miércoles, 30 de noviembre de 2011

DOCE CAMPANADAS: EL PUENTE ES UN SUEÑO


El puente, siempre el puente, el puente de Triana…
Se nos llena la boca con nuestro barrio, orgullosos vivimos en este espacio junto al río y aunque algunas camisetas llevan el lema de república independiente, nuestro símbolo es el puente, no el puente y aparte, sino todo lo contrario, la unión, la puerta abierta, porque cuando más disfrutamos con Triana es cuando se la enseñamos a la gente que nos visita: la casa donde nacimos, las calles de nuestros juegos, el camino de las cofradías, tiendas y bares donde te saludan al entrar y mil recuerdos que cuentas entusiasmado, sin embargo mientras más mayor eres, más cosas han desaparecido, como en este puente de luces borrosas que apenas se sostiene, luce blanco como en un sueño, el sueño del pasado que necesitamos revivir y del que tanto nos duele despertar.
Y Triana sigue, como su puente, en continuo cambio, como todo lo que está vivo, y en nuestras manos está su futuro, una pena que emborrachados del barrio no tengamos conciencia del mismo.
Suenan las doce, se cierra el telón.

Fotografía: David M. Nicaise.
Texto: Rafael Martín Holgado.

1 comentario:

  1. Con lo hermoso que es nuestro puente, aquí da miedo.
    Triana siempre ha sido tierra de acogida; ninguna fiesta más abierta a Sevilla que la Velá, por ejemplo; la gente llegaba (y llega) de todos los barrios para disfrutar de la festiva manifestación trianera. Y, efectivamente, nada nos satisface más que tomar una copa y pasear por nuestras calles con un amigo de otro barrio sevillano.

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