Fotografía de KAKO RANGEL (Diario ABC de Sevilla) |
Lo que jamás ha conseguido Triana como entidad territorial, lo ha conseguido la Hermandad de la Esperanza el pasado sábado: reunir para el acto de la rotulación de una calle con el nombre de Santísimo Cristo de las Tres Caídas a cinco políticos que jamás se han preocupado por los problemas del barrio por muy lacerantes y urgentes que estos fuesen.
Independientemente de que no estoy de acuerdo con este cambio de nomenclatura, y de que se elimine el nombre del Pasaje de Bernal Vidal y de Torrijos, mi calle de nacencia, por el de un Cristo que siempre está ahí, en la Capilla de los Marineros, para su contemplación y veneración, lo que más me indigna es que estos señores sólo pasen por Triana para hacerse la fotografía en fecha cercana a las próximas elecciones, cuando se han llevado cuatro años, cuatro, sin que se les vea el plumero por ningún lado.
Con la compañía del hermano mayor de la mimada hermandad, Adolfo Vela, estuvieron la segunda teniente de alcalde y delegada de Fiestas Mayores, Rosamar Prieto; la delegada del distrito de Triana Esther Gil, a la que jamás se ve por el barrio cuya titularidad edilicia ostenta; Alberto Moriña, que no sé cómo ha tenido vergüenza para volver de nuevo a este arrabal al que tanto daño hizo en sus años de delegado; Juan Antonio Martin, delegado de Innovación de una ciudad en la que todo lo que se innova es para estropearla; Joaquín Díaz, delegado de Educación; y para completar la media docena de ineptos, el concejal del Partido Popular Beltrán Pérez, que de seguro habrá tenido que venir con GPS al arrabal.
Aparte de esta visita, yo diría que provocativa, la curiosidad de la mañana, el punto que me hace llorar en tierra de secano, lo pone las palabras de Adolfo Vela hacia Alberto Moriña cuando dice que "es un hombre muy querido por esta hermandad", apostillando "tú has trabajado mucho aquí". ¿De verdad estaba despierto este hermano mayor? ¿Querido un hombre que alquitranó, como si fuera una carretera comarcal, la calle Pureza, una de las más representativas del barrio, donde tiene sitio y lugar la capilla? ¿Se hubiese atrevido a hacerlo en la Macarena? Pues bien, vale eso de que se le quiere mucho en la hermandad, cada uno es libre de querer en su casa a quien le dé la gana, pero eso de que ha trabajado mucho por Triana es un insulto a todos los trianeros. ¿Qué es lo que ha hecho este señor por Triana? ¿Dónde y cuales son los actos culturales que ha programado? ¿Por qué convirtió la revista señera de nuestro barrio en un panfletillo propagandístico? ¿Por qué anuló el Congreso de Actividades Flamencas que se iba a celebrar en nuestro barrio como cuna del cante? ¿Dónde están los 38.000 euros librados para una "mierdabienal" en la que no se le pagó a nadie? ¿Por qué no dio la cara el día de la manifestación de los trianeros en octubre de 2009? ¿Me puede decir Adolfo Vela qué es lo que ha hecho Alberto Moriña?...
Ya no le vale a las hermandades el silencio que siempre guardan para con los problemas del barrio, sino que encima, como en este caso del señor Vela, alaban a los políticos de cuatro cuartos que hicieron de su poder una continua dejación de responsabilidades.
Excelente ocasión ha desaprovechado don Adolfo Vela para estarse callado.
Emilio Jiménez Díaz
Fotografía: Kako Rangel
Querido Emilio. La hermandad seguramente tendrá que pagar el favor de la medalla de la ciudad que le concedieron,igual que le permitieron al Alcalde que intentara explicarle a los vecinos las obras ejecutadas en el barrio,en la capilla y delante de la imagen de la Esperanzan reunión por cierto que acabó como el Rosario de la Aurora.
ResponderEliminarEs por lo que las Hermandades, al igual que los sindicatos y la Iglesia deben de nutrirse de sus fieles o afiliados y nunca de las subvenciones que siempre tienen sus contrapartidas.
Estoy totalmente de acuerdo contigo. No dejan de ser deprimentes estas cosas.
ResponderEliminarCOn las cifras de paro que registra el pais, con las arcas públicas sin un centimo y con un futuro más negro que el betún, nuestros administradores locales siguen tirando el dinero de los contribuyentes en actos de este tipo. ¿Cuánto dinero nos costará mantener a las Hermandades del Barrio, a los Sindicatos y a tantos miles de políticos inútiles que andan sueltos?. A ver si en uno de estos santísimos cambios de nombre de calles se acuerdan de poner el DON a la calle Cecilio de Triana
ResponderEliminarEstán abocados al desastre, saben que van a pique, pero ni por eso hacen nada para remediarlo. Jamás se les ha visto en un acto para luchar por Triana, para preocuparse por sus problemas, para expandir su cultura, pero, a pesar del marcado agnosticismo de su formación (PSOE) se mueren por coger una vara de una cofradía. En el fondo, me dan pena.
ResponderEliminary LO PEOR DEL CASO NO ES QUE SE MUERAN POR FIGURAR EN CUALQUIER ACTO LITÚRGICO,SINO QUE LA IGLESIA O LAS HERMANDADES LO DESEEN MÁS QUE LOS PROPIOS POLÍTICOS.
ResponderEliminarCRISTO ECHÓ A LOS MERCADERES DEL TEMPLO,SI CRISTO VOLVIESE HOY NO DEJABA EN EL TEMPLO NI AL APUNTADOR.
Eso, querido Ángel, es como pedirle peras al olmo.
ResponderEliminarSí es cierto que las hermandades, como uno de los principales poderes fácticos, desean fervientemente no sólo la visita de los políticos, por los que se desviven, sino por esta nueva clase de los artistas y no artistas de la prensa del corazón.
Oooooooooooooooooole, Emilio
ResponderEliminarOle a ti por opinar y por sentir con esa exclamación lo que sentimos todos aquellos que nos consideramos trianeros de verdad.
ResponderEliminar¿Queda alguna imagen semanasantera sin su calle? Valiente moda, la moda de cargarse la historia por quedar bien con grupos a los que, evidentemente, sólo les interesa su parcela de presunción (sálvese quien pueda). Recientemente Juan Romero se quedó sin su esquina que hablaba de la aventura americana; después una de las calles más luengas del barrio y, desde luego, mal rotulada, Sánchez Arjona, cuyos tramos diferenciados podrían haber servido para hacer justicia con varios nombres de personajes trianeros fundamentales y dolorosamente olvidados, y ahora acaban con Torrijos y su historia de guerras, ideas y mártires, emparejado con quien hay que considerar un hombre bueno, don Manuel Bernal y Vidal, quien como propietario del terreno lo cedió al Ayuntamiento para que se convirtiera vía urbana en beneficio del barrio.
ResponderEliminarAdolfo Vela ha corroborado lo que ya sabíamos de siempre: que las hermandades son reinos de taífas y que los problemas de fondo del barrio al que pertenecen les importa un bledo. Al hermano mayor de la Esperanza tendríamos que haberle escuchado siquiera una mínima queja por el asfaltado de "su" calle, la más visitada por los forasteros, además. ¡Vaya ramillete de "preocupados", de "luchadores" por Triana que se han juntado para la foto. De pena.
Y cuando le dijimos al "esforzado" de Moriñas lo del "Don" (jugosa historia que ridiculiza al Ayuntamiento)a la calle "Cecilio de Triana", nos suelta que resulta muy complicado porque es como cambiarle el nombre (reunión de "deshecho en Triana" en la Tenencia).
Enhorabuena, Emilio, porque como siempre, lo has bordado. La pena es que todo les sale por otra oreja.
Es de auténtica vergüenza, Ángel. Paseábamos José Luis, Elisa y yo por la calle y vimos a los albañiles rematando la colocación del retablo, e hicimos nuestro primer comentario. Pero cuando ha salido la foto de estos nefastos en la prensa, no me he podido aguantar.
ResponderEliminarPara el "don" de Don Cecilio todo era un problema, pero para las hermandades ¡Gloria bendita!, los poderes fácticos siempre tienden a unirse aunque sean heterogéneos.
Sé que este artículo se lo saltarán a piola, como todas las cosas, pero no dejaré de hacer oír mi voz.
De acuerdo con el artículo y con vuestras opiniones. Ya me resultó llamativo ver el tema en la prensa el otro día. De pena.
ResponderEliminarQuzás sea el menos indicado para opinar, pero es que la foto... es para mear y no echar gota tal cómo está Triana actualmente.
ResponderEliminarDeberían realizar un "esfuerzo sobrehumano" y darse un paseo por el Barrio, hablar con la gente y preocuparse de los problemas que atañen.
Espléndido Don Emilio.
Se acercan las elecciones...
Están tan acostumbrados a los coches oficiales que cualquiera los hace andar, sería, como tú dices, un "esfuerzo sobrehumano". ¿Y cómo se van a preocupar del barrio si están ensayando los discursos para ver cómo pueden engañar de nuevo a los trianeros en las próximas elecciones?
ResponderEliminar¡Votitos en blancos, qué bonitos!...
Qué pena no poder formar un partido por Triana: Iniciativa Democrática por Triana, el IDETRI.
ResponderEliminarPara eso hace falta dinero, y sería imposible. Esto no es América, desgraciadamente.
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