lunes, 23 de diciembre de 2013

EL DEDO DE RODRIGO




El Perlo de Triana


No hace mucho escribimos, con ocasión de su homenaje en el Teatro Lope de Vega, esta breve semblanza de Eugenio Carrasco Morales El Perlo de Triana. Todo lo que hagamos en su recuerdo será poco para lo que su generoso corazón y su honda inspiración de artista, merecía.

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         Eugenio Carrasco Morales nació el día de Nochebuena de 1925 en Málaga por circunstancias profesionales de su madre, La Perla de Triana, pero el primer año de su existencia lo cumplió en su barrio, en el corazón del flamenquísimo Monte Pirolo. Fue su madrina La Niña de los Peines. Su padre, José Carrasco de los Reyes, pertenecía a la familia de los Gitanillos.

         Eugenio es cantaor más que bailaor, y poeta más que todo si se puede decir de la actividad que lo ha salvado del analfabetismo y de los males de la vida en su ya larga existencia. Gitano cabal, se pelea hoy con los versos ganando batallas a veces imposibles. El Perlo se sintió torero y lo intentó, trabajó de limpiabotas, vendedor de lotería y fue obrero de una fundición antes de creerse que podía ser artista. En el verano de 1944 ganó un concurso de cante en “La Manigua”, la sala de la calle Betis y, animado, tomó la senda trillada que llevaba a Madrid. Y allí se enroló en diferentes compañías con las que recorrió medio mundo. Su primera gira fue con Juanita Reina en 1946, y su primer disco contuvo unos cantes por tientos y fandangos; Niño Ricardo fue el guitarrista.

         El afán de El Perlo fue retirar a su madre de los bares de la Alameda; él evitaba coincidir con ella frecuentando las ventas, en busca de trabajo, cuando se encontraba en Sevilla, especialmente la del Charco de la Pava. Se considera un hombre infortunado, o no estuvo en el lugar en el momento o, cuando estuvo, ocurrieron cosas inexplicables; figuras a las que entusiasmó, pero que nunca contaron con él, caso de El Caracol. Sobrevivió en un tiempo muy difícil de fiestas en escenarios distintos demostrando su sabiduría de gran cantaor.

         El Perlo, mermado por grave enfermedad que le impide cantar como sabe, echó mano de su profunda inclinación por la poesía y se hizo autor. La Sociedad de Autores tendrá en su inspiración una fuente que daría de beber a figuras del cante y la copla como El Turronero, Enrique Montoya, Antonio Machín, Sara Montiel y Manolo Escobar, entre otros.


         Desde hace muchos años vive lejos de su querido barrio que visita cada sábado para acudir a la tertulia de “El Ancla”, en la Cava de los civiles, donde es querido, admirado y respetado. Su lucha por sobrevivir con dignidad, editando y vendiendo él mismo sus libros hechos de versos profundamente sentidos o de prosa poética, amparando, a la vez, a su hermana La Perla -muy mermada físicamente- es todo un ejemplo.

Ángel Vela Nieto.

1 comentario:

  1. Fría la mañana, helado el corazón. El Perlo ya es historia, un hermoso capítulo, aunque siempre se declaró hombre de poca fortuna, de mala suerte hasta lo increíble. Hoy, a las nueve, le despedían sus familiares y amigos en la capilla del cementerio... 13 en total.

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