¡Viva la vida!, parece decir este hombre que ve pasar la crisis con la misma filosofía que esos munícipes que no hacen nada por evitar estas imágenes por nuestras calles. Casa al aire libre, sin impuestos ni factura eléctrica, sin miedo a la hipoteca que corre casi tan aprisa como su imaginación de "bon vivant". Su mesa amplia de granito dispuesta a la terraza de los amplios jardines comunales; los mejillones esperando en el vientre de la ovalada lata el mondadiente para el picoteo del mediodía; la cerveza fresca; la hebra de tabaco esperando la habilidad del susudicho vividor para ser convertida en humo de gloria; el mundo en sus manos, más finas que las de un notario. ¡C'est la vie!
Detrás del aperitivo hará su paseo para almorzar servido por las Hermanas de la Caridad de la Cava de los Civiles. ¡Bon appétit! A la vuelta, la siestecita en el amplio colchón al sol cálido de enero en la plaza Virgen de Fátima de la calle Evangelista. ¡Bonjour!
A José Manuel Holgado no le tembló el pulso para dejarnos la realidad de nuestro barrio en una imagen que se repite eternamente como en el celuloide de una película. A nuestro ilustre visitante tampoco le tembló la vergüenza para posar como el más feliz de los mortales.
A José Manuel Holgado no le tembló el pulso para dejarnos la realidad de nuestro barrio en una imagen que se repite eternamente como en el celuloide de una película. A nuestro ilustre visitante tampoco le tembló la vergüenza para posar como el más feliz de los mortales.
Al llegar la noche permanecería ahí como testimonio cotidiano de la dejadez de nuestras autoridades, que si lo vieran no le pedirían la documentación. Amablemente le dirían: -¡Bonne nuit!
¡Cosas!...
Fotografía: José Manuel Holgado Brenes
Texto: Emilio Jiménez Díaz
La fotografía ilustra una realidad que a mí me resulta siempre intrigante. Pienso en ocasiones por qué estas personas han llegado a esta situación, si no tienen familia, qué ha sido de sus vidas.
ResponderEliminarEl relato de Emilio, con ese acento friki, creo que pone el tono de humor negro que da el contrapunto a la imagen.
Me lo he tenido que tomar con una dosis de humor. Date cuenta que vivimos en "la ciudad de las personas". Habría que mandarle esta foto a Monteseirín con el slogan suyo: "Sevilla se ve".
ResponderEliminarUna imagen que cada vez se hace más frecuente por nuestras calles y plazas.
ResponderEliminarUna imagen triste sobre un tema delicado.
Esta misma imagen se puede apreciar en las cercanías de Farmaceútico Murillo, en Chapina ( al ladito del busto de Alberto Lista) o en el Paseo Nuestra Señora de La O, por poner algunos ejemplos.
Aunque algunos pueden ya formar parte del paisaje cotidiano como ocurre en la Plaza de María Auxiliadora.
Felicitar al Sr. holgado.
Ahora ya se puede observar patrullar a pie a miembros de CNP por San Jacinto(debido a la falta de vehículos).
Por desgracia, esta imagen es cada vez más frecuente. No niego que muchas de estas personas que viven en la calle tengan sus motivos, pero no parece el caso de este joven robusto de la fotografía de Holgado.
ResponderEliminarEl que ha vivido treinta años en la Cava de los civiles sabe lo que esto. Y los que viven ahora, igual... La sociedad anda a pasos de cangrejo y estampas que ya teníamos olvidadas ahora son cotidianas. ¿Se entendería una imagen "costumbrista" de hoy, en una panorámica urbana, sin un rumano (varón o hembra) tirando de su carrito de "reciclaje"? ¿O de un joven negro junto al semáforo...? Si no estuvieran sería falsear la realidad. No son buenos tiempos. Y veremos el cangrejo hasta donde llega.
ResponderEliminarComprendo que no resulta grato hablar de esto, pero no debemos engañarnos nosotros mismos.
¿Dónde está esa policía de barrio que nos llevan prometiendo desde tiempos inmemoriales?
ResponderEliminar...junto a las demás promesas...
ResponderEliminarClaro, claro, junto a las demás. ¿Y a Esther Gil, se le ve o sigue enclausurada esperando que empiece la campaña de votos?
ResponderEliminar¿Quien...? Habrá que preguntarle a los de la "Triana en positivo"; por cierto, también desaparecidos.
ResponderEliminarLa verdad es que no parece que se dejen ver mucho. A lo mejor cuando llegue la hora de pedir votos y tengan que defender su mamela...
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