El Gitano Poeta
Eduardo Durán Ramírez, El Gitano Poeta, fue hasta el fin de sus días un muy inspirado
poeta andaluz y como tal de gran hondura flamenca. En su trayectoria como autor
dejó verdaderos éxitos que favorecieron la carrera de varias figuras del género
y de la copla como, por ejemplo, La Niña de los Peines.
Nació en 1884 quien estuviera considerado, en palabras
del estudioso José Manuel Gamboa, como “uno de los autores más admirados por
artistas como Pastora, Pepe Pito, Manolo Caracol y Lola Flores”. La Niña Pavón
le grabó la canción “Esquilones de plata”, unas bulerías bautizadas con el
nombre de “lorqueñas”, y otras como la bambera “Entre sábanas de Holanda”.
Manuel Bohórquez resalta el valor de esta bambera que La Niña de los Peines graba en 1950 y que supondrá un novedoso
estilo; las letras nacen de la inspiración del Gitano Poeta.
El inolvidable maestro Naranjito de Triana nos habló de El Guapito –que es como se le nombraba
en Triana a tan acertado y sensible creador- al que conoció a finales de los
años cincuenta en Barcelona donde Eduardo Durán se hallaba afincado desde que,
por motivos desconocidos, se alejó de Triana. Fue este personaje a ver a su
paisano Naranjito al teatro donde actuaba creyendo que se trataba de su padre o
de su tío. El gran cantaor de la calle Fabié calculó que tendría entonces
alrededor de ochenta años y que en su conversación encontró verdaderos
hallazgos, por ejemplo que la seguiriya que se dice de Curro Dulce, o la más
famosa del día señalaíto, son en
esencia el sermón (“Santa Ana repica
llamando al sermón…”) del señor Manuel Cagancho.
Y lo cuenta así Naranjito: “Este hombre (El Guapito)
había conocido a Cagancho que paraba en la plazuela de Santa Ana, que está muy
cerca del Monte Pirolo y de la Cava de los gitanos; se paraba allí y se bebía
el vino en una botella con un corcho y una cañita. Y cuando escuchaba las
campanas de la iglesia llamando al sermón, porque había un toque especial, pues
con el toque de las campanas y escuchando después al cura cantar, que le
gustaba mucho, compuso Cagancho esa seguiriya”. Precisamente, Naranjito se sirvió
de ella para el introito de la célebre misa flamenca de 1968: Santa Ana repica llamando al sermón,/ como
predica un pare gitano/ tengo que di yo.
El Gitano Poeta es otro artista trianero que no merece
el olvido. Lástima lo poco que se ha escrito
de este genuino artista.
Ángel
Vela Nieto.
Del
libro “Triana, la otra orilla del flamenco”.
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