lunes, 17 de diciembre de 2012

EL DEDO DE RODRIGO


... Y GANARON LOS BUENOS

    Es difícil mantener la serenidad y correctos modales ante ciertos hechos, y uno acaba por despertar al malo que lleva dentro aún a sabiendas que tiene pocas posibilidades de ganar ninguna guerra. Porque está visto que no se pueden transgredir valores sagrados en la sociedad moderna, léase el dinero, el democrático voto, la presunción y el precio del apoyo de un cuerpo superior, más o menos divino; no comprende el malo interno que todo obedece a una presencia activa en un mundo regido por listos bajo la guía espiritual de un evangelio adaptado. Y para que no haya peligro de condena a los infiernos, sólo hay que justificar la bondad cristiana añadiendo dorados a las imágenes veneradas en la Casa común, donde no caben dudas sobre la honestidad, la generosidad y de cómo conseguir el Cielo aquí abajo.

    Todo se consumó. Otra batalla perdida, y con tan poco tiempo por medio como para hacerle un boquete a la quilla y hundir hasta el fondo este pesado e inútil bagaje de romántica querencia. La anterior batalla fue la de los azulejos con el nombre de TRIANA en el murallón de defensa de la calle Betis. Extraños señores se propusieron “salvarnos” y, contra acuerdos oficiales -traicionados- entre la Junta y el Ayuntamiento, consiguieron dejar el motivo de su enamoramiento con las humedades, pintadas y desconchones que lo adornan. Desde entonces no hemos visto sus bigotes asomarse por ninguna página de periódico denunciando el sempiterno abandono de lo único que les interesa  de Triana.

    Sí, se consumó: ya luce, por decir algo, en la fachada de la capilla de la calle Pureza el retablo de la Esperanza que Morillas pintó para el tejarero Joselito Ruiz Flores, ansioso éste por hermosear y convertir en altar el patio de su vieja industria, allí donde fue ocultada la imagen de la Virgen porque había que  preservarla de los disturbios de unas jornadas para el olvido. El tejar con el tiempo se convirtió en el escenario de trabajo de un grupo de artistas y artesanos, con lo que continente y contenido adquirieron un valor etnológico indudable que los políticos no han sabido, o querido, tener en cuenta. La llamada Casa de los Artesanos la adquiere un constructor y, como dueño que es, sin valorar que tiene dentro inquilinos legales que mantienen su resistencia, deja que los muros se vayan desmoronando y se arruine. Así que antes de que se caiga, dona el retablo cerámico, generosa y piadosamente, a la hermandad a la que perteneció Joselito que si resucitara se hubiera muerto de disgusto o, por lo menos, dado de baja en el listado de hermanos.

    Se consumó a pesar de lo mucho que hemos argumentado en este blog y por muchas que hayan sido las muestras de indignación por lo que se ha considerado un cruel ataque a los intereses del barrio. Porque para qué va a encargar la hermandad un retablo nuevo a ningún taller de Antillano Campos si se puede expoliar (¡huy, perdón!) el de la Casa de los Artesanos, que además se  va a estropear con lo bonito que es. Pues nada, que aproveche y a presumir...

    Hay que decir con claridad que una vez más el señor alcalde de la ciudad no lo ha sido de esta parte del río, como no lo fue en el asunto de los azulejos del murallón; el delegado tendría que haber hecho mucho más de donde pudo llegar el director del distrito con su interés. Carriedo, Aurelio Murillo, Jaramillo, Arcas o Alberto Jiménez-Becerril no hubieran consentido la tropelía de colaborar en la desaparición de un bien cultural único que, por desinterés oficial, está en franco peligro.

    A lo mejor el error ha estado en no conformar una plataforma como la de marras del murallón y así, claro, cómo se va a desfacer ningún entuerto yendo, además, contra los poderosos valores egoístas de la sociedad moderna. Por cierto: ni un sólo apoyo en prensa sobre este asunto desde la otra orilla y, además, los artesanos no parece que hayan entendido que había que echar toda la carne en el asador porque iban a correr como gamos para que nada pudiera hacerles devolver lo que arrancaron del corazón del barrio.  

    A partir de ahora muchos trianeros al pasar por delante de la capilla no querrán mirarla de frente, pero ellos allá; ¡y lo bonita que está...! Por cierto: ¿No queda un hueco para el otro retablo esperancista de la misma casa que conmemora una fecha histórica de la hermandad? ¿No les duele el estado lamentable en que se encuentra? Metidos ya en faena, que más da.

    En fin... Ahora a esperar al señor alcalde y demás autoridades para la ceremonia de inauguración; no  creemos que se vayan a privar del acto triunfal. Y a lo mejor también asisten los de la plataforma del murallón...
   

Ángel Vela Nieto.
   



7 comentarios:

  1. Penoso y patético, Ángel. Y lo peor de todo es que el Delegado del Distrito incita en su blog, pagado con dinero público, que vayamos a la Capilla de la Esperanza de Triana a sus actos católicos. Mañana tendremos una entrada dedicada a esto. No podemos permitir que este expolio pase desapercibido y, al menos, que quede reflejado en la Historia de Triana de la que tú, amigo Ángel, llevas muchas páginas escritas. Como tampoco pasará desapercibido el Sr. Pérez: muchos motivos vamos a tener para no olvidarnos de él ni de toda la legión de animadores- con algunas asociaciones incluidas- que lleva a reata, estos, que actúan como los beduinos de la Cabalgata, no paran de animar, cantar y bailar.... Y tan viva que está Triana, Sr. Delegado, y sino que se lo digan a usted.

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  2. Elisa Santos17/12/12, 19:56

    Dentro de 50 años, cuando las personas que hemos sido en parte testigo de este expolio no estemos por Triana, podría pasar que en un libro sobre la leyenda de la Hermandad de la Esperanza, hablen de este acontecimiento como un acto heróico de la Hermandad y la Junta de turno en el que salvaron el retablo de referencia...

    Esas cosas pasan...

    Es importante que quede constancia de la historia tal cual fue siempre, tal cual es, para que las generaciones venideras, que desgraciadamente no conoceran Triana, ni de oidas, lleguen a imaginarse lo que fue...

    Cuando el Poder ejerce la fuerza de su yugo frente a la pasividad de los que pueden frenarlo, a los ciudadanos de bien, a las personas con un atisbo de sensibilidad, como decía Blas de Otero, en este poema magistralmente interpretado por Jarcha, sólo nos queda la palabra:

    Me queda la palabra

    Si he perdido la vida, el tiempo, todo
    lo que tiré, como un anillo, al agua,
    si he perdido la voz en la maleza,
    me queda la palabra.

    Si he sufrido la sed, el hambre, todo
    lo que era mío y resultó ser nada,
    si he segado las sombras en silencio,
    me queda la palabra.

    Si abrí los labios para ver el rostro
    puro y terrible de mi patria,
    si abrí los labios hasta desgarrármelos,
    me queda la palabra.

    Blas de Otero




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  3. Elisa Santos17/12/12, 20:15

    Podría haber sido Jarcha, pero fue Aguaviva quien interpretó este poema a modo de "canción protesta". Sirva este comentario de rectificación al anterior.

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  4. Sí, Elisa, por suerte o lo contrario sólo nos queda la palabra...

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  5. Totá, Ángel, como en Fuenteovejuna que entre tós se cargaron la jangá y pa nos la bronca y quedando como Cagancho en Almagro. Sabes lo que te digo que en el patio estaba más a mano y se veian estupendamente los detalles de los bordados del manto, del pecherín y de la cara, ahora hay que cogé una escalera o un catalejo.¿El asesor mayor es de Triana?. ¿No dijo tu tocayo algo como:"Dejá de hablá que ya hay puesta una denuncia"?. ¿Como va el tema judicial?.

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  6. Rafael M.H.19/12/12, 11:15

    Sí que os habéis jartaos de escribir en este blog, palabras, palabras, palabras... Pero sé que también habéis hablado con muchos y todo ese tiempo invertido se convierte en un polvo amargo que se pega a los zapatos y no deja caminar. Amigos del blog, todavía se puede y se debe continuar la marcha, si tiene que se descalzos, pues descalzos, que más da, mejor no se podía actuar, enhorabuena.

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    1. Amigo Rafa, tanto tiempo sin saber de ti no es bueno. Seguiremos la marcha, que a nadie le quepa la menor duda. El sábado a mediodía trasladamos la tertulia al patio de la Casa de los Artesanos. Preparamos un acto grande donde la única protagonista será TRIANA. Tenemos que seguir reivindicando esta Casa.

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