martes, 25 de septiembre de 2012

EL DEDO DE RODRIGO: UNA DE CAL...




    … y nunca mejor dicho si sólo nos refiriéramos a la Casa de las Columnas que ha sido remozada en su interior y “caleada” su hermosa fachada que, desde hacía demasiado tiempo, clamaba por esta atención argumentando su valor histórico de antigua Universidad de Mareantes y de popular casa de vecinos que dio uno de los dos Perlos famosos, el de las portadas de la Feria, tan artista como el otro, el cantaor-poeta, vástago de la Perla de Triana, que nació un poco más allá, en pleno Monte Pirolo.

Estado actual de La Casa de las Columnas tras la restauración de la fachada en Septiembre de  2012

    Tan cargado de arena ha navegado este blog que por milagro no se ha hundido hasta el fondo como una agotada barca arenera. Por eso nos llena de alegría comprobar que algo se va solventando, algo de tanto... Y con la Casa de las Columnas -cuyo lamentable estado denunció con imágenes José Luis Jiménez- otro desafuero cuya permanencia nos ha parecido uno de los casos más insólitos ocurrido en esta orilla; todo el tiempo de su lamentable subsistencia nos ha estado gritando, en medio de calle Real de Castilla, que somos los trianeros unos ignorantes y unos paletos por culpa de extraños munícipes que lo fueron de verdad. Fue el caso que hace demasiados inviernos se le quiso dedicar una de las nuevas calles de la Triana post-Expo a un periodista único en su género que firmaba con el seudónimo de Don Cecilio de Triana. Don Cecilio fue todo un personaje en la Sevilla que le tocó sufrir, la de las primeras décadas del pasado siglo. Tuvimos ocasión de contar su vida y milagros en uno de los tomos que sobre ateneístas destacados publicó la Docta Casa en los fructíferos tiempos de Enrique Barrero.

    Así que todo estupendo. Pero como aquí se plantaban los azulejos en las esquinas casi con nocturnidad y alevosía -o sea, que nada de inauguración oficial, ¿verdad Macías, verdad Zeppelín...?- resulta que vimos con estupor que se habían tragado el DON, quedando en la esquina como en paños menores “CECILIO DE TRIANA”. Increíble, pero cierto. En seguida, las cábalas: Seguramente estos señores habrán creído que el Don era porque se trataba de un señorito cortijero; o quizás uno de los caciques de esos que hubo en Triana alrededor de la cerámica. Y aquí se acabaron los señoritos, no faltaba más, dirían... Es lo que se podía pensar. No fue sólo una vez la que denunciamos de palabra y por escrito tal despropósito a los delegados de turno; al anterior lo hicimos en una de aquellas inútiles reuniones de “Hecho en Triana”, pero ni tenía idea del pecado ni del sujeto víctima del mismo... “Ofú -nos contestó- eso es un lío porque hay que solicitarlo, presentarlo en un pleno como si fuera otro nombre distinto, papeleo, tiempo, eso: un lío...”. Un lío que nunca fue capaz, como tantos “líos”, de desliar.

    Bueno, la cal. Al fin tenemos, en forma de documento, lo que solventará la pifia municipal. Hasta habíamos pensado, desde el Centro Cultural que lleva su nombre, utilizar el mismo sistema y, con nocturnidad y alevosía, plantar una escalera y añadirle por nuestra cuenta el DON al desnudo periodista, regalándole, además y para que la luzca y perdone, una placa que diga algo sobre este plumilla sagaz, valiente, satírico y cómico, padre del compositor “Kola”, abuelo de Carmen Sevilla y autor de un buen número de obras teatrales, algunas de las cuales no estaría de más recuperar, por ejemplo “El puente de Triana”. Para más señas que muestran su capacidad de trabajo, hasta mantuvo una revista, “Don Cecilio”, cuya aparición en los kioscos era un acontecimiento en la ciudad. Loores en forma de don a José García Rufino a quien le pusieron de mote Pepito Carteles, “porque le pegaban en la calle”, por eso cuidaba de llevar en su chaqueta doble ración de gafas. Y un personaje así no merecía más golpes...

    Ya sólo esperamos que no se demore ese DON nunca mejor aplicado y con mayor retraso. Cuando hay interés se nota, y ahora a por otro objetivo de esos que chirrían por antiguos.

Ángel Vela Nieto

2 comentarios:

  1. Estrenamos fachada de nuestra Casa de las Columnas y, dado que estamos en plena Bienal de Flamenco, lo celebramos por bulerías,o mejor, por Tangos del Titi, a la vez que felicitamos al Distrito por tan necesaria intervención.
    Lo del DON es de justicia porque al tal Cecilio de Triana no lo conocía nadie.
    Y tras esta entrada habrá que seguir con las de arena y a ver si la barca va navegando a velocidad de crucero.

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  2. Mis parabienes de corazón por Triana, por el sentido de la vista y por el entorno que no se merecía esa fachada tan cochambrosa. Las cosas bien hechas son las bien arrematá, según "El Gallo", las haga quién las haga y si en este caso son los que yo me supongo, mis felicitaciones. Ahora hace falta que el uso sea el adecuado y con poder de convocatoria para que a las personas no les entre pereza para la visita.
    Y al César lo que es del César y a Dios lo .... en este caso el Don para Cecilio ya que aquí no se cumple el refrán del: "Don sin din es leche en latín".

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