lunes, 31 de octubre de 2011

DOCE CAMPANADAS: CUMPLEAÑOS



A veces imagino esta red donde escribo como una noche oscura, quieta, de una existencia intangible, un espacio imposible donde palabras y fotografías vagan fantasmales por caminos que desconozco, como este rincón trianero, donde las luces esconden aún más la noche, pero una farola anónima se alza al frente como la primera vela de una dulce tarta de cumpleaños para marcar el tiempo que llevamos publicando artículos, un tiempo de luces y sombras, de encuentros sorprendentes, de visitas desconocidas que quedan registradas en una estadística fría, a lo mejor muchos llegan hasta aquí por casualidad y sin detenerse saltan a otra página para seguir tras lo que andan buscando, pero cuando algún otro  escribe un comentario todas mis frases adquieren sentido y se me abre el alma otra vez para sacar un poquito de lo que soy en estas páginas donde mis compañeros dejan plasmados sus recuerdos de corazón, sus quejas tras una actuaciones políticas poco gratas o por olvidos injustos que se repiten en el tiempo, sus anhelos por una Triana que crezca siempre orgullosa de su pasado.
Se entremezclan en este espacio mil opiniones diferentes porque la Triana que queremos no es una, ni exclusiva de unos cuantos, como nadie necesita que le dicten lo que debe sentir en semanasanta, escuchando una soleá o cuando se queda ensimismado mirando a la nada desde el puente, la Triana que tú reinventas con cada lectura son los sentimientos de mis compañeros de viaje, las vivencias de un barrio que tan fácilmente Ángel transforma en Historia, las tabernas donde nos cita José Luis, las imágenes que José Manuel y David nos van tatuando con sus miradas, los poemas que Antonio y Alberto dejan flotando por nuestro río camino del Monte Pirolo.
De la manita me trajeron hacia aquí Emilio y José Luis, agradecido estoy, y me animaron a escribir de Triana, de caras que reconozco por la calle, de casas que me hablan, Triana es esa invisible fuerza que continuamente nos va modelando, empeñada siempre en vestirnos con la desnudez de un torero, la fragua donde me acurruco los días de frío, rincones por los que paseo,  indeciso, empujado por la brisa amiga de tus comentarios, soñando siempre con la llegada de nuevos colaboradores para no sentirme tan solo delante de este monitor que calla, que dure esto mientras tú aguantes. Felicidades. 

Fotografía: David M. Nicaise.
Texto: Rafael Martín Holgado

3 comentarios:

  1. Es una suerte, Rafael, que seas tú uno de los animadores de este patio de ideas. Y al hilo de la intención de tus palabras, aliento a los amigos que no son capaces de sacar una hora de su tiempo semanal para encontrarse con ellos mismos; que no olviden esta "Triana en la red". Anhelamos firmas de compañeros que se salen del paso y hacen con su ausencia prolongada tambalear "el misterio" con tan pocos costaleros.

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  2. Tendremos que sacar esa hora semanal que comenta Ángel para que no decaiga nuestro compromiso con Triana, algunos no tenemos excusa. Gracias Rafa por tus artículos todos ellos con el buen sabor a Triana. A ver si este sábado celebramos el primer aniversario con un brindis en El Ancla.

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  3. Hay demasiados desaparecidos en combate (o lo que sea). Triana merece todos los esfuerzos. ¡Ánimo!

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