viernes, 9 de noviembre de 2012

DE PASEO: EL PRIMER NARANJO




El primer naranjo de la calle Castilla es un arbolillo joven de tronco muy delgado y poca copa, que a duras penas sobrepasa la tiesa señal que tiene al lado, bajo la pesada lluvia y los vientos de estos días, uno no sabe si seguirá en pie, es tan poca cosa que si lo viera Eugenio le escribiría un poema cargaíto de canela y ternura para animarlo, pero mejor emplazamiento no puede tener, a la verita de la plaza, donde los tranvías doblaban su alma al compás de una media verónica, crece naranjo, crece, atraviesa el tiempo para que tus hojas acunen las pompas elegantes de las viejas almonas, que tus raíces se pierdan entre las sábanas y las telas de domingo de los viejos Leones, busca por las cocinas del bar Cuesta donde está la gallina que pone los huevos a la bechamel , bajad raíces hasta el río profundo, donde los camarones cosquillean y los coletazos de albures y esturiones saben a manzanilla.


El primer naranjo de la calle Castilla se ha vuelto loco y ya quiere sacarse la papeleta de sitio, se ha vestío enterito de azahares, como si le hubiera entrado un sarampión blanco, está llenito de flores por los cuatro costao y con la fiebre le ha dao por canturrear ya vienen bajando por las escaleras pimientos, tomates, orejones y brevas… 


Como cantaría Alberti:
Se equivocó el naranjo, se equivocaba
creyó que noviembre era marzo
y la luna se agrandaba,
que el humo de las castañas
era incienso que flotaba
que los truenos, trompetas,
las torrijas por batatas,
se equivocaba,
que el viernes era santo
y las nubes se marchaban

Rafael Martín Holgado

4 comentarios:

  1. Extraño fenómeno, Rafa. Tendremos que analizarlo en profundidad. La calle Castilla está sufriendo cambios muy drásticos; la desaparición de la Tienda de los Leones, las tapas de Casa Cuesta ya no son lo que eran, ya no está el "gran zapato" de Juan Morón, además el naranjo en cuestión está próximo a un extraño monumento dedicado a los alfareros y al alcance de su vista Godzilla sigue creciendo.

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    1. Y Godzilla nos devorará. Ni nos dejará ver esa tercera luna llena en marzo y hasta las nubes se pararán en esa pared artificial y los viernesantos serán más lluviosos aún. ¡ Ay, Cachorro, que cerca te han puesto ese obelisco que tapará tu mirada al cielo !

      Lo único que podrá adormecer la ira de este monstruo será el aroma y el perfume que extiende por la calle Castilla los versos de Rafa que hasta si el otro Rafael levantara la cabeza, reverencia les haría.

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  2. Rafael M.H.14/11/12, 16:41

    Estoy muy angustiado po el efecto tan dañino que os produce la visión de ese monstruo a medio vestir, sigo esperanzado en que me guste cuando lo vistan de limpio, pero para aquellos que tanto sufren con su presencia, les aconsejo que no se pongan las gafas del lejo, así podréis disfrutar de los pequeños detalles que pasan a menudo desapercibidos en nuestra cercanía, otra posibilidad es imitar a Sócrates, quien para no darle la espalda al enemigo, dice la leyenda, cuando tenía que retirarse de la contienda, lo hacía andando al revés, vosotros, mirando siempre hacia el sur si no podéis evitar el paso por Castilla o Alfarería o hacia el suelo, pero la gente igual cree que estáis pensando, mejor no, y al llegar por el puente, vista a la izquierda, ein, caminito de Sanlúcar, como los viejos vapores.

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  3. No sé, Rafaé, de naranjos amargos entiendo poco como de otras muchísimas cosas más, pero tengo mi propia teoría sobre este "Citrus aurantium amara" que muestras:

    a) O este naranjo es un rebelde sin causa como la mayoría de trianeros con algunas generaciones a sus espaldas y no respeta lo climatológicamente correcto.

    b) O es un Juan Salvador Gaviota de mermelada naranjera.

    c) O un poeta que ha querido contrarrestar las influencias mortuorias de crisantemos y margaritas amarillas de noviembre con un adviento de azahares.

    d) O que se ha enterado que la botica vecina se ha quedado sin agua de azahar con los nervios de la crisis.

    e) O es el Canto del Cisne, muchas plantas florecen antes de morir, aunque, es la impresión que tengo, el color de las hojas y de la floración me dicen que el naranjito vende salud.

    El texto, Rafaé, es una prosa poética maravillosa, me alegra tener un compañero de blog con esa sensibilidad tan sencilla y tan difícil a la vez para captar y describir de esa manera cosas tan cotidianas y tan cercanas como un naranjo agrio.
    El monstruo que describe Rafaé M.H. no lo veo como Godzilla sino como el mojón del mismo después de un apretón y el guarrón (Godzilla cajero) se ha ido y ha dejado el regalo sin recogerlo. Ángel Vela ha hecho muy bien al coronarlo, en su artículo, con el diseño que se iba a poner en la Zapata con el nombre del Barrio, es su sitio por feo, triste y mal pintado y a color de caca cagalona disentérica que es lo que viene después de lo duro. Al conjunto le pondría s foco a manera de gálibo en cada ángulo del diseño para que lo vieran bien los aeroplanos, los dirigibles y el personal de a pie cuando llegara la noche y no se perdieran el perennemente horrible espectáculo. Y desde los puentes también se ve la ensaimada que lo acompaña. ¡Brrrrrrr...!

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