En la inauguración de nuestro blog poníamos un poema que, en el año 1973, escribió para Triana el poeta Juan Cervera Sanchís, nuestro querido Juan.
Nada más enviarle el enlace de nuestro blog y echarle un vistazo tomó papel y pluma (un modo poético de llamar al ordenador) y se puso a escribirnos otro poema en agradecimiento a su mención. El deseo expresado a remitirnos éste fue: “espero que a los trianeros les guste”.
No me cabe la menor duda de que a los trianer@s les gustará, porque está hecho desde el corazón de una gran persona. De todos modos, la forma de que Juan y los integrantes de éste blog lo sepamos es a través de vuestros comentarios.
LUNA DE TRIANA
¡Oh luna de Andalucía!,
luna radiante de gracia.
Luna, luna, luna, luna,
luna que en Triana canta
con la espuma
y con el agua
del río Guadalquivir,
dulcemente enamorada.
Luna floral, luna ensueño,
luna clara,
luna sentida y hermosa
y única, como Triana,
y, como Triana, hipnótica
y señorial y con alma
musical y prodigiosa
de guitarra.
JUAN CERVERA SANCHIS
México D. F., 2 Noviembre 2010
Selección: Elisa Santos Donaire
Fotografía: blogfotero.ciudadano-delmundo
La luna, asomada en el barandal del Puente, se contagía de la hermosura, el embrujo y la musicalidad de Triana. En la madrugada, en el Altozano, se escucha un toque por Soleá; sólo estaba la Luna, el Puente y el Río.
ResponderEliminarAl final, desde México, Juan se terminará enamorando de Triana y tendrá que venir. Magníficos los últimos poemas que ha escrito dedicado a la luna
Me gusta ahora Juan tanto como en sus primeros versos temblorosos. ¡Qué maravilla su primer poemario "Canciones de un muchacho" (1960); y la joya de su corona: "Agonía del azúcar" (1973). Ahora, en su vejez, está volviendo a ese verso frágil, tímido, encantador, cuajado de vida y de agua en las palabras. Cuando me hablan de que cualquier cosa cantada es poesía, siento el arrebato de lo que entiende la gente por estulticia. La poesía se hace libre cuando nadie es capaz de decir en dos palabras, pero ciertamente sonoras, la condensación de un milagro como en las tres estrofas de una soleá, como esta de Juan, de su libro "Confesiones y burlas":
ResponderEliminarCuando me miro al espejo
me da tanta risa verme
que de la risa me muero.
Esta soleá me recuerda aquella que dice: "Qué malo el espejo mío/ que me devuelve el que soy/ en vé de darme el que he sío". Me sumo a las alabanzas a la poesía trianerista de este poeta.
ResponderEliminarTiene muy pocas cosas sobre Triana, pero bellas. A Juan hay que leerlo en toda su Antología, una auténtica joya. Tuve la suerte de conocerlo por un artículo de Antonio Burgos, pero lo descubrí y comencé a leer y a deleitarme con él gracias a José Luis Jiménez, y ya lo descubro a diario porque él me manda desde México sus poemas diarios.
ResponderEliminar¡Gran tipo, gran poeta, creo que gran persona!
Gran persona también Emilio.
ResponderEliminarLleva en México desde el 68 y cada uno de sus días recuerda el lugar que le vió nacer y crecer, Lora del Río.
Ante todo se siente Andaluz, Axatiano y Tarteso (los primeros habitantes de Lora fueron los tartesos)
Conserva su curiosidad intacta, algo que algunas personas pierden con los años y de la que otras carecen, y que es fundamental para mantener la mente despierta, el corazón palpitante y el alma alerta ante las emociones que la vida puede ponernos en el paso.
Poder pasear por Lora con él es algo que me gustaría poder hacer algún día.
No creo en los imposibles, así que tal vez después de ese paseo podamos tener con él una tertulia en Triana.
La debilidad de Juan es su Río, nuestro Río.
Para los trianeros el Río también es una parte fundamental en sus vidas.
Si, Juan es una gran persona, que a sus 77 años, aún se busca y descubre a sí misma cada día y nos permite el gozoso placer a nosotros de hacerlo a través de sus poemas.
Lo que aún ignoro -no lo hablamos el pasado día 1 de noviembre, cuando estuvimos juntos en Córdoba-, es por qué se va a México en 1968 cuando ya la dictadura estaba moribunda y, además, él no había sido nunca un poeta político según puedo traslucir de la lectura de sus obras completas. ¿Fue un amor? ¿Una búsqueda de nuevos horizontes? ¿Un paso hacia adelante que después le ha salido hacia ninguna parte?.
ResponderEliminarNo comprendo cómo tan gran poeta puede estar pasando miseria en México con la obra ingente que tiene publicada, que no tenga para tomarse una "Coronita", que no tenga -según vosotros- casi para subsistir.
¿Podéis explicarlo para una mejor comprensión de los blogueros?
"Huyendo de sí mismo", esa fue su respuesta.
ResponderEliminarYo creo que el motivo fue ese viaje incansable hacía sí mismo de Juan.
Lo más fascinante de todo, es que podría vender sus trabajos perfectamente también allí. Ha trabajado durante toda su vida en múltiples facetas, como periodista (tengo algunas de sus entrevistas realizadas a Buñuel, Raphael, Julio Iglesias, artistas, poetas y escritores méxicanos...)Sin embargo Juan es un alma libre y nunca ha estado en venta y prefiere muchas cosas antes que sentirse comprado.