Han llegado las primeras
calores, calores locas, como siempre, que te cogen desprevenidos, con el botijo
sin preparar y el cuerpo sin hacer, hasta tal punto que no más de treinta y
pocos grados son capaces de aplomarte toda la tarde o de hacerte dar más
vueltas de las necesarias para dormir. Y acompañando a estas calores
han venido las vacaciones para los talleres que organiza cada curso el distrito,
este año antes de tiempo, cuestión de recortes. Desconozco el gasto que le
supone organizar los talleres al distrito, pero estoy seguro que hay bastantes
más actividades, comidas de trabajo, gastos de representación y otros similares,
de donde sacar un puñaíto de euros.
El pasado viernes 3 de mayo se
celebró la gala fin de curso en el Paseo de la O, en la que los alumnos
demostraron sus aprendizajes en bailes latinos, yoga, flamenco, aerobic y otras
muchas actividades. ABC digital titula su crónica como “Una gala llena de ritmo y de música” y nos cuenta que “la empresa Arte Aula es la organizadora de
este evento”, donde “unos 200 alumnos
han mostrado ante familiares y amigos todo lo aprendido durante el curso”,
por supuesto no deja de citar a “Un público que se deshacía en aplausos en cada
actuación”, para terminar recordando que “al
acto también ha asistido el delegado del distrito Triana, Curro Pérez, y representantes
de asociaciones y entidades del barrio”.
Pero el fin de curso no
terminó con esta gala, ya que la semana pasada se expusieron en la casa de las
Columnas los trabajos realizados en los talleres de manualidades, fotografía,
pintura, cerámica, costura y patchwork. Allí te muestran llenos de orgullo el
trabajo realizado por ellos mismos o por sus compañeros, sin embargo nadie del
distrito aparece cuando estaba previsto un sencillo acto de inauguración, tres
renglones en el ABC digital son suficientes para cubrir esta noticia y los
propios alumnos son los encargados de preparar la exposición, e incluso de
pagar algunos enganches necesarios para mostrar algunos trabajos, eso sí
contando con la desinteresada ayuda de los monitores, digo desinteresada porque
la empresa Arte Aula no considera este tiempo como horas de trabajo y no les
paga.
De cualquier forma, lo más
importante es que casi todos los alumnos quedan encantados con el curso que han
hecho, al final se les hace corto, muy corto y les gustaría continuar algunas
semanas más disfrutando con el aprendizaje, de mano de unos monitores mal pagados que son
capaces de llevar todos juntos hacia adelante a personas muy heterogéneas en edad,
carácter y conocimientos, monitores que te enseñan y te hacen formar parte de un
grupo humano que va creciendo con cada sesión, porque los compañeros acuden para
pasarlo bien, como buenos vecinos se respetan y conviven, y si hace falta se reúnen
fuera de clase, como si el espíritu de los viejos corrales flotara aún por
TRiana y nos hiciera a todos mejores personas.
Rafael Martín Holgado.
Los talleres suponen casi la mitad del presupuesto que gestiona el Distrito; o sea deben estar sobre 300.000 euros, más los gastos indirectos que suponen los despachos de los coordinadores, las aulas, etc. Ya lo hemos comentado en este blog que lo de los talleres es un camelo más de los políticos y del delegado qué decir, ya nos ha demostrado su interés por Triana. Y claro que lo mejor de los talleres es la profesionalidad de los monitores y el buen ambiente que crean los alumnos.
ResponderEliminarDe la empresa que los gestiona de nombre Arte Aula, pocos datos tenemos.