lunes, 13 de junio de 2011

DESDE MI BALCÓN: BELMONTE

Juan Belmonte, lo dije antes, era un trianero muy serio como torero y como hombre. apenas reía, si algo le hacía gracia esbozaba una sonrisa, sobre todo con las "cosas"  del  "Divino Calvo" del que se convirtió en mecenas, protector y administrador para no faltar a lo prometido a su hermano -adversario en la plaza y amigo inquebrantable en la calle- Joselito "El Gallo". También con las "cosas y travesuras" de su panda de Triana cuando era más joven y de la que se estuvo acordando toda su vida. Aparte de ésto reía poco y cuando lo forzaban "Hombre Juan, riete que te vamos ha hacer un retrato", lo que hacía era una mueca y enseñar los piños, que por cierto no los mejora ninguna publicidad de gabinete odontológico ni de dentífricos del mercado.

Antonio Fernández Cachero

4 comentarios:

  1. Tuvo que ser un personaje sensacional. En la última película que estrenó Woody Allen, "Medianoche en Paris", aparece Juan Belmonte dentro del ambiente cultural del Paris de los años 20.
    Efectivamente la fotografía es apta para publicidad dental.

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  2. Pues amigos tengo que deciros que, efectivamente, la foto sirvió para la publicidad de un dentrífico. Aparecía en "Mundo Gráfico" (años veinte).
    No sabía lo de la película de Allen, me lo anoto.
    Las entradas o comentarios de Antonio, siempre te enganchan y te hacen sonreir.

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  3. A. Fernández de Cachero M.13/6/11, 22:42

    Efectivamente, Ángel, es lo que intento porque a mal tiempo güena cara y sonreir es importante y hoy es día 3C día de San Antonio Bendito. Por cierto,¿como se llamaba el dentrífico?. Por favor,Ángel,a lo mejor lo venden todavía.¡Que envidia!. Vamos, ni la caja de un dominó. De seguro que si lo venden se acaban las existencias. Es verdad que por los años veinte y anteriores épocas y quizás hasta la década de los sesenta los toreros viajaban mucho a París. Hoy van al sur de Francia pero contratados para torear.En otro comentario os contaré una anérdota (anécdota es un palabro muy fino y muy higuiénico pero mu esaborío) de un torero en París.

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  4. Pues, Antonio, anda por mis carpetas "taurinas"; no, no se vende actualmente, pero el rostro con esas teclas de piano en la boca serviría a cualquiera de las marcas actuales, y éxito seguro.
    Y felicidades. Te quedan unos cuantos minutos para disfrutar de tu santo, aunque sé que habrás pasado un buen día; tú eres muy serio pa estas cosas...
    Esperamos esa historia.

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