domingo, 2 de enero de 2011

DE CERCA: TRIANA EN CRISIS


Si alguien lo dudaba, si alguien albergaba la más mínima esperanza de que todo sea un bluf, una ilusión, un titular periodístico, una cosa de economistas, estos días, en Triana, en nuestro barrio, podemos encontrar el retrato más claro de la crisis.
Las tiendas están vacías. Hoy es domingo. El domingo anterior a los Reyes Magos. El día 5 de enero la noche traerá las ilusiones envueltas en papel de regalo. Antes de eso, las tiendas estarán llenas de personas que buscan y buscan el ansiado encargo, la muñeca especial, el juego que sale en la tele. ¿O no? Porque… hoy es domingo, el domingo anterior a los Reyes Magos, ha salido el sol, no está lloviendo, no hace frío. Hace un día estupendo para ir de compras, para ajustar los últimos regalos, para mirar escaparates y sucumbir a la tentación.
Pero las tiendas están vacías. En la calle San Jacinto está vacía el Turia, la tienda de juguetes en la que había que guardar grandes colas para conseguir comprar. Está vacía Novalis, mi librería, en la que me da la impresión de que últimamente solo entro yo. Están vacíos los establecimientos de objetos de la casa, de regalos, de pequeños muebles, de bolsos, de zapatos, de joyas, de relojes, de artículos para las mascotas, de chucherías, de dulces, de colonias y perfumes, está vacía Aromas, están vacías todas las tiendas de Triana. No exagero, lo he comprobado hoy y lo vengo viendo desde hace meses. Pero hoy es el domingo anterior a los Reyes Magos. Y las tiendas de Triana están vacías. La calle San Jacinto no está llena de gente que se mueve de un lado a otro, comprando compulsivamente, cargada de bolsas. No. Tampoco en Santa Cecilia hay revuelo, ni en la Ronda, ni en Pagés del Corro. En el Badía nuevo que han abierto en la Ronda no hay nunca colas. Lo mismo pasa en Melo, en Alfonso o en Trianeando. Las tiendas de Triana están vacías. Algunas ya han sucumbido y otras esperan. Pero todas vacías. Este es el retrato más cierto de la crisis.

Caty León Benítez 



4 comentarios:

  1. ¡Qué panorama! Pues fíjate, Caty, que hoy he ido a encargar unos libros a Eduardo, el de Novalis, y he tenido que dejarlo para mañana de la gente que había (bueno, la librería es más bien pequeña, aunque bien surtida). Pues sí, extraña que haya sido precisamente una librería el comercio de Triana con buen ambiente... aunque ya llegará la cuesta de un enero que durará no se sabe cuántos meses.

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  2. Ángel, estos días la gente compra muchos libros. Y eso es otro ejemplo de la crisis. Porque un libro es más barato que otra cosa. Pero, cuando pasen estos días, la cosa volverá a estar igual.

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  3. Elisa Santos4/1/11, 23:51

    Los centros comerciales y grandes almacenes si que estaban llenos de coches el domingo por la tarde. La crisis se agudiza para algunos mientras otros gigantes tiran sus precios y compiten de un modo completamente salvaje.

    Los comercios de barrio, que tanto han contribuido a marcar su esencia tienen un destino claro, desaparecer lentamente cuando lo haga la generación que hoy los regenta. Ojála todo cambien y esas tiendas de toda la vida en la que cuando llegas saben tu nombre y hasta tus gustos no desaparezcan nunca.

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  4. Es una guerra desigual entre los pequeños comerciantes y las grandes firmas comerciales. Los comercios de nuestro barrio que quieran sobrevivir no tienen más remedio que modificar día a día sus políticas comerciales. Novalis tiene que competir con las grandes tiendas de libros que tenemos en Sevilla con superficies de ventas en algunos casos de más de 1000 m2.

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