martes, 1 de marzo de 2011

EL DEDO DE RODRIGO: SERÁ POR IDEAS.....

         
          Hemos estado hablando en estas mismas páginas de esa nueva y única chimenea que nos han  dejado en Triana, la del turismo, y en esto, como en tantas cosas, el arrabal no se diferencia en nada a la ciudad a la que pertenece. El día que nos falle el turismo estamos perdidos. Por tanto, hemos de preocuparnos de que la catástrofe no ocurra. No hace mucho asistí a una tertulia en Sevilla Televisión en la que, por el título, pensaba que se hablaría sobre la riqueza que nos llega en los bolsillos de los visitantes. Mas mis compañeros de mesa, el representante de los hoteleros, el oficial del partido y el la cosa turística en la ciudad se pusieron de acuerdo para soltar cada uno su discurso sin ninguna posibilidad de debate. El turismo de convenciones parecía que era la panacea que nos aseguraba esos ingresos imprescindibles alternado con ciclos deportivos, culturales o de otra índole parecida.
         Cuando me llegó el turno hice lo mismo que oí, largué mi discurso mostrándome en principio crítico con los argumentos escuchados porque entendía que el modelo de inversión en el que convenían era, como el dicho popular, “pan pa hoy y hambre pa mañana”, que había que invertir en bienes más seguros y duraderos, como, por ejemplo, potenciar los atractivos históricos y legendarios de los viejos barrios. Y en cuando al que debería abanderar la idea, la universal Triana, tan atacada por la modernidad interesada, privada y pública, y acordándome de un libro-guía de 1990, “Triana en tres tiempos”, solté varias ideas perfectamente viables a mi entender y de clara rentabilidad. Me voy ahora a referir sólo a una relacionada con el río.
         Tiene que ver con los muros del malecón de la calle Betis, fachada de Triana para los que entran, como se debe entrar, andando y por el puente, y que a veces amanece con pintadas que avisan de abandono y mal gusto. Pienso que no debe ser demasiado complicado organizar entre el alumnado de la Facultad de Bellas Artes o artistas del graffiti y en los días previos a la Velá de Santa Ana, un concurso de murales sobre temas relacionados con la ciudad; un pintor en cada cuadrícula del muro. El conjunto de obras permanecería todo el año como la nueva “portada de Triana” hasta el siguiente en que se repetiría el concurso. El barrio ganaría un enorme atractivo y no serían pocos los que volverían cada verano a ver la “nueva” faz de Triana. ¿Costo? El andamiaje con su impedimento fluvial que creo solucionable, la preparación de los paramentos y los premios para los tres mejores trabajos que se entregarían como un acto más de la fiesta de julio que también ganaría en su atractivo. Y para todos los contendientes el mejor premio: la permanencia de su obra durante tanto tiempo en el mejor espacio de exposición de toda la ciudad. ¿Sería posible en Sevilla? Creo que cualquier otra ciudad del mundo con aspiraciones y necesidades turísticas sacaría partido a soporte similar aquí tan absurdamente desaprovechado.

Ángel Vela Nieto

5 comentarios:

  1. Esa es una idea maravillosa y barata. ¿Pero cree que estos políticos que no tienen ni idea la van a acoger con entusiasmo? Sería demasiado esfuerzo para ellos. Con calentar y guardar la poltrona tienen bastante. Es una pena, pero sabes que es así. Ahora, en mayo, tenemos una oportunidad de oro para pedirle explicaciones por medio de las urnas.

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  2. Yo siento decir que no estoy de acuerdo con pintar en los muros (salvo que uno sea Miguel Ángel Buonarrotti y pinte la Capilla Sixtina). Lo de los graffitis, o como se diga, me parece algo horroroso, ni arte ni nada. La entrada del centro por el puente del Cachorro da una impresión malísima con esas pintadas que hay antes de llegar a Plaza de Armas, pintadas o graffitis, lo mismo da. Cuadros sí, pintadas no. Mejor que el gobierno municipal mantenga limpias las paredes y promocione exposiciones donde los pintores puedan dar a conocer su obra y talleres donde se pueda aprender a pintar. Con que veamos la calle Betis limpia y el río sin basura, me conformo, no hace falta que se metan a mecenas.

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  3. Todo depende de cómo se plantee, Caty. Hay excelentes artistas que podrían cubrir esos lienzos con obras singulares. Estamos hablando de ofrecer premios a los ilustradores. Si la cosa no cuadrase, todo tan fácil como volver a blanquear.
    Es una opinión.

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  4. Caty no puede evitar la manía que le tiene a los grafiteros donde, como en todo, hay categorías. Abomino de los que pintarraquean las calles, pero también existen en este gremio verdaderos artistas. En la idea la primera opción son los alumnos de Bellas Artes dirigidos por un profesor; para estos muchachos sería una extraordinaria posibilidad de demostrar sus aptitudes y un extraordinario premio. Para el barrio supondría dotarlo de una atractiva y bella portada cuya contemplación desde la otra orilla sería todo un espectáculo. Si se toma en serio podría ser un atractivo sorprendente. Mantener esos muros como están es desaprovechar una riqueza y darle oportunidades a los "amigos" de Caty.

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  5. Estoy muy de acuerdo con tu tesis, y la apoyo.

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