sábado, 30 de abril de 2011

DESDE MI TORRE: EL PUNDONOR DE "EL JULI"


Desde los 16 años, cuando gané mi primer sueldo a pulso, puedo decir que no he faltado a la Maestranza en las tardes en las que creía que había un cartel hecho para mi gusto: es decir, para llenarme de esencias artísticas en esa maravillosa danza que forman o ejecutan, casi a complot, el toro y el torero. He disfrutado de las esencias de mi Curro -porque currista soy converso-, de la sabiduría de Camino, del valor de Puerta, de la seriedad profunda de El Viti, del insondable misterio de Manolo Vázquez, del capote de Paula... Y, tiempos andando, sólo he puesto mis ojos y mi corazón en lo que una nueva juventud aportaba: recordando a Belmonte en la pierna p'alante, sin moverse, de mi paisano Emilio Muñoz: todos los terrenos son del torero..Parar, templar y mandar; en el honor y pundonor de Espartaco, en la sapiencia de Ponce, en el arte magistral de un Manzanares, padre e hijo, que bailaban en verde botella al pie de la Giralda.

He sentido el vaciamiento de Sandín, y la cornada de Vargas, y la muerte de Montoliú, y el portagayola más trágico de Cardeño, al que días antes había retratado en un soneto soñando en que soñara al toro sin ponerse ante la codicia de su estirpe...

Hoy me dado alegría resucitarme en aquella afición que me quitaron la retirada de Curro y las concesiones a la galería. Hoy, me ha vuelto a dar un vuelco al corazón cuando "El Juli" ha templado lo sublime al compás de las ondas cercanas del Guadalquivir, cuando la templanza se le ha enredado en el capote y la muleta, cuando él ha entendido que el toreo es el toreo, pero que en Sevilla, tan cerca de Triana, el toreo tiene un concepto distinto al que se suele llamar Arte.

Cuando lo han sacado a hombros por la Puerta del Príncipe, presiento que vería de frente mi arrabal de nacencia, que se acordaría de los grandes nombres que nacieron en esa fragüa del toreo antiguo, y que quizás se preguntase, en su tarde grande: -¿Y cuándo cruzará ese puente otro torero de Triana?

(Emilio Muñoz, el de la calle Pureza, estaba retransmitiendo su gesta para televisión.)


Emilio Jiménez Díaz
Fecha: 29 mayo 2011
Publicado en desdemitorrecobalto.blogspot.com

2 comentarios:

  1. Falta en la Triana de hoy el hambre física y el hambre por triunfar épicamente en la vida a base de encontronazos de todo tipo. Y falta el espíritu del barrio -ausente desde hace décadas- y la escuela taurina que no quisieron para Triana con los vientos favorables de la Expo en el mismo lugar donde llegó a plantarse, como un sueño hecho realidad, una plaza de toros en histórica ocasión. Y eso que no faltan maestros como Curro Puya, El Pío, Susoni...
    La Triana taurina pasó a la historia como las demás Trianas, porque así lo quisieron los que la asesinaron -todos ricos y extraños- allá por los sesenta.

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  2. Llevas más razón que un santo que lo fuese, porque no me fío ya de ninguno. Grandes maestros tiene Triana para alentar el espíritu de los jóvenes valores. En el mundo del toro, bien lo sabes de cerca, hay muchos intereses y demasiados asesinos.

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