lunes, 12 de mayo de 2014

DESDE EL MONTE PIROLO

                        

 UNA  FECHA


         Ha empezado una nueva temporada taurina esta primavera 2014 con pocos bríos y pocas ilusiones y terminó hace meses, en otoño, la  del año pasado 203C que estuvo dedicada en exclusiva,  a lo largo y a lo  ancho de la temporada,  al fenómeno del toreo trianero Juan Belmonte con dos   efemérides especiales –cincuentenario y centenario- que no fueron las más afortunadas en la vida del torero que tenía otras en el mismo año que lo hubieran merecido mucho más por su relevancia en su vida activa y profesional. Incluso el cartel original  anunciante de los festejos taurinos  también se dedicó  por completo a su persona.

                                    


En Triana hay eslóganes típicos, tópicos, envueltos en papel de pregones kitsch y manidos, “Que bonita está Triana/cuando le ponen ….“Triana puente y aparte”…. “Triana república independiente”….”Triana es diferente”… “Triana, la otra orilla”….  Miles de veces repetidos por  los moyatosos en la Velá…… 

Todos estos slóganes se mandaron al carajo  cuando  al  grandioso Juan Belmonte, en su barrio, le hicieron los mismos recordatorios/actos/rapsodas que en la capitá, en Sevilla, más o menos como si se hubieran realizados también  en Teruel, Soria, Nimes o en San Felíu de Guixol por poné un ejemplo, celebrar lo incelebrable y en plan cutre, cuando  tenía que haber sido de otra manera.   

Triana, en este caso, a través de las personas incorporadas al grupo de trabajo, no sé si empadronados  o no, lo digo por lo de apuntarse a un bombardeo, hicieron lo que le mandaron, para al final disfrazarlo de homenajes y exposición con elementos trágicos incluidos y todo ello compartido con   otro torero sevillano, Joselito “El Gallo”, que ya  le había cumplido el centenario en el año 2012 . A Curro Posada, torero famoso de Triana lo dejaron, missing total, fuera de la convocatoria en el barrio, su barrio. También cumplía centenario, pero como si no.  De nota alta. De cum laude.

Juan Belmonte  estando vivo quizás no hubiese aparecido en ningún acto programado donde  se hablaba o se escribía como si hubieran desayunado con él todas las mañanas. Sin embargo  en la temporada dedicada a él no faltó a la cita, como  hombre cabal, culto y educado que era  apareció donde tenia que aparecer y estuvo donde tenía que  estar, frente a la plazatoros de Sevilla mirando  las terrazas y  vomitorios y a través de ellos  la Puerta del Príncipe, el tendido de los Maestrantes y  el palco Real.

Tocando casi con la mano  los chiqueros y  el patiocuadrillas  y  catando ese olor o aroma mezclado que huele a toros y caballos,  un almizcle que solo se aspira los  días de corridas y esos aplausos,  rumores y silencios que solo se “oyen” desde fuera cuando el toro está en la plaza y a los  que tan acostumbrado estaba JB.

Juan Belmonte apareció por la pared de una casa en la calle Gracia Fernández Palacios,  no en cuerpo y alma, si en “pareidolia”  con la que creo que el autor quiso hacerle su particular y creativo homenaje, acertadísimo por cierto.

                            



Si se me permite la inmodestia y desde mi punto de vista, le faltó que le hubieran puesto una música de fondo, a medio gas, como en Venecia en los momentos puntuales e importantes, debía de haber sonado como acompañamiento un Allegro ma non troppo o mejor un Allegretto en clave tranquila y de Mozart que también está en plan torero de foto de estudio en los alrededores de la plazatoros , por ejemplo la Serenata nº 3C  (otra vez el 3C) para que fuera demostrando Juan su enfado de menos a más en un in crescendo, como las grande faenas.                       

Lo escribo porque incluso el autor de un artículo, publicado en un diario local, poniéndole  causa al tiro del suicidio de Juan lo achacó  al “gatillazo” que pegó compartiendo cama con una joven rejoneadora, un petardo mental y gordo para un torero tan macho, pero que antes del tiro, con la “depre”, se encerró en la placita de la finca  con un  toro bravo  para que lo matara y dándose cuenta que no ocurría esa posibilidad se fue llorando en busca de la pistola.

Me pregunto: ¿Por qué  sabe este hombre esas cosas? ¿Estaba pasando unos meses como invitado de Juan en la finca? ¿Es que estuvo dentro del dormitorio? ¿Debajo de la cama?  ¿De  observador a través del cristal de una  ventana en plan  “voyeur”?  Pues si fue así eso está feo, pero que muy feo, si de verdad existieron esos momentos que cuenta como si los hubiera vivido en primera persona..

En la vida de Juan riquísima de experiencias ya perdidas sin recuperación posible pero recordadas día a día  en la nebulosa de la soledad y de la  edad ¿Fue esa que menciona el autor del artículo la única causa y tan importante para J.B. como para pegarse un tiro?  ¿No hubo otras o es que  su vida solo giró en torno al lecho del desahogo sexual? ¿Era una persona JB  sin inteligencia ni sensibilidad solo con el pensamiento puesto en una erección y un agujero que la acogiera o había otros problemas  de otra índole y otro calado? Claro, que esa es otra que a lo mejor ni se la han contado.



                            

Es muy difícil la creación por eso vale lo que se abone, pero la copia no  aunque la difuminen, solo hay que comparar los dos carteles entre uno(203C) y otro(1934) hay 80 años de diferencia, una montera y una corbata nueva, un vestío de torear que hay que terminar de cosé y bordá y una cara a la espera de que le hagan un lifting facial de rejuvenecimiento. Solo hay que poner un cartel junto al otro para verlo. Aunque sea mejor que el original  no deja de ser eso, una copia. Los creadores casi siempre han tenido maestros, profesores, influencias, gustos, preferencias,… pero cuando han realizado algo lo han hecho de manera creativa, diferente y original, distinto.
                           
         El día siete de este mismo mes en el boletín informativo que ofrece la empresa Pagés antes de cada corrida de toros y con el título de “Otros Tiempos” se daba una pincelada biográfica del torero Francisco Posada. Sabría poco de este torero el autor del artículo que primero no lo nombró en el título con su nombre artístico “Curro Posadas”, segundo dijo  que era  un torero sevillano cuando se sabe y es histórico que era trianero hasta las cachas y tercero aludiendo a una corrida que alternaba con Juan Belmonte dijo que Curro tuvo que matar las seis reses por cogida del trianero refiriéndose a Juan Belmonte cuando no lo era de nacencia aunque si de presencia. ¿De dónde lo copió? ¿O es que no lo supo ni copiar? ¿Se documentó antes sobre quién escribía? ¿Cuarto de hora de gloria por ponerse como autor en un boletín en la Maestranza?

Este es el mundillo de cuartos o medias hora de euforias exultantes donde  si no se copia se  inventa y aquí paz y después, eso, gloria y que me quiten lo bailao, porque el protagonista no de la historia sino del cuento del alfajor saben que no va a venir a desfacer el entuerto de lo que se habla o se escribe de él, por lo tanto ojaneta de la Barqueta de sabihondo al que lo quiera escuchar o leer. Para todos los gustos.

                                            
 

Y…¡ ojo! que ya lo dije en un anterior párrafo y  otros artículos sobre la sangre trianera de los Posadas borrados en su barrio de actos y homenajes, no así en otros lugares del mundo taurino. Viene la sangre de los Posadas (dinastía más antigua del mundo taurino. Ver biografías)) desde su Extremadura natal a Sevilla corriendo por las venas y arterias de un torero que ya lleva dos o tres temporadas  haciendo sonar sus clarines de triunfos novilleriles por media España, recientemente en Valencia y antes en la feria de Olivenza.  Con el nombre artístico de “Posadas de Maravillas” (Maravillas por su madre y su agüela)   pisará el albero de la plazatoros de Sevilla (Real Maestranza) el día 18 de Mayo –es la fecha del título de este escrito-  matando dos novillos de Cayetano Muñoz en una novillada de lujo y acompañado por Juan Ortega y Lama de Góngora. Si no se me adelanta algún agradaó espero invitarlo a dar una vuelta, antes o después de la corrida,  por el barrio donde floreció su sangre torera.

                       
 

Como  fe y esperanza no deben de perderse, no las pierdo, es mi forma de ser,  pelillos a la mar,  de sabios es rectificar y que siempre hay tiempo cuando  se valoran las cosas que se tienen a mano. Oportunidades siempre hay, daré unas pocas más adelante. Triana  debe y tiene que plasmar su homenaje al toreo, al toreo de Triana por la personalidad que les infundió a todos los toreros trianeros  que consiguieron pisar el albero de la Real Maestranza después de pasear esta impronta por casi todas las arenas del orbe del toreo.

 El equipo que tiene el “poder de poder” realizarlo  se les llena y ya les duele la boca a la mayoría de sus componentes  proclamando el entusiasta apoyo  a la fiesta de los toros, pues bien, como  la mujer del César lo tienen que demostrar y no solo con las individualidades, eso que se quede para los barrios que le han nacido pocos toreros, ese apoyo si es verdadero hay que hacerlo valer sobre todo en Triana, que pase a  Sevilla, y de paso, a  España  y al resto del mundo de los toros. El pregón taurino de este año en Sevilla y anteriormente el galardón  de un premio también en Sevilla lo confirma, por eso hablo al principio de este párrafo de  esperanza.
                                                       
Antonio del Puente

                                                                               Mayo-14

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