Triana huele a pueblo en los días señalaítos de su Velá, la fiesta más añeja de Sevilla. José Manuel Holgado se ha colado en el corazón de la calle Betis y ha querido apresar esa Florencia rediviva que es la gran ciudad, en la que una gran torre se levanta, rosa, que no piedra, mujer hermosa llamada Giralda. En otros tiempos, cuando El Arenal llevaba todo el trasunto de los negocios de Indias, la orilla estaría llena de galeones y bergantines arrogantes, carabelas y pataches, comerciantes y tahúres, rinconetes y cortadillos, hetairas y pelanduscas, gente de la mar de lejos y de la mar de cerca...
Hoy, la ribera trianera reivindica desde sus visillos de encajes con rojos madroños y sus vistosos faldones espejándose en las aguas de su fecunda historia, su condición de pueblo viejo y sabio, su eterno sabor a verdes avellanas de los días lúdicos y su alegría sin límites, convirtiendo el balcón de su gozosa mirada en el mejor palco maestrante para observar la ciudad de la que es su fiel guarda y collación más señera.
Fotografías: José Manuel Holgado Brenes
Comentario: Emilio Jiménez Díaz
Hoy, la ribera trianera reivindica desde sus visillos de encajes con rojos madroños y sus vistosos faldones espejándose en las aguas de su fecunda historia, su condición de pueblo viejo y sabio, su eterno sabor a verdes avellanas de los días lúdicos y su alegría sin límites, convirtiendo el balcón de su gozosa mirada en el mejor palco maestrante para observar la ciudad de la que es su fiel guarda y collación más señera.
Fotografías: José Manuel Holgado Brenes
Comentario: Emilio Jiménez Díaz
Las fotos son preciosas.
ResponderEliminarLas fotos son una maravilla. Muhas veces pienso, y temo, que el texto no acompañe en su hermosura a las imágenes.
ResponderEliminarQué va, Emilio, los textos no desafinan con las imágenes y cómo vienen detrás, uno siempre puede ver primero las fotos y meterse en ellas guiado por tus palabras. La tercera parece un cartel y, al mismo tiempo, una invitación para una reposada mirada sobre Sevilla. Me ha encantado leer "la mar de lejos", qué de tiempo que no escuchaba esta expresión tan bonita.
ResponderEliminarEs que me quieres mucho, Rafa. Una fotografía puede tener miles de interpretaciones. ¿Pero no parece la primera de ellas un palco maestrante pueblerino asomado a la gran ciudad?
ResponderEliminarEn estos días recibí la llamada de Holgado y le animé a que no dejara de enviarnos sus fotos. Le dije lo que aquí comenté, que aún no hemos visto al auténtico José Manuel Holgado Brenes fotógrafo. Holgado no es un paisajista, y ya vemos cómo se las gasta cuando se enfrenta a un horizonte; su estilo es otro y espero que pronto lo veremos y lo disfrutaremos. Y será de manera distinta.
ResponderEliminarPara quien no lo sepa, estamos ante un apreciado historiador de la fotografía (a nivel nacional) con más de un libro con su autoría.
Y por último: sus fotos nunca tendrán un texto descriptivo tan a su altura de belleza como el de Emilio.
Holgado tiene que enamorarnos como Rafa con sus árboles y como tú señalando las carencias del arrabal a través del acusador dedo de Rodrigo. José Manuel es un genio de la fotografía descriptiva de un momento único. Espero que se nos muestre así, y yo también espero llegar a la altura de sus momentos imborrables. ¡Qué sencillo parece, Ángel, y qué difícil es! Tú bien lo sabes.
ResponderEliminarLas fotos de Holgado son ciertamente una maravilla.
ResponderEliminarEs cierto, que los fotógrafos tienen un don especial para "ver" que no es igual que "mirar", a veces se esconden tras su objetivo y pareciera que desaparecen para pasear por los pequeños detalles que a la mayoría nos pasan desapercibidos, inmortalizarlos en un segundo y regalarnoslos para siempre.
Holgado dice:
ResponderEliminar¡¡¡Muchas gracias!!!
A todos vosotros, porque me queréis mucho. Ya iréis viendo más cosas de alguien que,como siempre, hace más por viejo que por fotógrafo.
Es que tus fotos son sensacionales, José Manuel. Todos estamos esperando más envíos. Gracias a tí.
ResponderEliminarJ.M.H.B. Sus iniciales, ya definen la calidad de su sevillania y la excelencia de sus instantáneas; Joviales, Magníficas, Hermosas y Buenas.
ResponderEliminarEl visor de su digital, obedece al pulsador que le manda su amplio músculo cardiaco.
José Manuel es un genio de la fotografía, un artista; porque el no solo copia la naturaleza, la engrandece. Si fuese igual, su oponente sería el espejo.
Que la fotografía de nuestro amigo, vibre durante mucho tiempo en su alma y así esta lo elevará aún más como gran persona.
Gracias Jose Manuel.
ResponderEliminarAcabo de descubrir este blog y ademas de los comentarios que haceis tus fotografias son impresionantes.
Muchas gracias.