A DOÑA ANA RUIZ. MADRE DE LOS MACHADO
Señora Ana Ruiz / madre de los Machado.
Templo humano. Naranja / de un naranjo que brilla.
Esposa de Demófilo / Machado, semilla
que engendró a nuestro Antonio / el que duerme a su lado
en un pueblo de Francia / en una tumba llorado
por nuestros españoles / ¡Madre, Madre sencilla!!
Sería razonable / que os traigan a Sevilla
y que un ángel de lágrimas / sirva de recado,
llevándole a Manuel / la pena emborrachada
de llanto. Son diamantes / del alba enamorada
del verso de un poeta / que tuvo mala suerte.
Doña Ana Ruiz / este gitano poeta
de su alma de clavel / soy siempre la etiqueta;
aunque siga, en verdad / durmiendo con la muerte.
Mi estrambote, señora / merece por bandera,
hay que llamarla / gloria eterna de un poeta
y todavía más / y más, siendo trianera.
Con cariño de Eugenio Carrasco Morales
“El poeta gitano”
Este verano visité un pueblecito francés llamado Collioure donde descansan los restos de nuestro gran poeta, tan olvidado por la Sevilla que le vió nacer, Antonio Machado.
Junto a éste reposan los de su madre, Ana Ruiz Hernández, una trianera bautizada en Santa Ana el día 28 de febrero de 1854 hija de un confitero de Triana, que en el año 1873 contrae matrimonio con D. Antonio Machado Alvárez (Demófilo).
Contaba Antonio Machado, bajo el pseudónimo de “Juan de Mairena” como se conocían sus padres en una de las calles con vistas más hermosas de todo el mundo sin lugar a dudas, la Calle Betis:
“ Y fue que unos delfines equivocando su camino, y a favor de la marea se habían adentrado por el Gualdalquivir llegando hasta Sevilla.
De toda la ciudad acudió mucha gente atraida por el insólito espectáculo, a la orilla del río, damitas y galanes, entre ellos, los que fueron mis padres, que allí se vieron por primera vez. Fue una tarde de sol, que yo he creído o he soñado recordar alguna vez.”
Dña Ana Ruiz y D. Antonio Machado, tuvieron ocho hijos, naciendo seis de ellos en Sevilla y dos en Madrid. Aunque sus hijos sevillanos nacen todos al otro lado del puente, sin embargo Doña Ana, así como Don Antonio Machado cruzarían en infinidad de ocaciones a ésta orilla donde vivía la abuela de los Machado, quien afirmaba a su nieto no haber ido nunca a Sevilla: “hijo, para qué voy a ir a Sevilla, si en Triana lo tengo todo”
En 1939 Doña Ana Ruiz sale de España con su hijo Antonio, su hijo José (el pintor) y la esposa de éste, camino al destierro. La descripción de éste viaje podemos encontrarla en las memorias de Corpus Barga “Los pasos contados. Una vida española a caballo entre dos siglos (1887-1957)”. Barga relata el momento en el que llevó en brazos a la madre de Machado, casi imposibilitada para andar por su debilidad y dice: “ Pesaba como una niña, y mientras la llevaba me susurraba al oído: ¿llegamos pronto a Sevilla?.
Doña Ana no volvería nunca a su Sevilla y moriría en aquel pequeño rincón de pescadores de Francia, donde sus restos permanecen aún junto a su hijo.
En la tumba como se aprecia en la foto asociaciones, colegios, instituciones... dejan obsequios a Don Antonio y existe un buzón en el que el insigne poeta sigue recibiendo cartas, aunque sigue sin llegar ese pasaje de vuelta a casa que como dice el poema de nuestro amigo Eugenio sería tan merecido para ambos.
Volveremos a Collioure Doña Ana para llevarle un trozo de su Triana, esa Triana de la que aún se empeñan en seguir exiliándola...
Elisa Santos Donaire
Coronando la Plazuela de Santa Ana, si este lugar no estuviera en Sevilla, se alzaría un monumento a Ana Ruiz, homenajeándose en ella a todas las sufridas madres del barrio. La idea es de Manolo Lozano.
ResponderEliminarNosotros preparamos -ha tiempo- una placa que, como otras, quedó pendiente de hacerse huella urbana.
Pués si, si no fuera de Sevilla... cosas...
ResponderEliminarNo hay en su tumba ni una plaquita de alpaca siquiera enviada en nombre del ayuntamiento de a ciudad que vió nacer a ambos y desde entonces, por este ayuntamiento han pasado ya todos los colores que existen en la "democracia" de éste país que no sobrevivió a la transición...
En este blog ya hemos comentado lo injusta que Sevilla ha sido con Antonio Machado. Da un poco de rabia cuando te encuentras frente a la tumba de Antonio Machado y su madre y no encuentras un mínimo recuerdo de Sevilla. El breve paseo entre el Hotel Bougnol-Quintana, última residencia del poeta y su madre, y el cementerio de Collioure es muy emocionante. Tal como relata Elisa,nos quedó la promesa de regresar a Collioure, recitar algún poema y sobre todo llevar a Ana Ruiz un trozo de su Triana.
ResponderEliminarElisa, conocía la historia y el poema de Tío Eugenio -me lo recitó por teléfono- pero como tú lo cuentas me ha llegado al alma. No estaría mal que sin decírselo a nadie pero poniendo un pasquín en El Ancla, organizaramos un viaje y le lleváramos tierra de Triana y la regáramos con una botella de agua del río y plantásemos un rosal,o un geranio, o una gitanilla........
ResponderEliminarUn geranio o una gitanilla....
ResponderEliminarHe cerrado los ojos y lo he imaginado...
Sería un bonito homenaje Antonio.
Hola necesitaría datos sobre ana ruiz hernandez, soy Elvira Martín Ruiz mi telefono 687794383 mi correo: farmaciaencomprimidos@hotmail.com GRACIAS Y SALUDOS!
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