"El Capitalismo". Berlín 1930, del Álbum "Dias de Ira" de Helios Gómez |
Durante los años del descubrimiento, Triana acogió como una madre a grandes y heterogéneas masas de trabajadores y familias que venían buscando su oportunidad de trabajo; fue esta época donde incluso se llegó a formar un barrio de negros- Portugalete- dentro de la propia Triana, enriqueciendo el ya variado mestizaje. El caserío fue conformándose para acomodar a tantísimos y variados huéspedes apareciendo el corral como la vivienda colectiva de carácter humilde que mejor se adaptaba a las condiciones urbanísticas y sociales del barrio. El elemento más importante del corral era el patio central, en torno al cual se conformaban los pequeños cuartos particulares, que además de disponer de las zonas de servicios comunes (aseos, lavaderos, tendederos, etc), es donde se realizaba la mayor parte de la convivencia entre los vecinos: fiestas, celebraciones, juegos de niños e incluso las típicas peleas de vecinos. En la primera década del siglo XX, a consecuencia del éxodo rural y la necesidad de mano de obra con motivo de la Exposición Iberoamericana, se construyeron numerosos corrales; concretamente, en la calle Castilla, encontramos casi una decena de ellos, algunos como el Corral de las Ranas o el de los Fideos, próximos a la casa de Helios Gómez. Así mismo la oleada de trabajadores inmigrantes fue tan masiva que se crearon nuevas barriadas en el exterior de Triana: la Dársena, el Barrio León y el Barrio Voluntad y que han conformado el actual arrabal. El grado de hacinamiento era altísimo y este aumento demográfico agravó los problemas de insalubridad lo que conllevó a unas elevadas tasas de mortalidad.
En la época en cuestión, Triana
era uno de los barrios más conflictivos y libertarios de Sevilla y su población
era superior a la de algunas de las capitales de provincia. El paisaje urbano
se adornaba con infinidad de chimeneas que entremezclaban el humo de los
artesanos con el de otras industrias existentes. El río proporcionaba trabajo a
areneros, calafates, carpinteros y otros oficios propios de la ribera fluvial.
Sin embargo son las industrias alfarera y ceramista las que proporcionan más y
mejores jornales. Sólo la fábrica de Pickman en La Cartuja empleaba a más de
mil trabajadores de ambos sexos. La mujer trianera tenía su particular e
importante representación laboral debido a la gran cantidad de puestos de
trabajo que desempeñaban, fundamentalmente
de aceituneras y de cigarreras. Éstas tenían que cruzar el río camino de
Sevilla, salvando el trayecto fluvial a bordo de una falúa, envueltas en típicos mantones,
con canasto de comida en el brazo y flor sobre el repeinado moño. Carmen, la
cigarrera mítica, gitana y trianera, se
convirtió en el referente de la mujer libre. En no pocas ocasiones la mujer
trabajadora trianera demostró incluso mayor activismo que los hombres en los
conflictos sociales. También tenemos que destacar las actividades agrícolas
desarrolladas tanto en pequeñas huertas como en extensas fincas dedicadas a la producción de frutas y hortalizas.
El movimiento obrero que se
extiende por toda España tiene su lógica repercusión en un barrio obrero e
industrializado como Triana. Surge en
Sevilla El Trienio Bolchevique (1916 a 1918) donde se viven medidas
revolucionarias organizadas por los obreros para defender sus intereses. Los
Sindicatos UGT y CNT cobran una importancia crucial en el movimiento obrero de
la ciudad convocando infinidad de huelgas. Helios Gómez ingresa en la CNT en
1923. Sevilla se convierte en un laboratorio político catalizado por la Tercera
Internacional, la fundación del Partido
Comunista de España, el auge de la CNT y las continuas represiones por parte
del Estado y los patronos. El golpe de estado militar a cargo del general Primo
de Rivera termina momentáneamente con el movimiento obrero tras la ilegalización
de partidos y sindicatos. En los años previos a la Exposición Iberoamericana se
recrudeció la persecución de los anarquistas en Sevilla coincidiendo este hecho
con el primer exilio de Helios Gómez en 1927.
(continuará)
José Luis Jiménez
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