lunes, 26 de mayo de 2014

EL FAROL DE MARCHENA


LOS ANGELES TRIANEROS


Con las ganas de usar el chuzo, contra tanto político desconocedor que campa a sus anchas vociferando en los mítines, se ha quedado el bueno de Marchena que  finalmente ha optado por usar su farol para arrojar un poco de luz en favor de este barrio olvidado y tan frecuentemente ultrajado.

Tenía cien mil argumentos el alcalde Zoido para proclamar la importancia de nuestra ciudad en la gesta del Descubrimiento que él, sin dar demasiadas explicaciones,  considera  fue  una de las claves de la génesis de la Europa del futuro y para ello no se le ocurre mejor idea que aseverar que las naves del primer viaje de Colon no salieron de Palos sino  de Sevilla. Como era lógico, la respuesta desde tierras onubenses no se hizo esperar y  fue el alcalde de la capital, el también popular Pedro Rodríguez, el primero que le enmendó la plana a su colega sevillano dando otra lección magistral de historia afirmando que todos los marineros eran de Huelva llegando incluso a asegurar que Rodrigo de Triana era de Lepe. Podemos entender que el alcalde pacense de Huelva no tenga tiempo de repasar la historia y se permita asegurar con tal rotundidad de dónde eran quienes se inscribieron en la tripulación con el apodo “de Triana”. Le recomendamos, para cuando sus obligaciones se lo permitan, que repase la obra de un trianero docto en la materia y personaje fundamental en el Descubrimiento; nos estamos refiriendo a Bartolomé de las Casas.



Hemos titulado esta entrada “Los Ángeles Trianeros” en referencia al monumento que se puede observar en la trianera  Plaza de Chapina desde el 26 de Julio de 1992 y que fuera realizado por Gabriel-Mozas en homenaje a los marineros trianeros que participaron en el descubrimiento del “Nuevo Mundo” entre los que destacan Rodrigo de Triana, Rodrigo de Bastidas,  Andrés de Morales y otros muchos  marineros trianeros anónimos. Nosotros queremos añadir, para conocimiento del edil onubense, a dos que figuraban en la lista de tripulantes de aquel viaje que partió de Palos:  Juan Verde de Triana y Fernando de Triana. Tampoco queremos pasar por alto al navegante trianero Luis de Cárdenas, pieza fundamental en aquella  conquista  junto con Hernán Cortés, y a tantos lugares trianeros como EL Convento de los Remedios, El Monasterio de la Cartuja,   donde Colón planificó su viaje y estuvo enterrado, La Casa de las Columnas, sede de la  Universidad de Mareantes, el Muelle de las Mulas como punto de partida de la expedición de Magallanes y Juan Sebastián el Cano.  Seguro que fueron muchísimos más esos “Ángeles Trianeros” que tuvieron en el arrabal el apoyo necesario de calafates, carpinteros de riberas, artesanos del barro, de la industria del bizcocho o de la pólvora.

Nadie, salvo los zoquetes, deberían dudar de la importancia que Triana tuvo en el Descubrimiento y que no fue reconocida ni siquiera durante la Expo 92 más allá de este monumento que hoy en día le puede parecer al que lo visite que  representa a un grupo de trianeros huyendo despavoridos ante la amenaza de esa cercana Torre Pelli.


José Luis Jiménez

2 comentarios:

  1. De la Torre Pelli y de los politicos, José Luis. Buena entrada, enhorabuena. José Luis Tirado.

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  2. La historia de este monumento es larga. Era delegado de Triana el inolvidable Alberto Jiménez-Becerril y era idea de un servidor publicada en "Triana en tres tiempos". Estuvimo con el autor en varios encuentros hasta definir sus formas. El texto de la leyenda lo redacté tratando, lógicamente de sintetizar su mensaje. Fue lo único que pudimos inaugurar antes de que se acabara la dichosa Expo; luego llegarían las placas y el monumento Al Arte Flamenco. Todo -y dispensas por señalarlo- extraído del libro citado que fue publicado en 1990.

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