosas y organismos políticos a que se impliquen en esta expoliación para evitar que desaparezca la huella de este entrañable pasaje de la historia de Triana, y así quede de manifiesto el interés por conservar estos retazos de la historia que constituyen el atractivo y la solera de un barrio sevillano tan especial y significativo como es el nuestro.

Parece que el propietario de la Casa  continúa con la larga guerra, que comenzó hace muchos años, con los actuales inquilinos  y todo indica que el objetivo final de éste es el desalojo de tan emblemático lugar.

Según nos han informado, el  actual propietario de la casa hay que situarlo en el entorno de  Juan Silverio de la Chica: o es él mismo, o es alguien de su familia o es alguna empresa relacionada. Juan Silverio fue nombrado Trianero de Honor durante la Velá del pasado año y, por ello, no podemos entender que tan ilustre trianero esté pensando en convertir tan emblemático lugar en algún adefesio de apartamentos. Supongo que esto será un error fácilmente subsanable y, a buen seguro, el retablo cerámico desmontado será nuevamente instalado en su lugar de origen.

Triana no se puede permitir el lujo de seguir perdiendo su patrimonio histórico y cultural. Desde los años sesenta hasta la actualidad, la especulación ha hecho mas daño al barrio que el azote de muchos siglos de riadas. La industria y la artesanía prácticamente han desaparecido y la actual situación económica nos obliga a aferrarnos al único y último clavo que nos queda: el turismo. Por ello, La Casa de los Artesanos hay que salvarla y ponerla en valor, el entorno de Antillano Campos y Alfarería debe ser una ruta turística de alto interés para Triana y  servir de apoyo fundamental al Museo de la Cerámica.

De una vez por todas hay que parar esta sangría a la que están sometiendo a nuestro Barrio. Una plataforma fantasma ha paralizado un proyecto- que muchos trianeros considerábamos muy importante- y ahora, salvar la Casa de los Artesanos está en manos de un Trianero de Honor, además de antiguo hermano mayor de la queridísima Hermandad de la Estrella. 

Sr. Silverio: NO permita que desaparezca este patrimonio trianero y de una vez por todas demuestre que los que lo nombraron TRIANERO DE HONOR tenían mucha razón y no nos obligue a crear una nueva plataforma en defensa de la Casa de los Artesanos. 

ESTÁ EN SUS MANOS, SR. SILVERIO.

José Luis Jiménez Buzón

(Con el alto honor de ser trianero)