RAFAEL LASSO DE LA VEGA
Rafael Lasso de la Vega, Marqués de Villanova, nace en Sevilla un 28 de febrero de 1890. A sus 18 años de edad se traslada a Madrid donde comenzaría su andadura como poeta, publicando sus primeros poemas en “Los lunes del Imparcial”, lo que le supondría un gran espaldarazo a su carrera intelectual, ya que éste supletorio era considerado uno de los mejores y más ricos suplementos literarios publicados en español. El suplemento comenzó a publicarse en 1874, en el que participaron escritores de la Generación del 98 como Unamuno, Azorín o Baroja; y cesaría su publicación con la desaparición del periódico El Imparcial en 1933.
En 2008 este periódico vuelve a aparecer en formato digital, restaurándose en abril de 2009 su supletorio literario.
Los inicios de Rafael Lasso como poeta fueron inmerso en el Modernismo, aunque pronto se sumó a la Vanguardia, siendo un abanzado de la renovación frente a posturas convencionales y académicas.
Publicó libros en España, Francia e Italia, destacando entre sus obras: “Rimas de silencio y soledad” (1910), “Galería de espejos” (1919), “El corazón iluminado y otros poemas” (1936) .....
A finales de la segunda década del S.XX el poeta colabora en la revista Sevillana “Grecia”, revista defensora del vanguardismo en la que colaborarían escritores de la talla de Ramón Gómez de la Serna o el mismísimo Federico García Lorca que colaboraría en su número 1, apoyando la inauguración de la misma. Esta revista inicia su periplo en 1918, trasladándose en 1920 a Madrid ( como diría Emilio “cosas”). La revista Grecia sería definitivamente cerrada tras la publicación de su número 50.
Lasso de la Vega, vivió una vida de bohemio, a pesar de su procedencia aristócrata y la consecuente seriedad y costumbres de su familia. Viajó por Europa y vivió en diferentes lugares de España, pero finalmente regresó a Sevilla donde muere en la Noche Buena de 1959 tras sufrir un ataque al corazón, a las puertas del Ateneo sevillano.
Según un artículo publicado el 21 de mayo de 2009 en el Diario de Sevilla, y cuyo enlace os dejo para que podáis leerlo, no moriría en esa noche vieja sino en los días sucesivos a la misma. Os recomiendo la lectura de éste retrato al poeta titulado “Triste vida alegre de Lasso de Vega”
Y con el permiso de este paisano nuestro y gran poeta, os regalo unos versos suyos en los que podéis identificar claramente, sin necesidad de ser nombrada a Triana:
TRIANA
En el corral de noche
Concha la “limpia” baila
y sus ojos relucen
con las candelas claras.
De ardores y delirios
de temores y ansias
su cuerpo es una hoguera
crepitante de llamas.
Tiembla la falda roja
con lunares de plata
sus brazos se retuercen
sus caderas se enarcan.
El coro de gitanos
la jalea con palmas
y la hoguera de ritmos
al aire se levanta.
Selección y texto: Elisa Santos Donaire
Selección y texto: Elisa Santos Donaire
Saber de personajes tan singulares como Rafael Lasso de la Vega es siempre instructivo y gratificante. Desconocía el poema.
ResponderEliminarMuy interesante el texto y muy bonito el poema.
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