miércoles, 20 de marzo de 2013

DESDE EL MONTE PIROLO




             LA ALTERNATIVA DE JB (II)                        



 “Tomar la alternativa”,  esto quiere decir que los novilleros, pasan de matar novillos a matar toros en un ceremonial llamado “tomar la alternativa” en el argot taurino. O sea, pasar  de torear y matar reses  de tres años cumplidos hasta  el día antes de cumplir cuatro años (utreros y novillos).  El nombre de toros se le da a las reses que ya han cumplidos los cuatro años en adelante. Reglamentado está que se pueden lidiar hasta con seis yerbas o sea siete años desde el punto de vista ganadero. Esta es la teoría pero antiguamente salían a las plazas toros hasta con 8 y nueve yerbas.

                                      

El torero el día de la alternativa  pasa de estar considerado novillero  a ser matador de toros. En los  carteles que anuncian este festejo figuran dos matadores de toros, el más antiguo  de los dos –padrino de la ceremonia- encabeza el cartel, le sigue el otro matador de toros  -testigo de la ceremonia- y como último el novillero (llamado “neófito”). Al primer espada (padrino) le corresponde  lidiar y estoquear el primer toro pero una vez terminado los primeros tercios de la lidia (capote, varas y banderillas) coge los trastos de matar (muleta y estoque) y en presencia del segundo espada (testigo) se los entrega al novillero (neófito) cediéndole a la vez también la vida de su toro para que lo lidie. Es la teoría y en parte la realidad. Una vez estoqueado el toro por el novillero ya se le considera a éste matador de toros para todos los efectos.

Hasta hace poco tiempo, salvo excepciones, los novilleros llegaban a tomar la alternativa  después de una intensa preparación matando novillos. En la actualidad y debido a las dificultades que tienen los empresarios para organizar (montar) novilladas con picadores -salvo en plazas de primera por imperativos de los pliegos de los contrato de arrendamiento- las excepciones mencionadas al principio se han acabado y los novilleros casi todos toman la alternativa con pocas novilladas toreadas (mínimo reglamentado). Como se suele decir en el argot taurómaco toman la alternativa “muy verdes”.

                                      

Cuando he dicho que antiguamente, salvo excepciones,  la mayoría de los novilleros  pasaban al grado de matador de toros al cabo de cuatro o cinco años baqueteándose por todas las plazas hasta estar maduros para el acto de la investidura taurina principal e incluso por causa meritoria antes de ser matadores de novillos (novilleros) iban en las cuadrillas como simples subalternos(banderilleros), como ejemplo cercano, Ignacio Sánchez Mejías. Ejemplo de lo contrario, no ser banderillero antes de novillero nuestro paisano Antonio Montes. 
Sin embargo en la historia de la tauromaquia hay ejemplos significativos de toreros que han  pasado de novilleros a matadores de toros con pocas novilladas toreadas debido a su precocidad e inteligencia para el oficio más difícil del mundo. También influye en un gran porcentaje el entorno que les haya rodeado desde la infancia. Como  modelos Joselito “El Gallo”, Paquito Casado, Los Bienvenidas….y más modernamente Emilio Muñoz,  El Juli… que la tomaron entre los quince y diecisiete años



Juan Belmonte no tomó la alternativa  tan joven  pero cuando la tomó con 21 años cumplidos  llevaba muy poco tiempo de novillero quizás dos temporadas escasas  toreando muy poco hasta que  llegó el gran triunfo de Sevilla el 21 de Julio de 1912 que lo catapultó al planeta de la tauromaquia, centenario no celebrado ni en su barrio. Tan grande fue este triunfo que la afición de Madrí exige a los empresarios que lo contraten para su plaza lo que se cumple al año siguiente 193C el día 26 de Marzo en un mano a mano con otro torero del barrio Curro Posada que ya traía ganada su fama anteriormente. ( En un escrito anterior hemos dado la crónica de los dos debut).

Triunfan los dos pero Juan Belmonte arrebata lo que hace que queden contratados para dos novilladas más, igualmente  mano a mano, 11 y 12 de abril del mismo año mismo cartel y diferentes ganaderías y de ahí al contrato de JB para “para tomar la alternativa”, la alternativa y la confirmación de una tacá, de la tirona, o sea el 2x1. Esta ceremonia  se podía celebrar en cualquier plaza de toros de primera, segunda o tercera categoría pero no sé porqué regla escrita había/hay que confirmarla en  la Plaza de Toros de Madrí.  Pasados Gallito, Posada y Limeño al grado de matador de toros Juan Belmonte se quedó sin competencia en la novillería  y en las corridas de toros faltaba la nota musical de la emoción que ponía  Juan, por lo tanto se decidió que Juan tomara la alternativa y la confirmación a la vez  para no perder  tiempo y empezar las ferias de la temporada siguiente con carteles llenos  de lujo y competencia.

                                             
                                     
Así era Don Juan Belmonte torero del barrio de Triana por la gracia de Dios. ¡OhAlá! hubiera sido un éxito su alternativa después de tanta expectación despertada pero fue un petardo de alternativa. Es  lo que se está celebrando y quieren seguir celebrando en Sevilla, el petardo y no sé si en el barrio se celebrará según impongan, o sea, no sé si con categoría pero si sé que sin alegría porque no se dieron las circunstancias para ello. El otro caso, el cincuentenario del óbito, que se celebró tanto en la capital como en el barrio quiero, deseo, borrarlo de los carteles taurinos de mi mente.

                                      

 En el cartel de arriba se anuncian los dos, cartel de colección porque anuncian toros cuando en esa fecha los dos eran novilleros.
 Curro Posada fue un novillero muy famoso en anteriores temporadas y  a raíz del triunfo de Juan Belmonte en Sevilla (21/07/193C) lo emparejaron para enfrentarlos a otra pareja de novilleros que también se repartían los carteles de más fama, Joselito “El Gallo” y “Limeño”, que venían  desde la famosa e infantil cuadrilla de niños sevillanos toreando juntos.                            
Era Curro Posada hermano de Faustino gran torero malogrado por un Miura en Sanlúcar de Barrameda y de Antonio, el menor de los Posada,  también un grandísimo matador de toros trianero y  a ninguno de los tres se le ha hecho justicia en su barrio. Hijos de un guarda de Tablada, Francisco Posada, que algunos cronistas decían que había hecho sus pinitos como rejoneador y picador. Tablada era y es  continuación, al sur, de la Vega de Triana, Vega muy torera donde vivieron  toreros  y picadores trianeros.





Don Modesto, revistero famoso de la época dijo que los hermanos Posada  trajeron al toreo un toreo novedoso, de parón y de mando, propio de los toreros de Triana pero que carecían de esa personalidad que en poco tiempo da la  fama y que no hace falta renovarla día a día, por ejemplo su paisano  Juan Belmonte tiene esa personalidad y muy acusada y  de la que los públicos no se olvidan, pase el tiempo que pase, aunque sus últimas corridas  hayan terminado en fracasos.

                                     


Curro  tomó la alternativa en Pamplona  un 3C de Julio de 193C su padrino fue Antonio Fuentes y de testigo Lagartijillo Chico con un toro del Duque de Tovar  “Receloso”, berrendo en negro y herrado con el nº 3CParece que a este torero también lo marcó el número 3C como a su paisano de Triana Antonio Montes. Esa temporada, antes de la alternativa, toreó 36 novilladas muchas de ellas con Juan Belmonte siendo en algunas el auténtico triunfador, en una de ellas por cogida de Juan en el primero de la tarde  tuvo que matar el solito los seis novillos de D. Esteban Hernández. Triunfo completo.

Estando un día lesionado  Limeño y Juan Belmonte  se planteó el problema de buscarle pareja a Joselito “El Gallo” para una novillada importante en Cádiz. Joselito que ya mandaba en las empresas taurinas desde novillero se negaba a torear con todos los que le proponían hasta que le dijo al empresario que el único que se podía vestir de torero junto a él para torear era Curro Posada, he ahí la soberbia torera de uno y la categoría y la dimensión como torero de este Curro Posada, categoría hasta tal punto apreciada que lo contrataron para la inauguración de la plaza Monumental de Sevilla el 6 de Junio de 1918 con una corrida de toros de D. Juan Contreras,  el cartel lo componían Joselito, Fortuna y Curro Posada.  Fortuna famoso además por haber matado un toro bravo  en plena calle con un estoque improvisado (bastón con larga arma blanca en su interior) y con su abrigo como capote.


                                      

 Hay que darse cuenta y el que no quiera verlo que mire para otro lado lo que se cocía en Triana taurinamente hablando, caldero embrujado de un toreo distinto reconocido por toda la grey taurina y que  legó  la torería trianera pasada y ha llegado hasta hoy con los últimos toreros de Triana – Manolo Triana y los hermanos Domingo y Mario Triana-  que adoptaron de apellido el nombre del barrio y como culmen de este  exclusivo toreo trianero  una gran figura,  Emilio Muñoz, tan trianero que cuando tuvo una ganadería no dudó en nombrarla como Toros de Triana que debutaron en Sevilla un 28 de Julio del 2005.                               



Me he enterado que  hay pululando por los tentaderos de varias ganaderías otro torerillo de Triana, agitanadito y que trae revolucionado el cotarro, hijo de Manolo Triana. Démosle tiempo al tiempo. 


                                      


                                                                                              Antonio del Puente
                                                                                                      Marzo-3C

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