La noche del pasado sábado 21 de
diciembre falleció nuestro buen amigo
Eugenio Carrasco, “El Perlo de Triana”.
A menos de 3 días para cumplir los 88 años no llegó a perder su lucidez y seguíamos departiendo con él sobre cante o poesía, incluso a una de las
familias con la que compartía habitación, naturales de Utrera, les contaba que
conoció muy bien a Enrique Montoya y a Bambino de los que fue letrista en
algunas canciones. Hasta antes de ayer, nos confesaba la mencionada familia
utrerana, llenó de alegría la habitación 214 del sevillano hospital de San Juan
de Dios con sus cantes y sus relatos.
Llegó a publicar 15 libros, desde
aquel “Poemas y Coplas” hasta el último dedicado a Antonio y Manuel Machado que
salió a la luz en diciembre de 2011, aunque de entre todos se sentía
particularmente orgulloso de “Platero, Juan Ramón y Yo”, obra con la que, por
expreso deseo suyo, será enterrado. Su
mención de “Trianero de Honor” en 1992 fue el mejor homenaje que le rindió su
barrio.
Su última aparición en público ocurrió
el 20 de noviembre de 2012 donde un grupo de amigos y artistas de reconocido
prestigio se reunieron en el Teatro Lope de Vega para organizarle un festival
que paliara en parte la falta de recursos económicos.
Son muchas las lecciones de
bonhomía que me ha dado Eugenio desde que lo conocí, pero ninguna como la de
estar acompañando y cuidando a su hermana Encarna, impedida físicamente, hasta el día en que esta falleció; las pocas
fuerzas que conservó Eugenio fueron entregadas en su totalidad para que “La
Perla” viviera en las mejores condiciones, mayor altruismo no cabe.
Mañana lunes 23 de diciembre, a
las 9 de la mañana, en la capilla del cementerio sevillano de San Fernando tendrá
lugar un responso previo a su enterramiento.
"El Perlo se marcha demostrando sobradamente lo que
decían los versos de su poema “Un hálito de vida”, publicado en el libro “Corazón
Gitano”, y que reproduzco a continuación.
Mientras me quede un hálito de
vida.
Mientras que no me quede exangüe,
yo seguiré escribiendo,
pero sin dar la lata,
dando estímulo y repartiendo
aliento.
Mientras mi corazón bombee sangre
coordinadamente a mi cerebro,
mi verso seguirá siendo, sin duda
el pregonero fijo de mi centro.
Mientras me quede un hálito de
vida
iré donando siempre pan de amor,
pan de verso y pan lírico;
y me declararé constantemente
en huelga de cariño,
mientras me quede un hálito de
vida.
¡Amén!
Descansa en paz, amigo.
José Luis Jiménez
¡Dios, qué lástima!
ResponderEliminarNo llegué a conocerle personalmente, pero sabía de él, entre otros medios, por éste. Se llevó el reconocimiento y cariño de su Triana, de Sevilla y de todos los grandes artistas, presentadores, organizadores en el merecedísimo homenaje del pasado 20 de noviembrede 2012. Esa cita en el Lope de Vega, me la envió mi amigo, José Tirado, y tuvimos a bien en divulgar el evento en mi blog y media escuela mía se fue al teatro.
Mis condelencias a sus familiares y a todos los numerosos amigos que sé que fueron muchos y de verdad.
A todos, reciban el testimonio de mi afecto y sentimientos de pesar.
Mari Carmen.
Tuvo la suerte de tu amistad cercana, íntima, cuando más lo necesitaban los dos. Hasta llegaste a sacar en brazos a la Perla para que disfrutara de una reunión de amigos en Triana. Creo que es el momento de recordarlo porque fueron días de felicidad para ellos. Mañana estaremos en la despedida de nuestro extraordinario amigo.
ResponderEliminarMe ha faltado, José Luis, darte las gracias por tu generoso comportamiento con una persona a la que tanto queríamos.
ResponderEliminarAcabamos de decir adiós a una de esas personas que todos deberíamos tener o al menos haber tenido alguna vez en nuestras vidas. Esas que te hacen sentirte pequeño como ser humano frente a su grandiosidad.
ResponderEliminarDoy gracias a la vida Eugenio por haberte conocido, siempre tendrás un lugar privilegiado en mis recuerdos y mi corazón.
Hace apenas unos días, junto a José Luis, en el hospital, recitabais unos versos. Siempre es un deleite para el alma oír o leer estas palabras que Jorge Manrique profesaba a su padre, y que a partir de este momento quedarán en mi mente para siempre inexorablemente unidas a tu recuerdo.
Coplas por la muerte de su padre
Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando,
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.
Pues si vemos lo presente
cómo en un punto se es ido
y acabado,
si juzgamos sabiamente,
daremos lo no venido
por pasado.
No se engañe nadie, no,
pensando que ha de durar
lo que espera,
más que duró lo que vio
porque todo ha de pasar
por tal manera.
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos,
y llegados, son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos.
Jorge Manrique
Este último año el mundo del flamenco ha sufrido muchas pérdidas.
ResponderEliminarDescanse en paz.