El Café-Teatro Novedades. Plaza de la Campana. Fotografía de José María González-Nandin de la fototeca de la Universidad de Sevilla |
EL CAFÉ-TEATRO NOVEDADES PODRÁ REINAUGURARSE EN TRIANA
La última acta de la Junta Municipal del
Distrito de Triana a la que he tenido acceso, gentileza de la Asociación de
Vecinos de Triana Norte, se corresponde
con la celebrada el pasado 2 de octubre.
Pese a la cantidad de recursos humanos
que dispone el Distrito, la
última acta publicada en la web
municipal es de Junio del 2013. En ella, además de las numerosas y habituales propuestas
de arreglos de alcorques, ensanches de acerados, podas de árboles y tapado de
baches, quiero destacar el informe de los presupuestos municipales de 2014 para
los servicios que presta el distrito de Triana y una aclaración del delegado
acerca de la zona acústicamente saturada.
La actual coyuntura económica por
la que estamos atravesando y un análisis de los presupuestos que manejan los
distritos sevillanos, once en total, nos llevan a la inmediata conclusión de
que mantener semejante infraestructura en esta situación de crisis tan brutal
es un auténtico atentado contra el bolsillo de los sevillanos ¿Quién en su sano
juicio es capaz de mantener un distrito como el de Triana que para manejar un
presupuesto de servicios de 498.655, 88 euros gasta una cantidad superior? De la
citada cantidad de gastos más de la mitad, 268.159,54 euros, van destinados a gastos
de talleres. 70.000 euros es el gasto de la Velá y 20.000 euros para una
cabalgata de los Reyes Magos que cada año tiene menos sentido.
30.000 euros están destinado a subvenciones. Para obras en la vía pública queda
una partida de 20.000 euros y 10.000 euros para la construcción de parques
infantiles. El resto del presupuesto se reparte en gastos socioculturales y
administración general. Sin entrar en valorar estas partidas presupuestarias de
las que se podría o no discrepar, lo que no parece discutible es que para gestionar menos de
500.000 euros sea necesaria tanta infraestructura ni medios humanos. Además de
un concejal con dedicación exclusiva, contamos con un director y subdirector de
distrito, una secretaria general y un número ingente de funcionarios entre los
que no faltan ni secretarias de dirección.
Además de los recursos humanos, con cargo a la partida presupuestaria general
del Ayuntamiento, hay que tener en cuenta que disponen de un extraordinario
edificio, cada día en peor estado de conservación, y cuyo uso final podría ser
otro más interesante y fructífero para el Barrio, nos estamos refiriendo a la
Casa de los Mensaque. Desgraciadamente la clase política que nos gobierna en la
actualidad es capaz de mantener los
Distritos municipales a costa de lo que sea y si, por comparación, observamos
cómo el Senado o las Diputaciones Provinciales,
de las que cada día tenemos más evidencia que están para el servicio de los
políticos y no de los ciudadanos, están en tela de juicio, parece obvio que en
la administración más cercana debamos
plantearnos mantener estos niveles de gobierno municipal tan inútiles y que
para el presupuesto de servicios que gestionan debería ser más que suficiente la sola presencia del concejal delegado en una
pequeña oficina.
La segunda cuestión planteada, relativa
a los nuevos establecimientos que se están instalando en la zona acústicamente saturada
de Triana, es la respuesta que da el delegado a la Asociación de Vecinos de
Triana Norte donde aclara que en estas zonas hay posibilidad de legalizar “Restaurantes”
y que las heladerías, salones de juego y “cafés-teatros” no están prohibidos. Los cafés-teatros, como el famoso Novedades
que ilustra la entrada, eran establecimientos donde se desarrollaban obras
teatrales y de variedades. El Sr. delegado
sabrá argumentar perfectamente cómo encajar en el marco legal actual un
establecimiento de este tipo en una zona ZAS y con viviendas colindantes pero
de entrada, salvo que admitamos pulpo como animal de compañía, parece poco
apropiado este tipo de locales en una ZAS.
En definitiva, no parece lógico que no se permita un bar a secas y sí un
bar con camerino y escenario, que en definitiva es lo que técnicamente va a distinguir un establecimiento
de otro.
Mientras tanto, y en vista que el Museo de la Cerámica de
Triana sigue sin inaugurarse como tal, quién sabe si no pasa por la cabeza del
Delegado convertir el Centro Cerámico en un Café- Teatro tipo el Novedades que
había en La Campana. Es cuestión de tiempo.
José Luis Jiménez
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