martes, 7 de mayo de 2013

EL COLEGIO REINA VICTORIA (I)

Plano de perspectiva del edificio. Realizada en acuarela sobre papel.

Medio camuflado entre dos grandes árboles  se alza imponente, a mitad de la Cava de los Gitanos, uno de los mejores edificios de los que dispone nuestro arrabal. El Colegio Reina Victoria, como le llamamos los trianeros a este grupo escolar,  desde  1934 pasó a llamarse José María del Campo, en honor a quién fue su director durante  muchos años.


Construido sobre el solar del antiguo muladar de La Encarnación y lo que posteriormente fue la plaza de la Verbena, este edificio ha sido testigo mudo de la cruel transformación de la Cava de los Gitanos; el último ejemplo el “adefesio” en el que han convertido la casa-tapón del corral de la Encarnación y donde precisamente se refleja nuestro bello edificio.

Con proyecto del arquitecto  Aníbal González - que lo realizó gratuitamente- e iniciativa de Cayetano Luca de Tena, el edificio se inauguró el marzo de 1909. Tanto la redacción del proyecto como la ejecución de las obras se realizaron en tiempo record, ya que el encargo del primero se realizó en 1906 y los trabajos de construcción comenzaron en octubre de 1907.  Sin embargo tanta prisa no pareció empañar el buen hacer de los profesionales que intervinieron en la génesis de este colegio que fue todo un referente nacional y ejemplo a seguir como edificio escolar que además fue el primero en Sevilla en  funcionar como escuela graduada. Era la nueva tendencia del sistema educativo español. Había que  sustituir a la escuela unitaria elemental donde un único maestro estaba obligado a atender a un elevado y heterogéneo  grupo de alumnos, con el agravante añadido de las graves deficiencias de los locales destinados a funcionar como escuelas; la mayoría locales de alquiler con nulas condiciones de higiene y habitabilidad. 


Y tras más de 100 años de funcionamiento, este colegio trianero, ejemplar en sus comienzos, ha sabido mantenerse siempre a la altura de las circunstancias y, sin lugar a dudas, ha contribuido de una manera esencial en la formación cultural de muchas generaciones de trianeros, conservando en la actualidad un formidable estado de salud, tanto físico como mental, ya que a sus envidiables instalaciones hay que añadirle un magnífico grupo de profesores.

Aníbal González estuvo pendiente del menor de los detalles, llegando incluso a proyectar los pupitres. Concebido inicialmente como escuelas de párvulos de ambos sexos y de enseñanza elemental para niños y niñas, disponía de diversas estancias de uso común como el guardarropas, el despacho del director, sala de recreo cubierto, salón de actos, un impresionante patio central que originariamente estaba dividido en 4 partes, abundantes núcleos de lavabos e inodoros repartidos entre las dos plantas y una biblioteca popular con acceso independiente desde la calle – como  servicio cultural al barrio- que se corresponde con lo que actualmente es el teatro.

Detalles de frescos sobre el forjado superior de lo que actualmente es el teatro. 

Continuará….

José Luis Jiménez


9 comentarios:

  1. Entrada oportuna porque no son pocos los que llevan toda la vida pasando por delante del hermoso edificio sin verlo... Hay mucho arte en este colegio y no sólo el que deriva de las manos de su creador, don Aníbal. Lo estamos viendo.
    A su inauguración asistió la plana mayor de la ciudad, con Carriedo de guía local y la propia reina como elemento humano de adoración. Todo un acontecimiento. Bueno, a lo mejor me he adelantado a la segunda parte, José Luis...

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  2. jimenezjb8/5/13, 14:23

    Tendremos que realizar más de una segunda parte. Investigando sobre el colegio encontré que hay publicado un libro sobre la historia del Colegio, escrito por Emilia Martín Mancera, antigua directora del colegio y que gracias a su labor el colegio sigue en pie. Contaremos ese capítulo y por supuesto incluiremos el acto de inauguración que mencionas

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  3. Un saludo. Magnífico trabajo el del blog, para dar a conocer este estupendo edificio, donde por cierto cursé en su tiempo la EGB. Conocí entonces a Doña Emilia Martín Mancera, que era directora en esa época y a la cual ayudé con la publicación de un libro sobre la historia del mismo.
    El trabajo immenso de doña Emilia, durante mas de tres años en la Hemeroteca Municipal, aparte de en los propios archivos del colegio se vio reflejado en este libro.
    Desgraciadamente Emilia nos dejó ya y estoy intentando conseguir más ejemplares de los libros que llegó a publicar. Estaban en su casa y sus herederos actuales, ignoro qué han hecho de esos libros.
    Contad con la ayuda que pueda ofreceros desde aqui.
    Un saludo:
    Mariano Ganfornina Alvarez

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    1. jimenezjb8/5/13, 22:15

      Mariano, ha sido una suerte poder encontrar este libro de Doña Emilia Martín. Claro que contaremos con tu ayuda para realizar una entrada dedicada al Reina Victoria y a su distinguida directora. Seguiremos en contacto.
      José Luis Jiménez

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  4. Rafael M.H.8/5/13, 23:37

    Buena idea José Luis, como dice Ángel, a veces necesitamos que nos abran los ojos para ver lo que tenemos por delante. Por cierto, Ángel, ¿a la calle Victoria se le cayó el Reina después de la Guerra Civil?

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    1. jimenezjb9/5/13, 13:52

      La calle Victoria no ha cambiado de nombre desde su rotulación, que creo ocurrió en 1910. El nombre lo toma del Convento de Santa María de la Victoria, al parecer ubicado en las inmediaciones. Esto es lo que nos dice Macias en su "Caserío". A falta que Ángel nos termine de completar con más detalles.

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    2. Rafael M.H.9/5/13, 19:59

      Le venía bien el nombre al colegio entonces, podía referirse tanto a la reina, como a la virgen, curioso. Gracias, José Luis

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  5. Por alusiones: Sabido es que el solar del colegio fue en principio un muladar que después se adecenta y rotula como plaza de la Victoria. Y es sobre esta plaza donde se construye el Reina Victoria, pues era el tiempo de esta reina a la que había que hacer popular. Y todo lo que dice José Luis (jimenezjb) por tinta de Macías es fetén (lástima de historiador que perdimos tan pronto). No estuvo tan cerca el famoso convento Casa Grande de la Victoria, uno de los más importantes de la ciudad. Podemos situarlo allá en la bifurcación de Pagés del Corro y República Argentina.
    ... al que se le cayó el nombre -todo- fue al colegio en 1931, llamándose "José María del Campo", como ya se ha escrito en la entrada anterior.

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  6. Hola, se ha divulgado este artículo en El Diario de Triana indicando el autor y la fuente.

    http://www.eldiariodetriana.es/blog/el-colegio-reina-victoria-i-actual-jose-maria-del-campo/

    Si hay algún problema con esto, le ruego nos lo indique y se retira inmediatamente.
    Un saludo

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