miércoles, 15 de febrero de 2012

EL DEDO DE RODRIGO: EL DILEMA DE LOS CORRALES

   


Fachada del Corral de La Encarnación
   El tema de los corrales de vecinos siempre ha sido lamentable en Triana. Primero por lo que hicieron con ellos y con sus humildes moradores y, después, por la actuación de los poderes públicos respecto a la salvación, restauración o reconstrucción de algunos de los más significativos. Hace unos días la prensa local recogía que IU pedía la entrega inmediata de las llaves a los antiguos moradores del corral de la Encarnación, reconstruido con dinero público después de quince años de abandono y tras ser declarado Lugar de Interés Etnológico. Algunos de estos vecinos se hallan alojados en el corral del Cura también recuperado -de nueva construcción- por el Ayuntamiento de la ciudad y con la idea de amparar a los que han de salir de sus viejas casas mientras se les adecenta.


   El año pasado se anunciaba con las alharacas políticas de estos casos el fin de las obras del de la Encarnación... ¿Han visto ustedes la fachada? En una calle con tanta historia, plagada de construcciones horrendas, no hay una que se le pueda comparar... un edificio protegido por la Junta de Andalucía. Lamentable. De esto también se tendría que haber preocupado el señor Torrijos, que ahora da la cara por unos vecinos que han estrenado habitaciones en la misma calle. Recuerdo que en 1996 y en día de Velá, cansados de promesas incumplidas y con el temor de que se les cayera el techo encima, cortaron el tráfico; “La desvelá de Triana”, titulé un artículo en El Correo sobre  tan lamentable caso. Tres años después pedían la expropiación de la casa; la propiedad, como era usual, esperaba que sus inquilinos se fueran aburriendo o muriendo de una infección o bajo los cascotes de un derrumbe. Eduardo Corrientes, uno de sus antiguos vecinos, se erigió en adalid de la causa apoyado por una plataforma de defensa de los patios y corrales entonces existente. Pues ya ven ustedes: quince años; el admirable Eduardo no vivió para ver este nuevo corral que, de seguro, le hubiera causado un síncope.

   El edificio tenía una casa tapón con varias viviendas altas y un bar, el “Coruña”, con preciosos azulejos en su barra y un regidor, Alfonso, que había sido jugador de fútbol, deporte del que quedó cojo en una desgraciada jugada en el campo del Gijón. Alfonso tampoco llegó a ver lo que han hecho con su local, menos mal. Pues en ese edificio fantasmal -puerta cerrada a cal y canto- que aún llaman corral del Cura esperan unas familias que la cambien de Cava, de la de los civiles a la de los gitanos, aunque de esto ya no exista ni rastro; el más ruin negocio especulativo acabó con la histórica Cava.

   La Tenencia de alcaldía de la calle San Jacinto tendría que enviar un emisario al nuevo corral (el del Cura) para exigir que la puerta permanezca abierta, al menos hasta la noche, porque dispone, además, de una cancela. La gente tiene derecho a visitar el patio si lo cree conveniente, que para eso es de todos los sevillanos, como lo es el Hotel Triana, aunque sus privilegiados vecinos, con alguna excepción -casa y garaje en el corazón del barrio-, no quieran saber nada. Al corral del Cura tendrían que haber vuelto muchos de los que nacieron y crecieron en uno de sus tres patios y que fueron expulsados y condenados a vivir en barrios extraños; todavía algunos lloran por volver a Triana. No sabemos quiénes viven aquí ni por qué sellan la casa, no sé si es que pretenden que Triana se olvide de que existe y así vivir en la más completa independencia.

   En algún sitio he contado la vergüenza que sentí la noche del pregón y nombramientos cuando, con todo el nuevo Ayuntamiento presente y muchos visitantes, vi que las viviendas altas permanecía, salvo dos o tres, cerradas, y los pasillos completamente vacíos. Un boicot en toda regla a la fiesta centenaria de un barrio al que deberían amar, aunque sólo fuera por agradecimiento a su especial situación. Nada trascendió de lo que ocurrió, pero por muchos motivos que tuvieran para la protesta no era el día; poco les dolía Triana, sólo su (desconocido) problema, claro. Pues esperemos que el próximo julio los vecinos se comporten como lo hacían los antiguos, que hasta recibían invitando a cerveza. La casa la mantienen los actos que en su patio se organicen, para eso se salvó a costa de sesenta millones de las pesetas de los años ochenta. Que tengan en cuenta que cuando deje de servir a la comunidad dejará de interesarle su mantenimiento a la dueña, esa cambiante autoridad que vive en la Plaza Nueva.

   Corral de la Encarnación, corral del Cura, Hotel Triana, tres bienes que deberían ser admirables y admirados se han convertido en tres problemas. Y hay que solucionarlos.
  
Ángel Vela Nieto

12 comentarios:

  1. jimenezjb16/2/12, 1:48

    No he tenido la oportunidad de entrar en El Corral de la Encarnación tras la reforma. Leí que dispondría de una sala multiusos. La última vez que entré en el corral aún vivía Eduardo Corrientes y fue durante un acto de protesta organizado por Copavetria, la organización que luchaba por la defensa de los corrales. No sería mala idea que se homenajeara a Eduardo Corrientes con una placa en este corral .
    Si alguien le puede dar sentido a esta fachada que me lo explique. Según el arquitecto, un tal Osvaldo García, la rehabilitación ha sido todo un ejemplo de respeto con la historia del edificio. No hay más que ver la fachada.
    Supongo que el nuevo equipo de gobierno podrá abrir estos corrales para que lo podamos disfrutar.

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  2. jimenezjb16/2/12, 2:30

    Por error he dicho que el arquitecto es Osvaldo García y he debido decir Ubaldo García. Autor también de una vivienda en el Barrio León, en Maria Ortiz nº 17, con una fachada un tanto peculiar. Para gustos...

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  3. Los arquitectos ha tiempo que perdieron el norte de Sevilla y no digo nada en Triana a la que se han cargado completamente, lo que no deja de ser un gravísimo atentado. Los últimos ejemplos son demoledores, pero a estos señores, y a los que aceptan el proyecto, les importa bien poco (¡que baje Aníbal González urgentemente!) ¿Quién le habrá contado a este señor, Ubaldo García, la "historia del edificio"?
    Hubo una artística pintada sobre la fachada de verdad de la casa en homenaje a Eduardo Corrientes. Algo similar había que hacer para darle un poquito de gracia y quitarle la pinta de geriátrico o Tanatorio... ¡Qué balcones más trianeros, señor Ubaldo...!
    En los noventa, con problemas como el del corral de la Encarnación, Copavetria organizaba en noche de Velá de Santa Ana el "Pregón de los Corrales"; noche hermosa de reivincación, fuera del programa oficial, que acababa con canciones, cantes y copas.
    Con fachada semejante a quien le entra gana de entrar en el patio, José Luis...

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  4. A mi que me vas a contar de lamentable, yo nací en el corral de San Joaquín en plena calle San Jorge nº7 frente por frente a la plaza abastos y de todos los libros sobre los corrales de Triana no sale en ninguno y eso que tenía cerca de sesenta habitaciones entre el patio y la parte alta. Parada de todos los tranvías que circulaban por el Altozano y el banco donde se sentaban los viajeros a esperarlos era el poyete de la tapia que defendía la entrada al corral del peralte de la calle que se situaba a dos metros de diferencia de nivel. Pues nada, desaparecido en combate. Menos mal que hay retratos, pocos, pero los hay. Yo los tengo

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    1. Mi nombre es Pepe ( pepiti ) yo tambien naci en el corral san JOAQUIN,sali de el con 14 años en el año 1958 que nos fuimos
      toda la familia a Almeria.Soy primo hermano de Pepe de la Rosa
      " El Cachorro".Te puedo nombrar como nombres mas sonados,a El aguardientero;A las Familia de los "Madalenas".
      Me gustaria que me hicieras llegar algunas fotos.
      ceballosvarelaj@hotmail.com

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    2. Mi nombre es Paco Pino,la verdad es que a mi también me llama la atención la no presencia de mi corral San Joaquín, toda vez las numerosas personas que allí vivíamos y con algunas fiestas importantes como las cruces de Mayo. Por otra parte su ubicación cómo tu dices era de primera en pleno Altozano.No entiendo que escritores como Nicolás Sala, Luis Montoto,Juan Martínez Bermúdez etc etc... no nos recojan en sus libros. Mis padres vivieron allí desde 1945 hasta 1957. A mi madre le llamaban Carmen la Latera, porque tuvo allí cerca a un tío suyo latero.
      Te agradecería enormemente me facilitaras algunas fotos.
      Mi correo es: fpino47@gmail.com

      Muchas gracias y recibe un cordial saludo

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  5. ... y esos retratos saldrán en un libro pronto...

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  6. ... la piqueta también pudo con el Corral de San Joaquín, en la actualidad convertido en un conjunto de viviendas modernas donde la mayoría de los vecinos se cruzan sin saludarse. Esperamos en el blog algunas anécdotas de Antonio en su corral.

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  7. Confío plenamente en tí,Ángel, y sé que los textos que acompañen a los retratos tendrán la altura literaria a que nos tienes acostumbrados. Te cuento Jiménez. Yo estaba en la lameilla, donde la escultura de JB, jugando a la tángana y de pronto me dicen: " Mira tu agüela en lo arto der camión". Iba como el Caifás del pasocristo de San Gonzalo. Fue de las primeras en salir para los Merinales. Al camión subieron los pocos muebles que tenía, a saber, la cama, la cómoda, una mesa,tres sillas, una de ellas baja de anea, un banquito para poner los pies en alto y el sillón frailero, como se negó a levantarse la subieron sentada al camión y carretera y manta. En aquella época no había opción, solo agachá la cabecita y decí que lo blanco es negro a los que entendian de letras y sabían mucho más de las cuatro reglas.

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  8. ¡Cuánto se sufrió en Triana en aquellos años! ¡Qué crimen! Dejar la casa, la familia, los amigos, dejar el alma... y para siempre. En vez de adecentar los patios los dejaron caer bajo el peso del dinero, del más deshumanizado negocio. Y acabaron con un lugar milagroso.
    Lo que pasaría tu pobre abuela...

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    1. Buenas tardes, Angel. Estoy redactando una tesis y me gustaría tocar algo sobre los corrales de Triana. Usted puede ser de gran referencia para mi trabajo por lo que me gustaría contactar con usted para ello. Si es tan amable y pudiera dedicar unos minutos al tema, puede ponerse en contacto conmigo al correo: nsantiagog@hotmail.com

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  9. holaa!! soy Paqui de la familia de "los petaqueros", yo también nací en el corral San Joaquín y me da mucha pena no tener foto de aquellos tiempos.. porque lo recuerdo mucho; a muchas familias que viviamos allí nos mandaron a la plazoleta Naranjito de Triana (en el polígono San Pablo)
    Bueno si alguien tiene fotos me gustaría que me las pasara para poder tenerlas yo tambíen!! gracias!!
    un saludoo

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