Ya ha llegado el silencio, silencio que se duerme en esos círculos que crecen y decrecen como los deseos que imaginamos, los recuerdos que vivimos, todo pertenece a esta noche sin colores, noche de aguas negras, como el cielo y, en medio, un puente que se alarga sin fin, sostenido por ese otro puente borroso que recoge las lágrimas de luz que caen de las farolas.
Fotografía: David M. Nicaise.
Texto: Rafael Martín Holgado
Por primera vez la imagen del puente se me parece a los alfileres "de palo" que los chiquillos sisábamos a nuestras madres para hacer pistolitas...
ResponderEliminarMi torpeza para hacer figuritas con los palillos era inimaginable. David parece empeñarse en buscar otras perspectivas y hacernos ver de otra manera. El toque de la imagen creo que se lo da la negrura, en color hubiera caído más en el tópico.
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