Triana
Crónica
Nos llegó el número correspondiente
al mes de febrero de este periódico de reparto gratuito que contra la fuerza de
la Naturaleza económica aparece asomado por los buzones como si estos por manos
milagrosas los alumbrara, uni-mesinos, en su seno. Y ya va siendo momento de
saludar a quienes vienen repitiendo el prodigio, Daniel Martínez y Ana Díaz que
son quienes lo inventaron y capitanean al equipo que hace posible este medio
hoy imprescindible por modélico y oportuno.
A un
valiente editorial que viene pregonando independencia y libertad, le siguen una
serie de interesantes artículos, casi todos relacionados con el barrio, su
pasado y presente, con los que habitualmente estamos más o menos de acuerdo;
las entrevistas son materia aparte que convendría analizar para que no queden
fijados lo incierto y lo injusto, especialmente cuando el protagonista es un
político.
Nuestro amigo
Joaquín Arbide recuerda su película sobre La
Esmeralda en un jocoso comentario de ambiente pre-semanasantero; y habla del cariño que este popular personaje,
siendo “macareno”, le profesaba a Marifé de Triana. Joaquín atiende a lo que ya
se tiene como fetén, que la calle San Luis, perdió su histórica y relevante
identidad (barrio de San Luis) por haber sido invadido por la Macarena que ya
ocupa, por arte de birli birloque,
medio mapa de Sevilla, anulando barrios señeros, cosa que no nos hartamos de
denunciar.
Y la entrevista política, adonde
queríamos llegar. El socialista Joaquín Díaz es el protagonista y, claro,
critica malamente la labor de sus adversarios. Echa de menos un delegado que se
preocupe de los problemas fundamentales; también lo echaría de menos en los
ocho años de su compañero, el antecesor del actual, suponemos. Es de los que
dicen eso de “ciudadanos y ciudadanas”; recuerda como positivo lo que fue una
falacia, me refiero a “Hecho en Triana”, desde el logotipo al carrito de los
folletos nunca repuestos. Y todo lo que él haría es lo que pudo hacer y no hizo
su partido cuando ocupó la Tenencia. No roza ni un solo “quiste” de los que
denunciamos aquí constantemente, y esta postura nos hace mirar su origen, algo
común en los políticos con autoridad en una tierra que no puede dolerles y del
que, como forastero, tiene limitada su visión... y su pasión.
Se recuerda
que el Museo de la Cerámica es herencia del Psoe, pero Joaquín Díaz debería conocer el origen
verdadero: ni Monteseirín ni su también forastero delegado tenían idea de que Cerámica Santa Ana ya se había vendido
a una constructora-destructora y que fue salvada in extremis por la firme
decisión de los trianeros tras dada la alarma. Defiende La Casa de los Artesanos olvidada completamente por ellos durante su
largo mandato. Considera necesaria una remodelación del tráfico para solventar
el problema que ellos mismo causaron; le encanta la Torre Pelli y estamos seguros de que no pensaría igual si la hubieran
levantado en medio de su pueblo. Habla del corral
de la Encarnación sin pararse en la horrenda obra de rehabilitación que
ellos promovieron después de quince años de protestas. Nada comenta sobre los
corrales que permanecen cerrados a cal y canto, algunos de propiedad municipal,
y menos del estado del Arquillo de la O,
del solar del cuartel, del desastre
del sector Manuel Arellano-Tejares, del
estado de la Casa de los Mensaque y del puente, del reloj parado, de la mierda
que tiene encima el murallón –la misma que tenía con ellos- de la falta de un teatro en el barrio más artista, de un museo que recuerde lo que Triana ha
sido en el flamenco y el toreo, imprescindible en esa Triana turística que dice
que hay que potenciar. Y en otro orden de cosas, no le disgusta la exhibición
de banderas políticas en la Velá de
Santa Ana; se ve que no le duele y
que quizás desconozca que la fiesta de Triana tiene ocho siglos de antigüedad y
merece un respeto, principalmente por los partidos políticos.
En fin, que
está visto que la solución no vendrá de quienes tienen una parcial visión por culpa del adn y los intereses del partido. Pero lo
curioso es lo pronto que olvidan los políticos que lo que exigen a sus
adversarios es lo mismo que ellos no hicieron mientras mandaron. Creen que el pueblo
tiene la misma mala memoria y que se lo traga todo; y así les va y así nos va.
Es increible la falta de memoria, o el exceso de cara dura, de los que pretenden vivir del cuento chino. ¿Cómo se permite decir Joaquín Diaz que hay que remodelar el tráfico en Triana?
ResponderEliminar"Puro Teatro", la canción que convirtió en éxito La Lupe, es lo que hay que dedicarle a este forastero.
Bueno, si sólo fuera lo del tráfico... Los políticos -sálvese el que pueda- están haciendo todo lo posible por atontarnos, pero, hombre, eso lleva un tiempo. Así que no se precipìten si no quieren que les recordemos lo de Cagancho en Almagro y salgan a almohadillazos.
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