Ya pasó la semanasanta por TRiana, quien lo diría, todo el año esperando, y se escapan las horas como segundos, atrás quedó, lejana ya, porque la magia de ese tiempo se desvanece con el vivir cotidiano, no quedan torrijas, ni bacalao, no se consulta con ansia a los profetas del clima, como fantasmas las túnicas y capas esperan su vuelta a los cajones, y el despertar diario únicamente significa el inicio de una nueva jornada, en la cara se nos nota más que nunca la arruga de la indiferencia y la desidia, porque a algunos nos pasa que el fino y los claveles no terminan de alegrarnos el semblante.
Las fiestas cumplen una función social muy importante, en semanasanta los distintos barrios que forman la ciudad van tomando de forma ordenada el centro de la misma, se pasean las hermandades, orgullosas, acompañadas de su gente, por delante del poder civil y del eclesiástico, ya antes en la salida no son los mandamases de siempre los que embutidos en sus trajes se pavonean delante de la iglesia, ese día los actores principales son los costaleros, los nazarenos y el pueblo inquieto que es a la vez espectador y participante en la fiesta, con sus lágrimas, tocando el mato de su virgen, emocionándose con un pequeño detalle, rezando… todo es posible y para todo hay tiempo.
Y esta semana, como otras fiestas y otros acontecimientos en los que se reunen amigos y familiares, sirve para definir los grupos, para aclarar quienes forman parte de tu núcleo más íntimo, basta ponerse un poquito enfermo y pasar algunos días hospitalizados para sentir el cariño de los que comparten de verdad tu vida, los que te servirán siempre de apoyo, una curiosa cuadrilla que no necesita ser igualada, pero que lo mismo te mecen, que van racheando, saben lo que te conviene en cada momento, o de una levantá te hacen sentir cualquier día la brisa dulce y amable, esa cargada de aromas y de música, que sólo sopla en la mejor semana de nuestro barrio.
Rafael Martín Holgado.
Fotografías
- Nazarenos con estandarte, años veinte. Fototeca Esperanza de Triana.
- Nazarenos San Gonzalo y paraguas del blog El mito y la regla.
- Hermandad de la Estrella de Ramón Simón en su blog Sombras pequeñas
La cuadrilla está contenta porque su titular ya está en su capilla, después de un recorrido que se ha hecho largo, más de lo esperado, algunas calles demasiado largas, pero siempre arropadas por su público, un público que sabe lo que quiere y lo que le gusta, ha hecho frio, ha llovido más de la cuenta, pero al final las caras, aunque cansadas y sudorosas, están alegres. Ha merecido la pena. Siempre merece la pena sentir la alegria del barrio cuando se llega a casa. Ahi queó.
ResponderEliminarQué alegría saber que ya estás libre. Supongo que esta Semana Santa no la olvidarás. Espero que dentro de unos días podamos brindar con manzanilla, ya verás como si que te alegra el semblante; ya sabes que yo soy sevillano de torrijas, cera, claveles y manzanilla.
ResponderEliminarCallao. lo mejor de esta cuadrilla es que no necesita capataz.
ResponderEliminarYa me dejaré engatusar algún día por la manzanilla, aunque para mí no hace falta que haya farolillos.
El cielo ha despejado sus nubarrones y ya estás disfrutando de los soles de tu casa. Nos alegramos.
ResponderEliminar¡Que fotografía y que retratos Rafaé!. ¡Que calle Alfarería adoquinada!. ¡Que adoquines brillantes que parecen enmelados!.La calle es como una gran bandeja de torrijas muy bien colocadas y enlechadas de canela. Los personajes desprenden un aroma a incienso, a claveles maceteros y a colonia dominguera.¡Que campo de setas multicolores cruzado por un río de cucuruchos de nata merengada con barritas de chocolate o regaliz!. ¡Que retrato!.El del Bacalao en plan de cruzado medieval, el clásico amigo del nazareno en plan torero.¿Y esas tallas de nazarenos desusadas para la época?.¿Escogidos para el retrato?. Y los tres de la izquierda emboinados con trajes cruzados, chalecos abotonados y bastón.¿Son niños o han salido de permiso de la Fundación Carrere?. ¿Y el de la mascota...?.Güeno..Güeno...Güeno...
ResponderEliminarAyer hablé de las ilustraciones y hoy, para no ser largo y pesado, escribo de los textos que son acertados,finos, precisos y a tiempo como la poesía que recita el Perlo de Triana,¡Un óle a tiempo!.
ResponderEliminarMuchas gracias a los dos: Ángel, efectivamente ya estoy disfrutando del sol y recreándome con las descrpciones que haces de esas figuras en blanco y negro, Ferca, mientras se me escapan algunas sonrisas.
ResponderEliminarPero que arte que tienes para escribir, me has emocionado. Me apunto a la manzanilla sin farolillos.
ResponderEliminarMucchas gracias, Rosa, puestos, me parece que va a ser con farolillos, las luces no son lo más importante
EliminarEstimado Rafael, mi nombre es Ramón Simón autor de la fotografía de mujer y nazareno de la Hdad de la Estrella, del blog "Sombras pequeñas". Ruego si eres tan amable que modifiques la autoría de las fotos pues hay un pequeño baile de nombres.
ResponderEliminarPor otro lado si deseas tomar o coger alguna foto de mi blog no dudes nunca en ponerte en contacto conmigo previamente. Encantado con ceder mis fotos a este blog trianero; nací en la calle Castilla nº 33, hace ya muchos pero que muchos años.
Saludos , y este es mi e-mail ramonysimon@gmail.com
Muchas gracias Ramón, por corregir mi despiste y ofrecernos tus hermosas fotografías, perdóname si no te pedí permiso por adelantado, cosa que debí hacer. También nací en esa hermosa calle hace medio siglo, en el número 65, junto a una panadería que allí había. Ya sabes que aquí tienes un pequeño rincón, donde puedes presentar, si quieres y cuando lo desees, alguna foto del barrio, que podemos publicar tal cual o comentada.
EliminarUn saludo